domingo, 13 de septiembre de 2009

PLANTE EN EL COHETE DE OLITE/ERRIBERRI

Buen número de jóvenes que asistían este mediodía al chupinazo de Olite/Erriberri han boicoteado con una sentada el inicio de las fiestas para protestar por la normativa municipal firmada por la alcaldesa, Mari Carmen Ochoa (PSN) sobre pipotes o cuartos de fiestas, que consideran restrictiva.
“Fuera, fuera” o “queremos pipotes” han sido los lemas coreados a la vez que la concejal de NaBai Mariví Abaurrea disparaba el cohete, gritos que han impedido oír el tradicional saludo. Los jóvenes se han sentado en la Plaza de espaldas a la Casa Consistorial y, una vez estallado el chupinazo, han proseguido la fiesta mientras la autoridades seguían el desarrollo del incidente desde la balconada del Ayuntamiento.
En los últimos días los manifestantes se habían cruzado mensajes sms y por Internet en los que se convoca este domingo a una protesta organizada durante el inicio de las Fiestas patronales.
Desde plantarse de espaldas al Ayuntamiento durante el Chupinazo a convocar una protesta sonora, varias eran las ideas que circulaban entre los afectados por una regulación que ha causado malestar en las cuadrillas de chavales.
El Ayuntamiento ha emitido una normativa con los requisitos que han de cumplir los pipotes. A través de una carta se enumeran las obligaciones que deben respetar, como contratar un seguro, cesar los ruidos a partir de la 10 de la noche o identificar a un responsable del local juvenil.
Algunos afectados han interpretado la exigencia como un intento de “crispar los ánimos antes de las fiestas. Será muy difícil, por no decir prácticamente imposible, que a esa hora no se haga ruido. Si algo caracteriza a los festejos es el ambiente de la calle”.
Las autoridades han advertido que el incumplimiento de la norma irá seguido de una denuncia ante Policía Foral, una medición sonométrica del local y, en su caso, la apertura de expediente sancionador.
Otro de los puntos que no ha gustado señala que una vez terminadas las fiestas, el cuarto deberá dejarse en el plazo de una semana a menos que se obtenga en el Ayuntamiento una licencia de apertura.
La normativa aprobada hace dos años, al igual que en otros municipios, exige que el pipote cuente con un sanitario y que no se ocupe la vía pública con mobiliario como sofás o sillones.

No hay comentarios: