¿Dónde tienes los dientes? ¿Donde tienes los dientes?.. y así tres veces. El comportamiento agresivo de Julián no es más que la consecuencia de la agresividad encubierta de la cuidadora. ¿Qué ha conseguido con su actitud?
Le dice… “ la frente y los ojos no eh, Julián? La frente y los ojos no te las vas a afeitar verdad ?” Y se lo repite otra vez. En su demencia, Julián solo va a recordar esas dos palabras, ojos y frente, y por lo tanto se dará espuma justamente ahí. Obsérvese también en la doble pantalla como la mujer es participe con tristeza de las broncas que la cuidadora de propicia a su marido.
Por otra parte, a estas edades sería mejor anticiparse a los peligros y evitar problemas proporcionándoles con anterioridad maquinillas de afeitar eléctricas y no de cuchilla.
Otro episodio vejatorio. “por donde se saca la cola?” Julián no tiene cola no es un animal. En su demencia no sería de extrañar que se pusiera el calzón al revés.
- “Y las gafas, donde están las gafas?”... porque no ayudas a Julián y le dices donde están sus gafas y evitas continuamente someterle a este interrogatorio que por otra parte no es labor del cuidador o cuidadora.
En el bar, la actitud de prepotencia del cuidador ante el valor del dinero. Julián ha perdido ese concepto y cuenta moneda a moneda. Por más que le presiones, Julián no va a recordar si no que se va aponer más nervioso y encima vas y se lo recuerdas…”se te olvidan las cosas, verdad?” (Qué va, es que el olvido es una forma de libertad y ahora mismo querría liberarme de ti)
Pone nervioso a Julián preguntándole si está casado, si tiene hijos, etc.,.. de hecho Julián se quiere ir, se le nota incomodo y el cuidador, con aire prepotente, le dice –“yo me quedo aquí” lo que le hace sentir más indefenso sabiendo que depende de él.
Hasta a mi me está poniendo enferma.
En la residencia otro episodio de lindezas. “Que Juli, quien ha venido?? Quien es este, Quien es este? Por dios ¡! Que Julián tiene Alzheimer ¡! Que no se acuerda ¡! Facilítale las cosas no le agobies más!!
Además hace tiempo que tenias que haberte ido de ahí y dejar ese tiempo para la familia y no monopolizar y chupar cámara. Y como remate del tomate y porque no humillar un poquito más a “Juli” vamos a hacerle un tapón al enemigo en la cancha de baloncesto en la final ACB.
Os lo juro que estoy para vomitar.
Presión y más presión en el campo de futbol y para “Juli” y encima vamos a celebrarlo.
Y ahora la psicóloga, otro dechado de virtudes, la mujer. Ahora sí que vomito.
Ju—li—an—ti—e—ne—Al.—zhe—i—mer—no—es—ton—to—ni—sor—do
No me extraña que se enfade, yo ya estoy cabreada, pero que muy cabreada.
Y por favor…. Se llama Julián…. No Juli.
Mar Alonso
No hay comentarios:
Publicar un comentario