martes, 1 de febrero de 2011

H1! DECIDE NO ACEPTAR, POR HUMILLANTES, LAS CONDICIONES DE COLABORACIÓN QUE LE OFRECE EL PNV EN GIPUZKOA

Hamaikabat (H1!) irá en solitario a las elecciones forales y municipales del próximo 22 de mayo. Ésta es la decisión que ha tomado la formación de Iñaki Galdos tras más de un año de infructuosas negociaciones con el PNV para ir juntos a las urnas, según fuentes de esta nueva formación. Descartada hace ya algunos meses la opción de ir en coalición, H1! entiende que las últimas condiciones que le plantea el partido jeltzale le obligan a ir en solitario.
La formación escindida de EA considera inasumible la propuesta del PNV para Gipuzkoa. Este territorio es clave en la negociación al ser donde más fuerza tiene H1!, que gobierna con los peneuvistas la Diputación. El partido de Galdos considera inviable que los jeltzales «se reserven el derecho a veto en la confección de todas las listas». Y no entiende que el PNV limite la colaboración a 29 municipios, aunque sean los más importantes. Además, en el resto de pueblos H1! no podría presentarse si el PNV lo hace.
Tampoco les satisface el reparto de puestos que ofrecía el PNV en las candidaturas electorales conjuntas, que consistía en garantizarles 25 concejalías en los 29 principales municipios guipuzcoanos, menos de las aspiraciones de H1!. En el caso de las Juntas Generales de Gipuzkoa, los peneuvistas ofrecen el quinto puesto por Donostialdea y Bidasoa, respectivamente, sexto en el Oria y el séptimo por Urola-Kosta, lo que dificultaría, a juicio de H1!, tener representación, en especial si concurre la izquierda abertzale ilegalizada.
La oferta final del PNV a Hamaikabat se la trasladó el pasado martes el burukide del Euzkadi Buru Batzar Joseba Aurrekoetxea al dirigente de H1! Eneko Oregi, según las fuentes consultadas. El planteamiento decepcionó por completo al partido de Galdos, entre otras razones porque estaba fechado el 17 de diciembre del pasado año y era igual al que ese día les trasladó el presidente del PNV de Gipuzkoa, Joseba Egibar.

Una vez que el PNV descartó ir en coalición, al dudar del peso electoral real de un partido nuevo y pequeño como Hamaikabat, ambos intentaron buscar una fórmula de colaboración satisfactoria. Los jeltzales sólo contemplaron integrar a un número determinado de miembros del partido de Galdos en sus listas. H1! aceptó esta condición, renunciando a que el nombre del partido figurara en las papeletas.
Como contrapartida, para visualizar a los electores que se votaba al PNV «y algo más», el grupo de Galdos propuso fórmulas nominativas similares a las empleadas en Cataluña por PSC-Ciutadans Per el Canvi, ERC-Acor Municipal o ICV-Entesa pel Progrès Municipal. Una propuesta que Hamaikabat entiende como «flexible y generosa», desde una posición de humildad. Los jeltzales se limitaron a dar la oportunidad a los miembros de H1! de figurar como independientes.
La formación nacionalista sostiene que la respuesta del PNV no le deja más remedio que concurrir en solitario. La condición que más malestar ha causado ha sido la de que todos los nombres que aporte H1! a las listas debían contar «con el visto bueno del PNV». Tampoco ven viable limitar la presencia de H1! a 29 municipios, ya que ello les imposibilitaría presentarse en otras localidades donde cree que pueden tener representación, como Zegama o Berastegi, o en pueblos importantes como Zumaia, Deba, Elgoibar, Mutriku, Soraluze o Segura.
El PNV garantiza que en los 29 municipios del acuerdo Hamaikabat, con un buen resultado en las urnas, tendría al menos un total de 25 concejales con un sólo cabeza de lista, en Astigarraga. Hamaikabat entiende que esta oferta les hace perder peso municipal y supone una media de menos de un edil por municipio, cuando en algunos de ellos tienen actualmente tres, cuatro y hasta cinco munícipes. Además, perdería la Alcaldía de Zarautz.
En el caso de Juntas, Hamaikabat esgrime que la oferta del PNV le dejaría sin representación si se dan los números de la encuesta de la Diputación de Gipuzkoa, que otorgaba 14 al PNV en un escenario con la izquierda abertzale legalizada. Sólo si el mundo de Batasuna no pudiera ir a las urnas, tendría H1! alguna posibilidad de lograr representación. En este caso, para lograr su primer juntero H1! necesitaría probablemente que el PNV llegara a 20 escaños, cuando en 2007 obtuvo 16. Si se calcara el resultado alcanzado en 2007 por PNV y EA de Gipuzkoa (liderada entonces por los impulsores de Hamaikabat), el nuevo partido, -dentro de la plancha peneuvista- tendría 3 junteros, frente a siete actuales. Tanto en ayuntamientos como Juntas, Hamaikabat no podría formar grupo propio, sino que sus miembros quedarían dentro del del PNV. Existiría la necesidad de firmar acuerdos municipales conjuntos.
Otro aspecto que ha causado malestar en la nueva formación ha sido el hecho de que el PNV «venga con el mismo planteamiento» del 17 de diciembre, tras cuarenta días de espera e intercambio de llamadas. En ese intervalo, el 14 de enero, Galdos pidió incluso una reunión al presidente del PNV, Iñigo Urkullu, que no ha podido celebrarse.
Diario Vasco

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