CCOO de Navarra ha presentado hoy en rueda de prensa la publicación “Trabajo saludable con personas dependientes: guía de prevención de riesgos laborales en el sector”, un material con el que los profesionales que se dedican a cuidar y atender a personas dependientes tienen información de los derechos generales reconocidos por la Ley de Prevenci de Riesgos Laborales: participación, información, formación, vigilancia de la salud, etc.…Se trata de un manual con el que se quiere también informar sobre los riesgos propios del sector –predominantemente psicosociales y ergonómicos- y proponer recomendaciones generales a tener en cuenta para controlar o minimizar de riesgos. Se han editado 10.000 ejemplares que ya se han empezado a distribuir, Según ha señalado Carmen Sesma, secretaria de Salud laboral del sindicato. “el momento en que se edita esta guía no es casual” ya con la aprobación en 2006 de la Ley de Dependencia y su desarrollo autonómico se espera un crecimiento paulatino de la población trabajadora en este ámbito; “Informar a los trabajadores y trabajadoras de los riesgos asociados a las tareas que desempeñan y de las medidas de protección o prevención, es por descontado, más que necesario”.
La responsable sindical ha afirmado que las empresas deben cuidar la salud de estos trabajadores: “Esto significa la obligatoriedad de informarles sobre los riesgos de su puesto de trabajo, sobre las medidas de protección y prevención aplicables a las tareas que desempeñan. De ahí la importancia de formarles en los riesgos de su trabajo, de que éste se realice a temperatura adecuada y prestar atención a los equipos e instalaciones que se utilizan”.
Con la guía que ha presentado hoy, CCOO de Navarra busca propiciar el cambio y la mejora de las condiciones de seguridad y salud de este colectivo de trabajadores y trabajadoras.
En la guía se explican en detalle y en algunos casos de forma gráfica los riesgos específicos del sector. Se destacan aquellos que hacen referencia a la movilización de personas dependientes, posturas forzadas, riesgos psicosociales, agresiones físicas y riesgos biológicos. Definidos estos riesgos se proponen recomendaciones generales a tener en cuenta para controlar o minimizar estos riesgos.
Así, la movilización de personas dependientes es un caso muy particular de manipulación de cargas con la importante particularidad que la carga manipulada son personas. Esto provoca muchas veces que estos trabajadores realicen posturas forzadas. Es preciso utilizar técnicas muy específicas dependiendo si la persona es semi-dependiente o dependiente. “Por ello es muy importante –afirma C.Sesma- que el colectivo de trabajadores y trabajadoras reciba formación específica sobre cómo debe hacerlo para evitar que esta movilización le provoque lesiones, principalmente en la espalda (lumbalgias, hernias discales etc...) y también sobrecarga en brazos y manos”. Desde CCOO se considera por otra parte, que hay que prestar especial a los riesgos psicosociales, cuyos efectos se manifiestan a través del estrés. “De ahí la importancia de una buena organización del trabajo y de contar con plantillas suficientes para la tarea a realizar, así como establecer pausas”.
Las empresas tienen la obligación de prevenir estos riesgos, de realizar una evaluación y adoptar medidas de prevención con la participación de los representantes de los trabajadores.
Asimismo, en algunos casos se dan situaciones de agresiones: pueden aparecer conductas alteradas con estados emocionales de tensión, ansiedad y agitación, que provocan acciones agresivas hacia las personas que los atiendan. Es importante en este sentido, establecer protocolos de actuación ante estas agresiones para que todos los trabajadores sepan como actuar.
En cuanto a los riesgos biológicos, la exposición a estos agentes biológicos se da básicamente en las tareas de aseo personal o en cualquier otra que suponga contacto con cualquier fluido personal del usuario. Es importante establecer medidas de precaución universal como puede ser la vacunación, elementos de protección o barrera (guantes, bata, mascarilla…), protocolos en caso de accidentes o incidente, formación e información a los trabajadores.
La guía dedica también un apartado específico para los riesgos de la atención domiciliaria, por las particularidades que tiene el hecho de que el centro de trabajo sea un domicilio privado. Entre sus particularidades se encuentra que se trata de un trabajo solitario, muchas veces hay una falta de definición de tareas y de información previa de cada usuario y domicilio lo que puede crear conflictos. Además tienen el riesgo de accidentes de tráfico. Muchas de ellas se desplazan diariamente entre varios domicilios con su vehículo particular y algunas veces en localidades distintas.
La dependencia en Navarra
En total, habría en nuestra comunidad un potencial de 11.187 trabajadores objeto de la guía, una cifra que, como ya se indica líneas arriba, podría crecer paulatinamente con la aprobación de la ley de dependencia y su desarrollo autonómico. Se trata de un sector emergente.
Según un estudio de CCOO, actualmente existen en Navarra 4.000 trabajadores y trabajadoras: el 65% en residencias de tercera edad, 18% en discapacidad psíquica, 16% en discapacidad física, 12% en salud mental y 1% en menores.
Por otro lado, hay 16.481 personas trabajando en el sector servicios domésticos y personales en el hogar. El 9,45% trabaja sólo en atención a dependientes (1.557 personas). El 34,16% compagina atención a dependientes con servicio doméstico (5.630 personas).
Hay que señalar que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales es de aplicación tanto a las personas trabajadoras por cuenta ajena como a trabajadores y trabajadoras de las Administraciones públicas. Sin embargo, no es de aplicación al régimen especial del servicio del hogar familiar.
ccoonavarra.org
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