Movistar ha vuelto a ser elegida por los consumidores como La Peor Empresa del Año. En estos premios, organizados por FACUA-Consumidores en Acción desde 2010, Movistar compitió con otras cuatro empresas y acaparó el 35% de los votos.
Para continuar alimentando su insaciable hambre de beneficios, la empresa no ha dudado en anunciar un brutal recorte de plantilla, que en España afectará a unos 5.600 empleados, y aplicar un tarifazo con el que a partir de junio las llamadas nacionales de fijo a fijo subirán hasta un 150% en su precio por minuto y un 50% en la tarifa por establecimiento de la comunicación.
FACUA lamenta que la eliminación del sistema de precios regulados y la pasividad del Gobierno y las comunidades autónomas ante los numerosos abusos y fraudes de la compañía permitan que Movistar aplique tarifas desproporcionadas y subidas como la anunciada, plantee obstáculos a la competencia e incurra en numerosos casos de publicidad engañosa, altas en servicios no solicitados, incumplimientos de contratos y facturaciones irregulares, además de desatender un alto porcentaje de reclamaciones de sus clientes.
Precisamente esta semana, FACUA ha denunciado a Movistar ante las autoridades de Consumo por activar sin autorización un buzón de mensajes a los clientes que no quieren contestador. Con ello, lo que antes no era más que una llamada perdida se convertirá en buena parte de los casos en ingresos para la compañía, provenientes de los usuarios que dejen mensajes y los clientes que los respondan en lugar de esperar a recibir una nueva llamada.
Telefónica aumentó sus beneficios en 2010 en un 30,8%, hasta los 10.167 millones de euros, la mayor cantidad ganada en un año por una empresa española.
FACUA considera un auténtico escándalo que se produzcan despidos masivos en una empresa que atraviesa un marco histórico de beneficios y cuyos altos directivos cobran de media 103,5 veces más que sus trabajadores: 2.728.666 euros frente a 26.478. La mayor diferencia salarial entre directivos y empleados de las empresas del Ibex 35 es precisamente la de Telefónica, que además tiene a tres de sus ejecutivos entre los diez mejor pagados de España.
Además, la compañía planteará en su próxima junta de accionistas bonus millonarios para sus directivos, nada menos que 450 millones euros, y el reparto durante este año de más de 6.900 millones en dividendos (0,75 euros por acción para el 6 de mayo y de 0,77 euros en el segundo semestre).
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