Los vecinos de Barásoain y de Garínoain están en pie de guerra. Llevan años denunciado graves deficiencias en el transporte público gestionado tanto por Conda como por Tafallesa (que operan juntas), aunque el último atropello mortal ocurrido el pasado 4 de enero, en el que perdió la vida Jesús Arróniz Yoldi, de 84 años y natural de Cárcar, tras ser arrollado por dos vehículos cuando se disponía a cruzar la N-121 (Pamplona-Tudela) tras bajarse de un autobús, precisamente de la compañía Conda, ha colmado la paciencia de todos, sin excepción. Desde Conda alegan, sin embargo, que la concesión de la línea Pamplona-Milagro, la utilizada por la víctima del doble atropello, establece que la parada debe realizarse en el cruce de la N-121 , en ningún caso en el pueblo, e insisten en que la compañía procura operar "bajo los mejores protocolos de seguridad".
La alcaldesa de Barásoain, Rita Roldán ( Agrupación Independiente Barásoain), por su parte, ha anunciado que hablará con el alcalde de Garínoian, Javier Echarri (Derecha Navarra y Española), para presentar una queja formal ante el Departamento de Fomento, de quien depende la concesión, en la que solicitarán, entre otras cosas, que los autobuses paren en los dos pueblos, donde hay instaladas marquesinas para ello, y no en el arcén de la N-121, como lo hacen hasta la fecha. Y es que tal y como explica la propia alcaldesa "esa parada lleva ahí toda la vida, pero no tiene nada que ver el tráfico de ahora con el de antes. De noche no se ve nada porque los coches deslumbran a su paso pero incluso de día es una recta traidora, tanto que se ha cobrado la vida de varias personas en los últimos años. Por eso, para evitar peligros, sería mucho mejor que los autobuses parasen en los pueblos", insiste Roldán. Barasoaindarras y garinoaindarras, asimismo, coinciden en apuntar que "es peligrosísimo que el autobús en vez de pasar por el pueblo nos deje en la carretera", aunque también denuncian que los autobuses no cumplen con los horarios establecidos o que, incluso, en más de una ocasión han sobrepasado el número de pasajeros exigidos por ley por lo que los usuarios han tenido que realizar los desplazamientos de pie o sentados en el suelo. Por todo ello, la primera edil reivindica un transporte público "bueno y eficiente" que cubra las necesidades de los más de 1.000 residentes en ambos municipios. "Cuando hemos reclamado estas deficiencias, el departamento nos ha remitido a la empresa concesionaria y ésta, a su vez, nos dice que tenemos que demostrar todas las irregularidades, por lo que el problema no se soluciona", subraya Roldán.
Por su parte, fuentes del Departamento de Fomento han adelantado que están estudiando ésta y otras concesiones debido a su antigüedad, ya que algunas podrían remontarse a hace 50 años, así como la situación de otros municipios por si están atravesando una problemática similar.
Ainara Izko, en Diario de Noticias
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