A raíz de la denuncia formulada desde las filas de la Agrupación Independiente Murillo (AIM), por considerar que la planta de residuos gestionada por la empresa Indugarbi SL no contaba con la autorización pertinente para procesar varios residuos procedentes de la empresa Rockwool de Caparroso, el Servicio de Calidad Ambiental del Gobierno de Navarra ha emitido un informe en el que insta a la empresa a que adopte una serie de medidas para subsanar las deficiencias detectadas.
En este informe, se da a la empresa un mes de plazo, partiendo desde el 21 de febrero, para que dote al almacenamiento de aceites nuevos de cubeto de retención; un mes de plazo también para devolver el residuo de escorias de cubilote a la empresa Rockwool o en su defecto, para enviar dicho residuo a un gestor que lo pueda gestionar adecuadamente; y tres meses de plazo para remitir a este organismo los informes técnicos de medición de emisiones atmosféricas y de nivel sonoro exterior. Además, la empresa deberá recoger la purga de compresores, después de haber sido tratada en separador de hidrocarburos, para su posterior vertido a un colector de saneamiento.
Según relata el concejal de AIM, Felicio Murillo Hualde, la denuncia partió de la situación de "alarma" creada entre la vecindad por "la acumulación de una gran cantidad de residuos sospechosos, a pie de carretera". Asimismo, aunque el concejal agradece la "rapidez" y "eficacia" de la actuación, se queja del "descaro" con el que se realizan este tipo de infracciones "teniendo en cuenta que el nuevo Plan Integral de Gestión de Residuos de Navarra está en pleno desarrollo".
Diario de Noticias
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