En los consejos de administración de Caja Navarra no solo corrían las dietas generosas y dudosamente justificadas. También se accedía a préstamos baratos, o por lo menos por debajo de los precios de referencia en el mercado, y a los que tenían acceso los consejeros y los miembros de la comisión de control de la entidad, algunos de los cuales hicieron un uso abundante de esta prerrogativa, tanto para ellos mismos como para familiares de primer grado y para sus empresas.
La cantidad -ceñida a los datos publicados entre 2005 y 2011, único periodo del que existe información- supera los ocho millones de euros, y se concentra sobre todo en los años 2005, 2006, 2008 y 2009, ejercicios en los que se rebasaban los 1,5 millones de euros. Este dinero se repartió entre 22 consejeros (unos 368.000 euros de media). En la lista figuran empresarios, sindicalistas, políticos, directivos y el propio expresidente del Gobierno, Miguel Sanz, que obtuvo sendos préstamos personales, de 15.000 y de 60.000 euros respectivamente, cuando era también presidente de Caja Navarra. Sanz dejó este puesto en 2010, si bien buscó acomodo en una Junta de Entidades Fundadora (remunerada) y en una comisión permanente (también remunerada), que fueron liquidadas tras el escándalo que supuso su descubrimiento. Ahora, preside Audenasa (pública en un 50%) y la Bodega Señorío de Sarría, antigua propiedad de Caja Navarra y que ha pasado, como el resto de participaciones industriales, a ser propiedad de CaixaBank.
De estos dos préstamos, el más llamativo resulta, sin duda, el segundo. Según figura en el Informe de Auditoría de la entidad, la cantidad ascendía a 60.000 euros, en concepto de préstamo personal. Y contaba con un tipo de interés del euribor, que se movía en el entorno del 2%, más un 1%, sensiblemente por debajo de la media de este tipo de préstamos: según los datos del Banco de España, los préstamos de este tipo no bajaban del 8% de interés. También el préstamo personal del año 2005 se concedió apenas a un 1,95%, asimismo muy por debajo de la media de los préstamos de aquellos años.
Como presidente de Caja Navarra, Sanz era el consejero mejor remunerado, pese a carecer de cualquier función ejecutiva. También cobraba por asistir a los consejos de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), en los que representaba a la extinta Caja Navarra. Ese último año sumó por ambos conceptos más de 60.000 euros, que se incrementaron otro 50% a lo largo de los dos siguientes ejercicios. A estas cantidades hay que añadir lo que percibía como presidente del Gobierno. Sanz no era el único político que se mantuvo en el consejo de administración. Allí también estuvo Juan Cruz Alli, que solicitó dos préstamos hipotecarios en 2005 para sendos familiares de primer grado: de 222.000 y de 397.000 euros, así como otros de menor cuantía y algún aval. La memoria refleja también un préstamo personal de 20.000 euros para un familiar de primer grado de Roberto Jiménez. Fue concedido a un tipo de interés del euribor más 1,25%.
El caso de Sanz, sin embargo, no es el más llamativo al analizar los préstamos concedidos. Ni mucho menos. José Antonio Sarría, actualmente presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra y apostol habitual de los beneficios de la austeridad, figura como el consejero que mayor volumen ha solicitado, si bien es cierto que la mayor parte del dinero iba destinado a sus empresas o a familiares de primer grado. El primero de los préstamos hipotecarios, correspondiente al año 2006, alcanzaba una suma de 306.000 euros a un tipo de interés del 3,66%. En total, e incluyendo 0,5 millones para renovación de circulante, Caja Navarra concede en favor de Sarría algo más de 1,7 millones de euros.
