Desconcertante encuentro el que han presenciado los no muy numerosos aficionados que se han dado cita esta tarde en el San Francisco. Un choque sin exquisiteces que ha tenido alternativas en el juego y en el marcador.
El conjunto ribero ha mostrado más fútbol en la primera parte ante una Peña Sport un tanto descuadrada en la que, no obstante, Dani Ramos ya ha mostrado que sentía a gusto con libertad de movimientos en punta. El delantero azulón ha brillado en su equipo y ha causado muchos quebraderos de cabeza a la zaga tudelana. Su actuación, junto a la aportación goleadora de Barace, han sido fundamentales para imponerse en el derbi.
Sin embargo, la primera parte, como decíamos, el Tudelano sí que ha mostrado parte de la calidad que atesora su plantilla y, aunque se adelantaba por mediación de Jonathan a la salida de un córner, también durante el juego podía haber aumentado su cuenta si su delantero más incisivo, Alex, hubiera acertado en su disparo tras plantarse solo ante Guillermo Munárriz. Una jugada desgraciada del meta visitante Zaparain, que despejaba mal con el pie fuera del área, permitía a Barace marcar a puerta vacía y dejar el marcador igualado para la segunda mitad.
La segunda mitad ha sido muy distinta. Los riberos apenas se acercaban a las inmediaciones de Munárriz y echaban en falta al desaparecido Víctor Bravo, quizá muy bien frenado por su par, Eder. Por su parte, la Peña insistía en busca del gol y éste ha llegado en un centro de Dani Ramos desde la izquierda al que nuevamente acudía Barace para cabecear a la red ante la poca contudencia de la defensa ribera. El tanto local ha terminado por desordenar las ideas tudelanas. En otro centro cabeceado, esta vez por el propio Dani Ramos, otra vez con excesiva facilidad, marcaba el tercero y cerraba el partido. Y es que el Tudelano, pese a intentarlo, no ha encontrado ya la manera de poner en apuros a Munárriz.
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