sábado, 22 de diciembre de 2012

¿ADÓNDE VAS, EUSKARABIDEA?


Es verdad que los tiempos que estamos sufriendo por causa de la crisis son duros. Los recortes del Gobierno de Navarra en todos los ámbitos se notan y se padecen, sobre todo los ciudadanos particulares en sus derechos más elementales, las asociaciones que desarrollan actividades sociales que tendrían que ser atendidas por la administración y, en general, todos los ciudadanos e instituciones que necesitan de la colaboración de la Administración para recibir servicios o acometer sus objetivos sociales. No entraremos aquí, porque no es nuestro objetivo, en las causas de esta profunda crisis y su relación con la incompetencia, la especulación, el despilfarro, el robo que ciertos poderes políticos y económicos han practicado durante tantos años.
Aquí queremos mostrar modos abusivos e incoherentes de repartir esa miseria. Me refiero a la reciente convocatoria de Euskarabidea / Servicio del Vascuence del Gobierno de Navarra para ayudar a la normalización lingüística de los municipios para el año 2012. En tal convocatoria Euskarabidea reparte ayudas por 108.000 euros para el total de los municipios navarros que hayan realizado todo tipo de actividades en Euskera. Se han presentado a la convocatoria 25 entidades locales a través de sus servicios de euskera respectivos, incluida Pamplona. El Ayuntamiento de Burlada, por ejemplo, ha presentado gasto total por valor de 160.482 euros, correspondientes a actividades de normalización del euskera en el municipio, y va a recibir de Euskarabidea (Dios mediante) 3.604 euros de ayuda, es decir, un 2, 24% del gasto realizado, más o menos en consonancia con lo recibido por el resto de los ayuntamientos. No vamos a entrar en las variadas incoherencias que Euskarabidea ha realizado en la propia convocatoria y en el proceso de desarrollo de la misma mostrando un escaso dominio técnico o una voluntad de embarullarlo todo, pero sí comentar algunos datos que resultan abusivos en el poder que Euskarabidea parece querer establecer sobre los ayuntamientos a cambio de unas migajas que los municipios no pueden permitirse perder.
En la citada convocatoria se establece que los ayuntamientos subvencionados deberán aportar los soportes digitalizados que se hayan utilizado en la publicidad y en la elaboración de las campañas y programas que han sido subvencionadas, es decir, los soportes de todas las campañas y programas, ya que todas, en teoría, han sido subvencionadas, aunque sólo en un 2,24 % de su gasto total. Euskarabidea, además, podrá hacer uso de esos soportes para sus propias iniciativas y programas, usurpando de este modo el ingente trabajo desarrollado por los servicios de euskera municipales durante estos últimos años. Todo a cambio de repartir unas ayudas que, vistas las contrapartidas, parecen más bien el pago de una licencia de usurpación del trabajo de los demás. Y no sólo es esto. Al establecer el sistema de justificación del gasto por el cual se han recibido las ayudas, exige la justificación del gasto total de todos los programas (En el caso de Burlada todos y cada uno de los 160.482 euros), detrayéndose de la ayuda recibida (3,604) una cantidad en la proporción en que no sean justificados todos y cada uno de ellos, todo ello basado en que todas las actividades han sido subvencionadas.
Euskarabidea está sola, abandonada a su suerte por el Gobierno de Navarra que solo la utiliza como imagen al exterior justificativa de que algo se hace en la normalización lingüística, con escaso poder económico y con nulo poder de incidencia en el fomento de la normalización lingüística. Sola porque ha roto ya definitivamente los débiles lazos que le podían unir a los servicios municipales de euskera que dentro de las administraciones públicas y a pesar de sus propias limitaciones y las limitaciones que les imponen sus municipios, son prácticamente los únicos órganos vivos y creativos que todavía quedan en la administración pública. Esta convocatoria que hemos tratado aquí en vez de ser la expresión de una colaboración y ayuda necesaria, es la expresión de un abuso, una infamia y una insania cometida con los servicios de euskera y sus municipios. ¿A dónde vas Euskarabidea? Nora zoaz hain trakets eta zatar?
Euskarabidea está sola, abandonada a su suerte por el Gobierno de Navarra que solo la utiliza como imagen al exterior.
Isidro Rikarte, técnico de Euskera del Ayuntamiento de Burlada-Burlata

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