Tres candidaturas aspiran a acceder a la alcaldía de Falces. Tras ser impugnada por parte de la abogacía del Estado la de la Izquierda Falcesina por su presunta vinculación ideológica a la izquierda abertzale, podrían ser tan sólo dos. La derecha no estará en ninguna de sus versiones, a pesar de los esfuerzos del actual alcalde por recomponer la unidad de UPN, fracturada hace cuatro años, y de las abundantes gestiones personales de Yolanda Barcina.
Uno de los contendientes seguros, el PSN, ocupó la alcaldía tan sólo en la legislatura 1987-1991, de la que no se guarda muy buen recuerdo, con José María Sanz Suescun. Esta vez lo intentará con Bernardo Ciriza, ex-empleado en Falces y después en Tafalla, de Caja Navarra.
La otra lista en liza es la de la Agrupación Independiente Falcesina, que ocupó la casa grande entre 1999 y 2007 con Clemente Amatriain como primer edil. Tras un paréntesis de cuatro años vuelven con una candidatura en la que predomina la juventud pero permanece gente con experiencia municipal como Valentín García Olcoz, Loli Virto o Roberto Inda.
Nos reciben en Falces los dos primeros miembros de la lista. Valentín García Olcoz, de 52 años, trabajador del metal, e Iñigo Olcoz, de 27, tornero fresador.
¿Qué os ha impulsado a volver al ayuntamiento?
Tras estos últimos cuatro años, caracterizados por una ausencia casi total de información sobre la actividad municipal, queremos reimpulsar una política de transparencia, trabajo y participación. Acercar el ayuntamiento a los ciudadanos, y tratar de buscar su implicación y sus iniciativas. Que todo el mundo sepa lo que se cuece. Promover las comisiones de trabajo y coger el pulso de los comerciantes, de los agricultores y de todos los sectores sociales. Un ayuntamiento debe de ser cualquier cosa menos un coto cerrado.
Restructuraremos la web municipal, de forma que aparezca todo lo que se hace, y buscaremos otros cauces de comunicación sencillos pero eficaces, como la exposición pública en diferentes puntos del pueblo de los plenos y de los órdenes del día, cosa que ya hacíamos. Ayudaremos a la reactivación de Radio Espera, la radio local. Y trataremos de promover una publicación escrita periódica, semestral tal vez, donde se refleje la opinión de todo quien tenga algo que decir.
Pero la experiencia cotidiana revela que entre los móviles de los aspirantes a cargos públicos se ocultan a menudo intereses privados.
Entre los ocho primeros puestos de nuestra candidatura no hay una sola persona que tenga negocio, ni tan siquiera por vínculos familiares. Nosotros venimos exclusivamente a trabajar por Falces.
¿Por qué os presentáis con una denominación tan aséptica, cuando los valores y el modelo de gestión que anunciáis son de aspecto netamente progresista?
No hay identificación ideológica entre nosotros. Cada cual tendrá libertad de voto cuando se traten temas que trasciendan de lo municipal. En otras legislaturas lo hemos hecho así, también nos hemos llamado así, y nos ha ido bien. Además, creemos que de esa manera se favorece la discusión y la libertad de opinión.
Pero inevitablemente surgirán temas de alcance político. Por ejemplo, como pueblo congozante que sois, sobre la renovación del convenio con el Ministerio de Defensa.
Sobre todos esos temas se debatirá en su momento, y después tendremos libertad de voto. En cualquier caso, ese tema no se replanteará porque el convenio quedó renovado para bastantes años.
¿Con qué programa os presentáis?
Comenzando por lo que decimos todos, trataremos de atraer empresas para que los falcesinos no tengan necesidad de ir a buscar trabajo afuera. Empezando por facilitar a las empresas emergentes locales su establecimiento en el polígono industrial, caso de existir demanda. Y daremos también mucha importancia al apoyo al comercio local, sector desfavorecido actualmente.
En la sanidad dependemos de la zona básica de salud de Peralta. El consultorio, que lo inauguramos nosotros, es casi nuevo, pero la cobertura deja bastante que desear. Está muy mal la pediatría. En ese campo hay mucho que mejorar.
