Javier Echarri es el alcalde de Garinoain con el rechazo del 95% de la población. Finalmente, DNE ha hecho caso omiso a la movilización ciudadana y a las reiteradas peticiones de los vecinos del pueblo de que renunciara al Ayuntamiento ya que carecen de legitimidad, puesto que sólo obtuvieron el 5,6% de los votos, el mínimo legal. Echarri sustituirá a Gonzalo Vicuña, el cabeza de lista que tomó decidió no asumir el cargo hace unas semanas, algo que desde DNE se intentó camuflar con una supuesta enfermedad.
Echarri dijo sentirse «perfectamente avalado» para ostentar la Alcaldía, a pesar de que, siendo día laborable, más de la mitad de los votantes del pueblo se encontraba concentrada frente al ayuntamiento por la mañana. Los vecinos acudieron en silencio, vestidos de negro y tras una pancarta que rezaba «No nos representáis». Toda la plaza consistorial estaba decorada con crespones negros y esquelas que denunciaban «la muerte» del pueblo. Gran parte de esos elementos, como el enorme lazo negro que viste la fachada del ayuntamiento, se colocaron antes de la sesión de investidura de la semana pasada y DNE ha sido incapaz de retirarlos desde entonces. Hasta ayer no habían regresado a Garinoain, pero volvieron de nuevo custodiados por un gran despliegue de la Policía Foral.
A la primera sesión acudieron sólo cinco de los siete electos, ya que faltaron Vicuña y otro concejal. Ayer el único ausente fue el primer alcaldable. El ahora alcalde era el segundo de la lista, que se completa con dos ultraderechistas de Madrid: Alfonso Gil y Jaime Fernández-Pacheco. Ambos pertenecen a la formación AES, que preside Blas Piñar.
Los vecinos del pueblo aguantaron en silencio mientras la Policía Foral retiraba del balcón consistorial la pancarta que rezaba «Bienvenidos al circo de Ciprés y sus payasos», en referencia a Nieves Ciprés, la exconcejala de Iruñea por el PP y presidenta de Derecha Navarra y Española, partido que fundó ella misma tras ser expulsada del PP por hacer trampas en las elecciones internas.
A su marcha, además del lazo negro, quedaron otras dos pancartas en el ayuntamiento. Una de ellas está colocada casi a la altura del segundo piso y dice «Qué parte del no no entendéis». Según han revelado unos vecinos, será difícil que la quiten, puesto que para colgarla hicieron falta tres cuerpos de andamio. Además, en el edificio que se encuentra frente al ayuntamiento, se colocó un cartel electrónico con la cifra 1.233, que indica los días que faltan para que se marchen. Cada 24 horas, resta un número. Por tanto, hoy marcará 1.232.
GARA
Echarri dijo sentirse «perfectamente avalado» para ostentar la Alcaldía, a pesar de que, siendo día laborable, más de la mitad de los votantes del pueblo se encontraba concentrada frente al ayuntamiento por la mañana. Los vecinos acudieron en silencio, vestidos de negro y tras una pancarta que rezaba «No nos representáis». Toda la plaza consistorial estaba decorada con crespones negros y esquelas que denunciaban «la muerte» del pueblo. Gran parte de esos elementos, como el enorme lazo negro que viste la fachada del ayuntamiento, se colocaron antes de la sesión de investidura de la semana pasada y DNE ha sido incapaz de retirarlos desde entonces. Hasta ayer no habían regresado a Garinoain, pero volvieron de nuevo custodiados por un gran despliegue de la Policía Foral.
A la primera sesión acudieron sólo cinco de los siete electos, ya que faltaron Vicuña y otro concejal. Ayer el único ausente fue el primer alcaldable. El ahora alcalde era el segundo de la lista, que se completa con dos ultraderechistas de Madrid: Alfonso Gil y Jaime Fernández-Pacheco. Ambos pertenecen a la formación AES, que preside Blas Piñar.
Los vecinos del pueblo aguantaron en silencio mientras la Policía Foral retiraba del balcón consistorial la pancarta que rezaba «Bienvenidos al circo de Ciprés y sus payasos», en referencia a Nieves Ciprés, la exconcejala de Iruñea por el PP y presidenta de Derecha Navarra y Española, partido que fundó ella misma tras ser expulsada del PP por hacer trampas en las elecciones internas.
A su marcha, además del lazo negro, quedaron otras dos pancartas en el ayuntamiento. Una de ellas está colocada casi a la altura del segundo piso y dice «Qué parte del no no entendéis». Según han revelado unos vecinos, será difícil que la quiten, puesto que para colgarla hicieron falta tres cuerpos de andamio. Además, en el edificio que se encuentra frente al ayuntamiento, se colocó un cartel electrónico con la cifra 1.233, que indica los días que faltan para que se marchen. Cada 24 horas, resta un número. Por tanto, hoy marcará 1.232.
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