TAFALLA, 14 DE AGOSTO 2009

9:30 de la mañana: El sol luce espléndido y el calor que nos acompañará durante el resto de los días de fiesta inunda Tafalla contribuyendo a aumentar esa agradable modorra de los días de celebración. Es el primero de esos días en los que todos nos olvidamos de los malos rollos, la crisis y las diferencias políticas.

Son fiestas y la crítica puede esperar, no es tiempo de hablar de la escasez de ideas nuevas del equipo de gobierno de Tafalla, de que a la alcaldía le molesta el debate entre diferentes, de lo mal que está saliendo lo que hacen o de que regalen el comunal a las empresas constructoras del canal sin beneficio alguno para la gente de Tafalla. Son fiestas y hay que ser festivo, la política puede esperar, siempre ha sido así, cada cual que se organice la juerga como quiera.

11:00 de la mañana: Lo que en un principio parece un grupo cachondo de gente disfrazada resulta ser una ocupación policial en toda regla de la Calle Mayor. Hay que decir, para el que no conozca Tafalla, que a esa hora esa calle es de las más transitadas, no sólo por quien brinda por lo que sea sino también por madres, niños, padres, abuelos, etc.

Me comentan que esto debe ser una medida de esas nuevas que se están llevando a cabo “por la convivencia y el respeto”. Lo que no cabe duda es que es un acto cuyo resultado más probable puede ser el desastre.

¿Cómo se puede dejar en manos de nadie el poder de que con una simple botella lanzada al aire se produzca una carga policial en medio de un pueblo que celebra sus fiestas?

De esta forma se nos recuerda que no es un derecho sino un privilegio el tener las fiestas en paz y que ese privilegio lo concede a dedo una persona que es elegida idem. ¿Estos de “izquierdas” donde tienen la mano izquierda? ¿Estamos ante un experimento de “a ver qué pasa“? ¿Con Ripa hubiera pasado esto?

12:00 de la mañana: Ibañez y Ricky Abad lanzan el cohete. Nuestro ultra fondista ni ningún otro tafallés se merecía esto. Desilusión, enfrentamientos entre vecinos fruto del desconocimiento y la sorpresa, la música calla, algunos se sienten protagonistas del momento, otros ponen cara de resignación, la fiesta ha comenzado del peor modo posible. El mejor momento del año por el desagüe.

Durante el resto del día el tema va de boca en boca, por fin (casi) todos unidos en una idea: la buena gente de Tafalla ha sabido responder pacífica y dignamente al atropello y la torpeza.

Juan Andrés Ramirez, Tafallako nabaizale bat