Una de nuestras principales ilusiones es desarrollar el incentivo turístico de Falces. Habría que ir pensando en crear un museo etnográfico, que entre otras utilidades podría tener la de albergar el material de las exacavaciones romanas, que está metido en cajas en Pamplona. Y en desarrollar los cuatro circuitos periféricos para rentabilizar la belleza de nuestros parajes, que se pueden recorrer fácilmente una vez canalizado el río. También quisiéramos dar la vuelta a nuestro casco antiguo, tan deteriorado. Reordenarlo y recuperar su autoestima.
Falces fue noticia por ser foco del espectacular incendio del verano pasado.
Esos sucesos casi siempre están ligados a problemas medioambientales. Se necesita limpiar periódicamente el monte, hacer una reforestación anual para lo cual habría que organizar grupos de voluntarios. Somos un pueblo en el que mucha gente vive del campo y estamos obligados a conciliar los intereses de la agricultura, del pastoreo y del medio ambiente, comenzando por la defensa y el respeto del comunal.
Hace unos 12 años se inició el proyecto del Parque de los Sentidos, el lugar donde se celebra el Día del Árbol. Cuesta mucho dinero, por lo que habrá que hacerlo poco a poco, pero hay que avanzar, comenzando por su limpieza.
En el ámbito cultural, es un lujo para Falces contar con una infraestructura como el Centro Cívico Pedro Iturralde.
Aunque no nos tocó inaugurarlo, fuimos nosotros quien lo impulsamos. Sí, es un orgullo para Falces, pero no está suficientemente utilizado. Una inversión de un millón y medio de euros merece más y nos esforzaremos por que sea un acicate para la oferta cultural.
También seguiremos adecentando el Hospital, el corazón de nuestro movimiento cultural y asociativo, para poder apoyar el trabajo de todos los colectivos.
¿Qué proyectos tenéis en el área del ocio?
Quisiéramos hacer un estudio previo para hacer un pabellón polideportivo, para mejorar la oferta deportiva, que ahora se limita al campo de fútbol, el frontón cubierto, las piscinas, un trinquete y una pista de tenis. La tercera edad también precisa de un espacio para realizar ejercicio físico, por lo que construiremos un pequeño parque con petanca y máquinas para ejercicios de mantenimiento. Y es también urgente ampliar y dignificar el parque de los críos.
¿Habéis pensado alguna alternativa para frenar el éxodo juvenil?
Ciertamente es preocupante, y bien lo hemos visto a la hora de confeccionar nuestra candidatura. Hay una asociación juvenil, El Punto, pero el problema es que los jóvenes se han marchado. Pero en casi todos los casos mantienen la vinculación. Algunos que trabajan lejos vienen diariamente, y el resto el fin de semana. Se van, pero no se van del todo.
¿Qué variedad generacional hay en vuestra candidatura?
Berta Iturralde y yo (Valentín) somos los más viejos. La mayoría son jóvenes. Pero todos, absolutamente todos los componentes de la lista, tenemos experiencia municipal o vecinal. Quien no ha ocupado alguna concejalía ha estado en alguna comisión de trabajo o en algún grupo cultural. A los 15 años yo ya estaba involucrado en el Día del Muete. Iñigo Olcoz, por ejemplo, pese a su juventud, lleva ya mucho tiempo trabajando en medio ambiente. Para bien o para mal se nos conoce a todos.
Da la impresión que tenéis confianza en vuestras posibilidades electorales.
No queremos crear expectativas. Tenemos confianza en la experiencia que aportamos, por supuesto, pero el 22 de mayo se verá.
Tú, Valentín, resides entre semana en Pamplona. ¿No será eso una rémora si te corresponde ocupar la alcaldía?
De lunes a viernes estoy en Pamplona, pero siempre pendiente de Falces, nunca he dejado de trabajar por el pueblo aún viviendo fuera. Pero si salgo elegido alcalde, volveré a vivir a Falces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario