viernes, 18 de septiembre de 2009

ENTREVISTA EXCLUSIVA A JOSUÉ ESTEBANEZ

En 2007, el militar Josué Estébanez asesinó de un navajazo a un joven llamado Carlos Palomino. Ocurrió en la estación de Legazpi del Metro Madrid. Dos años después, mientras se desarrolla el juicio por aquel asesinato, Estébanez se ha puesto en contacto telefónico conmigo para concederme una entrevista en exclusiva.

JOSE: Señor Estébanez, en primer lugar quería preguntarle por qué ha escogido este humilde blog para conceder una entrevista.
ESTÉBANEZ: Porque es usted trotskista, vasco y maricón, y nadie pensará que somos amigos.
J: Lamento informarle de que no soy ni trotskista ni homosexual.
E: Estupendo, porque yo tampoco soy de extrema derecha.
J: Pero el día del asesinato…
E: Accidente. Fue un desafortunado accidente. Yo llevaba la navaja en la mano para pelarme una mandarina cuando el piojoso aquel se lanzó sobre mí.
J: En el video del metro no se ve ninguna mandarina.
E: Photoshop. Las hordas masonas la han borrado para incriminarme.
J: Pero usted llevaba una sudadera de extrema derecha.
E: ¿Es delito no ir de Zara? Es que ahora todo es de extrema derecha. Si pegas a un negro, eres de extrema derecha. Si prendes fuego a un marica, eres de extrema derecha. Yo lo que soy es ESPAÑOL, y no me avergüenzo.
J: No me parece que matar gente sea algo español.
E: Pero tener ganas sí.
J: En internet ha aparecido una fotografía donde sale usted en un autobús haciendo el saludo nazi.
E: No estaba haciendo el saludo nazi. Estaba indicando al conductor, que es muy amigo mío y se llama Hail, que fuese más despacio. Hay que respetar los límites de velocidad de ESPAÑA.
J: ¿Entonces mantiene usted que no es de extrema derecha?
E: Que no, coño, que yo soy de centro reformista.
J: ¿Y qué reformaría usted?
E: Poco, la verdad. En una primera fase eliminaría a los negros, los moros, los maricas, los vascos, los catalanes, los comunistas, los chinos, las bolleras, las feministas, los sudacas, los ecologistas, los humoristas y los periodistas.
J: Ya. Lo que viene a ser el ideario de centro español de toda la vida.
E: Se lo he dicho. Son los panfletos rojos los que intentan que esto parezca lo que no es. Si yo soy muy buen chaval. Ojalá todos los ESPAÑOLES fueran como yo, la cantidad de accidentes que nos ahorraríamos…
J: Una última pregunta. ¿Se comió usted la mandarina?
E: ¿Qué mandarina?
Mi Mesa Cojea

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