Hace más de 25 años que en Falces se celebra el Día del Árbol, pero el de este año ha sido especial y, sobre todo, productivo. Las más de 27 hectáreas que fueron arrasadas por el fuego el pasado 11 de agosto (unas 240 en Peralta) muestran un panorama desolador. Una tierra de color ceniza dibuja las huellas de los camiones que, durante casi tres días, trataron de extinguir un fuego que parecía incontrolable. Ahora, sólo quedan rastrojos, montones de ramas chamuscadas y tierra removida.
Desde el sábado, más de 300 falcesinos subieron a la Busierra para colaborar en la repoblación y plantaron los árboles y arbustos que las siguientes generaciones verán crecer.
Pinos, encinas, celtis australis, romero y tomillo son algunas de las especies con las que el terreno calcinado se repoblará, aunque tardarán años en conseguir parte del bosque que había antes. Se trata de una iniciativa que tiene un doble objetivo: que los jóvenes falcesinos participen en su medio ambiente y se conciencien sobre la peligrosidad de los incendios y la importancia y función de la flora.
"Es un acto simbólico, con un fin principalmente educacional", afirmó Gloria Mendivil Ochoa, concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Falces. "Quisimos implicar a los jóvenes, sensibilizarlos. Después de todo lo que se vivió aquí, al igual que en Peralta, es normal que el pueblo se vuelque. Y ellos están encantados de poder participar", observó Mendivil. La concejal explicó que la repoblación correrá a cargo del Gobierno de Navarra, que todavía está evaluando la zona para comprobar el estado de la tierra.
Cuatro miembros del Cuerpo de Bomberos de Peralta se trasladaron a la zona para explicar a los más pequeños cómo se producen los incendios, cuáles son sus consecuencias y las mejores formas de evitarlos. "Es una buena labor, ellos se entretienen y cualquier cosa positiva es buena", explicó Oscar Bermejo Orduna, miembro del Cuerpo. "Se trata de que tengan conciencia con el entorno y el medio ambiente y, sobre todo, de que aprendan a prevenir los incendios", afirmó Ángel Osés, el Sargento.
El sol acompañó durante toda la mañana y decenas de familias cogieron sus azadas para colaborar. "Cuando nosotros éramos pequeños también plantábamos árboles aquí. Ahora es una pena cómo ha quedado esta zona, va a costar muchos años recuperarla", afirmó Jose Mari Goñi Martínez, mientras plantaba uno de los árboles, con sus hijos y unos amigos. "Serán sus nietos los que vean los árboles que están plantando ahora", añadió, refiriéndose a los niños: Amaia Goñi Vidondo, Carlos Ausejo Mendivil y Javier Vidaurreta Vergara, de año y medio.
"Haremos lo que podamos para recuperarlo", aseguró Juanjo Iribarren Mateo, que plantó algunos arbustos junto a su mujer y sus hijos, Ana y Javier, de 4 y 10 años.
La iniciativa, promovida por la comisión de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Falces, se ha llevado a cabo con la colaboración del Club Infantil, el colegio de la localidad y la Asociación Juvenil El Punto, que cuenta con más de 90 muetes. Algunos miembros de esta asociación acudieron el sábado a la zona, donde colaboraron estrechamente en la plantación de los árboles. "En el momento del incendio fuimos conscientes de la gravedad del asunto, pero al ver cómo ha quedado la zona nos hemos preocupado. Con ganas por parte de todos, lo podemos sacar adelante", afirmó Javier Fernández, vicepresidente de la asociación. "El monte es de todos y si no lo cuidamos, no lo podemos disfrutar", añadió.
Virginia Urieta, en Diario de Navarra
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