miércoles, 2 de marzo de 2011

ARENGAS DIFAMATORIAS DE BARCINA

Las personas nos diferenciamos de los animales en que bebemos sin sed y amamos sin tiempo (Ortega y Gasset). Las casuísticas de los disensos no son ninguna lindeza y menos un aval para Navarra. Su terquedad y obstinación, Sra., en ir contra todo de lo que no se alinee con su ideología pertenece a un pensamiento, simplemente, “negacionista”.

La arrogancia solo fomenta odio. Y del odio nace la ira y el deseo de venganza. No ayuda lo más mínimo a calmar la agresividad de mentes enfermas y corazones obscenos. Procuremos dar luz a las tinieblas y claridad al campo de cizaña. Levantemos las alfombras cada cierto tiempo, limpiemos ayuntamientos y departamentos. Acabemos con la suciedad que se oculta debajo.

Déjese, Sr., de tanto vilipendio y procure hacer mejor sus tareas. Es vergonzoso y terrible lo que está ocurriendo en Navarra desde hace muchos años, siglos. Estamos retrocediendo en casi todas las competencias y compromisos de elevada responsabilidad que en nada ayuda a favorecer el desarrollo del pueblo.

Así pues, la política en Navarra no es más que una tomadura de pelo. Mucho me temo, si no espabilamos más, que seguiremos por mucho tiempo en la misma línea. Es una tremenda vergüenza ver con qué interés se protege a presuntos corruptos, inmorales y delincuentes.

Por lo tanto, me atrevo a decir que, la ejerza quien la ejerza, seguirá siendo una tomadura de pelo. Y cuento más alta es, es más. Es humillante para un pueblo con dignidad que estemos dirigidos por ignorantes unos, corruptibles otros y defensores a ultranza de sus sillones los más.

Lo que necesitamos son acciones más humanas, menos políticas. Me indigna tanta hipocresía y tanta inmoralidad. Que esta peste exista en el siglo XXI es una temeridad. Lo cierto es que el trabajo bien hecho, con modestia y calidad, hoy en día es cada vez más difícil de encontrar.

Carlos Martínez Las Fuentes (DNI 15.727.726 G)

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