En este centenario del Día Internacional de la Mujer, De sabios, es reconocer. Que las mujeres en el mundo son más, pero cuentan menos.
Los logros formativos de las mujeres no se traducen en mejores empleos. Ellos, se esfuerzan menos. Y esto es debido a las expectativas que está sociedad les da a los varones, de que sin cualificación es posible un empleo fácil y bien remunerado. Por contra las mujeres necesitan niveles de cualificación muy superiores a los de los hombres para lograr los mismos ingresos
Sólo tres de los 27 Estados miembros de la UE tienen más del 40% de parlamentarias y las mujeres ocupan una de cada cuatro carteras ministeriales. Las mujeres sólo ocupan el 11% de los asientos en los consejos de administración de las empresas europeas. Suponen el 3% de las personas consejeras delegadas de las grandes firmas. En Navarra los hombres dirigen siete de cada diez empresas
La tasa de actividad femenina es inferior a la masculina. Y tres de cada 10 europeas trabajan a tiempo parcial. Que las mujeres siguen teniendo, peor empleo, con frecuencia más paro, y menos ingresos: ellas ganan un 17% menos. La brecha salarial persiste. En Navarra, el 75 por ciento de las mujeres que trabajan lo hacen en tareas administrativas o de servicios personales. El número de mujeres en activo es mucho menor que el de los hombres y el paro recae en ellas en mayor medida”.
Que esta desigualdad salarial entre mujeres y varones no es un hecho aislado, sino que forma parte de toda una estructura patriarcal que organiza no sólo los salarios sino también la orientación profesional, la categorización del empleo, la relevancia de unas ocupaciones sobre otras… además de los tiempos que se deben emplear al trabajo remunerado, el ocio, la familia, la amistad, el descanso y en definitiva TODO. El sistema patriarcal se ha sostenido y apoyado hasta la actualidad en la división sexual del trabajo.
Qué las madres dedican más del doble del tiempo a cuidar a los niños que los padres y que siguen escaseando los servicios públicos de atención al cuidado infantil y de personas mayores. Que hay empresarios que penalizan a las trabajadoras de diversas formas que deciden tener hij@s, e incentivos económicos y fiscales para que ellas abandonen definitivamente los empleos Situación que lleva a las mujeres a comenzar a cotizar más tarde y a interrumpir más las cotizaciones para atender a los cuidados familiares. Y ello repercute en las prestaciones. Los últimos datos nos indican que sólo el 30% de las mujeres alcanza el 100% de su pensión. El resultado es que una de cada cuatro mujeres mayores de 65 años está bajo el umbral de la pobreza. Y con la reforma de las pensiones, esto, se agrava
Tere Sáez
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