En el ámbito empresarial -o en el de altos directivos- también recurrió a estos préstamos por un montante significativo José Luis Erro, miembro del consejo de administración de la entidad y exdirector de la planta de Volkswagen Navarra, de la que fue relevado tras un complicado conflicto laboral con la mayoría del comité de empresa. Según los datos del Informe de Auditoría, Caja Navarra prestó a un familiar directo de Erro 140.000 euros en un crédito al consumo en el año 2006. El tipo de interés era del 4,79%. El propio Erro recibió en 2008 sendos préstamos personales de 240.000 y 200.000 euros al 5,3% y al 5,43%. Un año más tarde solicitó un préstamo hipotecario, por valor de 202.000 euros a un tipo de interés del euribor más 0,4%, sin comisión de apertura. Ya en 2011 le fue concedido para un familiar de primer grado otro crédito hipotecario por un volumen de 390.000 euros a un 3%.
Se trata tan solo de algunos ejemplos, que ilustran tanto una época como el modo en que funcionaba el consejo y la comisión de control de la entidad, que en ningún momento advirtieron acerca de los riesgos que corría Caja Navarra. En 2006, por ejemplo, se concedieron préstamos al consumo por valor de casi 400.000 euros entre los consejeros. Además de ello, el mismo año, José Antonio Asiáin, entonces vicepresidente de la entidad, pidió un préstamo personal de 120.000 euros. En cualquier caso, la comparación con algunas entidades hace parecer a los consejeros de Caja Navarra casi como austeros calvinistas. Durante el mismo periodo, los consejeros de Caja de Ahorros del Mediterraneo recibieron créditos por valor de 161 millones de euros, apenas 14 más que en las cajas gallegas. En Caja España y Caja Duero los préstamos sumaron más de 82,4 millones y en Catalunya Caixa ascendieron a 64,1 millones. Todas estas entidades han terminado por ser nacionalizadas.
Caja Navarra también prestó dinero a partidos políticos de la Comunidad Foral. Según la memoria de 2011, la última disponible, durante ese ejercicio se concedieron tres préstamos, dos de ellos hipotecarios a Izquierda Unida, que suman un valor total de 187.000 euros y con tipos de interés de entre el 4,29% y el 4,48%. Esta formación política ya contaba con un préstamo hipotecario de 157.000 euros concedido el 30 de marzo de 2006. Esta formación es la que tiene una mayor deuda financiera con la entidad. También el PSN tenía deudas financieras con Caja Navarra a finales de 2011 por valor de 58.970 euros. Se corresponden con un préstamo de 120.000 euros concedido el enero de 2007, con vencimiento en 2022 y al 2,82% de interés. Los dos sindicatos con presencia en los órganos de control de Caja Navarra también cuentan con líneas de crédito concedidas. Las de UGT sumaban en torno a 1,4 millones de euros (incluyendo una línea de avales) y las de CCOO ascendían hasta los 5,6 millones de euros, entre las que se incluía también una línea de avales destinada a Forem, el centro de formación dependiente del sindicato.
Juan Ángel Monreal, en Noticias de Navarra
Caja Navarra también prestó dinero a partidos políticos de la Comunidad Foral. Según la memoria de 2011, la última disponible, durante ese ejercicio se concedieron tres préstamos, dos de ellos hipotecarios a Izquierda Unida, que suman un valor total de 187.000 euros y con tipos de interés de entre el 4,29% y el 4,48%. Esta formación política ya contaba con un préstamo hipotecario de 157.000 euros concedido el 30 de marzo de 2006. Esta formación es la que tiene una mayor deuda financiera con la entidad. También el PSN tenía deudas financieras con Caja Navarra a finales de 2011 por valor de 58.970 euros. Se corresponden con un préstamo de 120.000 euros concedido el enero de 2007, con vencimiento en 2022 y al 2,82% de interés. Los dos sindicatos con presencia en los órganos de control de Caja Navarra también cuentan con líneas de crédito concedidas. Las de UGT sumaban en torno a 1,4 millones de euros (incluyendo una línea de avales) y las de CCOO ascendían hasta los 5,6 millones de euros, entre las que se incluía también una línea de avales destinada a Forem, el centro de formación dependiente del sindicato.
Juan Ángel Monreal, en Noticias de Navarra
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