lunes, 9 de diciembre de 2013

SURGE UNA NUEVA ALTERNATIVA DE IZQUIERDAS EN FRANCIA, "ENSEMBLE"

Tras más de un año de la elección de François Hollande, no da para más. Mientras que los votantes que votaron a la izquierda para vencer a Sarkozy esperaban el cambio, sufren una política gubernamental sin ruptura con las políticas del pasado, ya sea en el terreno económico, social o ecológico.

Mientras que la sociedad sufre la crisis del capitalismo, la patronal y los mercados financieros continúan su ofensiva de despidos y aún menos servicios públicos.

La derecha y la extrema derecha se organizan y movilizan a sus partidarios, en contra del matrimonio homosexual, para desviar la cólera social contra los impuestos, las cargas patronales y la normativa laboral, buscando como chivos expiatorios a la pretendida asistencia a los extranjeros. Se banaliza el discurso racista en torno a la estigmatización de los gitanos y el retorno a la imaginería colonial contra los negros y los árabes, ya sean ministros o simples ciudadanos.

Los grupos de presión productivistas siguen imponiéndose, a un gobierno que considera la ecología como el pariente pobre de la política, y continúan los grandes obras inútiles, como la de Notre-Dame-des-Landes, y no se toman medidas en políticas para abandonar las energías del carbón y nuclear.

Se está desarrollando una confusión política peligrosa. Este gobierno es ilegítimo para la izquierda y puede abrirse una importante crisis política. Una brecha separa las aspiraciones al cambio y el funcionamiento actual de la política.

Para impedir que avancen las ideas de la derecha y extrema derecha, es urgente encontrar formas de removilización del mundo del trabajo y de la población.

Las aspiraciones a una sociedad democrática, más justa, más ecológica, más igualitaria, todavía siguen ahí. Son un motor creciente de numerosas resistencias del movimiento obrero y de la juventud que deben liberarse para tomar nuevo empuje.

Ahora se trata, a partir de las exigencias centrales surgidas de las movilizaciones, de concentrar los objetivos políticos y desencadenar una dinámica de emancipación que permita acumular fuerzas para reunir sobre esa base las ideas mayoritarias en la sociedad. Esto es lo que nos guía en nuestro compromiso con el Frente de Izquierda, con otras fuerzas, y la ambición, aún más indispensable en la situación actual, de desarrollar su dinámica en relación con los movimientos sociales.

Ensemble, hacemos un llamamiento para reunirnos el 1 de diciembre en una marcha por una revolución fiscal, una tasa sobre el capital, la anulación de la subida del IVA y para exigir a los parlamentarios que no voten este presupuesto de austeridad.

Ensemble, llamamos a continuar la movilización contra la injusta reforma de las pensiones, indigna de un gobierno de izquierda, y para el regreso de la jubilación a los 60 años.

Ensemble, seremos muchos al lado de la Marcha de las asociaciones de parados, en París el 7 de diciembre, contra la precariedad, especialmente de las mujeres y los jóvenes.

Ensemble, hacemos un llamamiento a no dejar pasar la ola de racismo, junto a las asociaciones antiracistas y los sindicatos, que se manifiestan el 30 de noviembre y el 7 de diciembre en torno al manifiesto Igualdad de derechos para el aniversario de la marcha de 1983. Combatimos, al mismo tiempo, la política de Manuel Valls, (Ministro del Interior) en particular sobre los gitanos, los sin papeles y las expulsiones de jóvenes extranjeros escolarizados.

Ensemble, vamos a estar con todas las fuerzas y asociaciones que se movilizan en el terreno de la ecología, para obligar a los poderes políticos y económicos en Francia y en Europa, a tomar medidas para la transición energética y la reestructuración industrial que son necesarios después del último informe del GIEC que precisa su diagnóstico de alerta mundial sobre el clima.

Ensemble, con el Frente de Izquierda, hacemos un llamamiento: Esto no puede seguir así, tenemos que cambiar de rumbo por una alternativa real de izquierda.

Hay que construir una confluencia de todas las fuerzas de izquierda y ecologistas, votantes, militantes, representantes electos... que comparten estas exigencias, trabajar para reunir una nueva mayoría que imponga una verdadera política de izquierda y otro gobierno, que se enfrente a los mercados, a la Patronal, y rompa con las políticas de discriminación.

Hay que reunirse en torno a objetivos de transformación social y ecologista, de igualdad de derechos, contra todos los discursos que quieren aceptar que pagar la deuda y sufrir la crisis es inevitable, que habría que aceptar la injusticia, las desigualdades y un modelo de desarrollo que se da contra el muro.

La clave de la situación está en manos del pueblo. El debate público, para fomentar una verdadera dinámica de intervención popular, debe organizarse en primer lugar con la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas, con los actores y actrices de los movimientos sociales que buscan una salida política que corresponda a sus luchas diarias, con el Frente de Izquierda, con los que, en el PS y Los Verdes, ya no quieren apoyar esta política gubernamental, con las formaciones de la izquierda radical que comparten estos objetivos.

Ahora es el momento de dar un salto para reunir y cambiar a la izquierda, para reconstruir la esperanza.

Las convocatorias electorales de 2014 también deben ser la oportunidad para que las relaciones de fuerza oscilen hacia la izquierda.

En las elecciones municipales, podemos presentar listas, con la iniciativa del Frente de Izquierda, independientes de la política del gobierno, dispuestas a hacer de los municipios puntos de apoyo de resistencia a la austeridad, en una dinámica popular y ciudadana.

En las elecciones europeas, el Frente de Izquierda debe lograr afirmar, en Francia y en Europa, una izquierda alternativa, defensora de la refundación de otra Europa: social, democrática y ecológica, emancipándose de los tratados que la hunden en una austeridad generalizada.

Por todo ello, necesitamos un Frente de Izquierda que sume, abierto, democrático, animando el compromiso ciudadano. Debe poner en marcha su mayor ambición, la de contribuir a una confluencia popular de carácter mayoritario anclada firmemente a la izquierda. El desafío que se plantea consiste en desarrollar el debate y la acción para construir una contraofensiva popular, y no alimentar la competencia entre sus componentes. Debe ser capaz de ser un factor de unidad y de agrupación con otras fuerzas políticas y sociales, impulsor de una alternativa a la política del gobierno.

Distintas fuerzas políticas y colectivos militantes del Frente de Izquierda han decidido crear un movimiento común, Ensemble! (¡Juntos!) abierto a todas y todos los que no son miembros de alguna organización, para constituir una corriente política común en el Frente de Izquierda, al servicio de todas las luchas emancipadoras.

Estamos convencidos de que, del intercambio y el mestizaje de orígenes y culturas políticas, se puede creer de nuevo en la política. Esperamos iniciar una lógica contagiosa de superación y de convergencia de fuerzas con diferentes tradiciones políticas, para promover el surgimiento de un movimiento transformador.

Nuestro movimiento toma sentido en la defensa de un proyecto global para el Frente de Izquierda, y hará con él todo lo que sea posible para avanzar en la vía de una convergencia en un frente político, social y popular, capaz de asumir la confrontación con las clases dominantes y de construir una alternativa a la política del gobierno actual.

Nuestro objetivo es contribuir, junto a otros, a refundar las nuevas perspectivas de transformación de la sociedad: trabajar por una alternativa social, ecológica, feminista, internacionalista, en ruptura con la lógica capitalista y productivista, crear una herramienta de autoorganización y autogestión, la unidad popular y la emancipación.

www.ensemble-fdg.org

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