La Junta del Santo Hospital de Tafalla, compuesta por un concejal de cada grupo político que conforma el Consistorio, aprobó el pasado 11 de marzo subir un 33% las tarifas del centro gerontológico de cara a mantener la viabilidad del mismo.
Pese a que la decisión de actualizar las tarifas ya se había tomado antes de comenzar a construir el nuevo centro, según se informaba en un informe de viabilidad elaborado en 2007, la Junta del Santo Hospital, que preside la alcaldesa Cristina Sota, decidió posponer la subida tarifaria hasta que se inaugurase el nuevo centro en diciembre del pasado año.
Ahora, según el aumento de tarifas, los internos catalogados como válidos deberán abonar 1.241 euros al mes; 1.491 euros tendrán que pagar los semiválidos; 1.734 euros, a su vez, los semiasistidos; y 2.161 euros los asistidos.
Los familiares de los 70 internos, por su parte, no han tardado en mostrar su descontento, ya no tanto por la subida mensual que hasta "cierto punto" pueden llegar a entender, sino por la "falta de información" a la que se han visto sometidos, apuntó Gonzalo Artieda, esposo de una interna. A este respecto, argumentó que "el 23 de marzo nos llegó una carta en la que simplemente se especificaba que habían subido las tarifas y que debíamos abonar 3 meses de atrasos porque la subida tenía carácter retroactivo y entraba en vigor el 1 de enero de 2011. Ni ponía nada más ni nos han querido dar más explicaciones".
Según apuntaron fuentes del Ayuntamiento de Tafalla, la situación en la que se encontraba el Santo Hospital no se podía prolongar más tiempo debido a las continuas pérdidas económicas que suponía su mantenimiento. Concretamente, la residencia registró 74.269 euros de pérdidas en 2008, 158.754 euros de déficit en 2009 y 252.380 euros de pérdidas en 2010. Del mismo modo, las previsiones para 2011 situaban el saldo negativo en 322.120 euros, por lo que la Junta decidió actuar concertando una subida en las tarifas para combatir la falta de liquidez.
El concejal de Bienestar Social, Pedro Ibáñez, explicó días después de conocerse la noticia, que esta actualización atendía a una "necesidad" y que para llevarla a cabo se había realizado "una comparativa con el resto de residencias tanto de la zona como de Pamplona". En concreto, la Junta estableció equiparar los precios del Santo Hospital a los de las residencias San Manuel y San Severino de Tafalla y la Casa de la Misericordia de Pamplona. Ibáñez señaló también que "las condiciones de la antigua residencia no eran las óptimas y no parecía lógico actualizar las tarifas entonces, por eso hemos esperado".
Ainara Izko en Diario de Noticias
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