Representantes de los trabajadores de la empresa Ibercake, la antigua Pastas Garro, han solicitado a la dirección que no cierre la planta ubicada en Santacara, después de tener sospechas de que la compañía pretende trasladar la producción a Vitoria.
Así se lo transmitieron ayer miércoles a los grupos parlamentarios navarros en una sesión de trabajo celebrada en la Cámara, donde reclamaron un acuerdo que conlleve que la planta no se cierre.
Según explicó la representante de los trabajadores, Ingrid Sosa (CCOO), la dirección presentó el 4 de julio un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción de 27 contratos, correspondientes a la totalidad de los trabajadores, después de que en enero de 2013 fuesen despedidos 20 empleados.
Sosa aseguró que en 2011 la producción aumentó con respecto a 2010, y en 2012 también subió con respecto al año anterior. Sin embargo, en 2011 y 2012 los trabajadores sufrieron "problemas y retrasos" en los pagos de las pagas.
La representante de CC.OO, que informó de que convocarán una huelga del 20 al 26 de julio, reclamó a la empresa información sobre su intención de deslocalizar el producto, algo que considera "injusto" para los empleados.
Ya en febrero hubo movilizaciones de la plantilla para exigir la readmisión de los 20 trabajadores que fueron despedidos en enero, y a los que, según apuntaban entonces desde UGT, la empresa les adeudaba cinco nóminas.
La empresa de bollería industrial de Santacara vive una historia convulsa al menos desde 2006, cuando entró en concurso de acreedores. Contaba entonces con hasta 120 trabajadores y presentaba problemas de capitalización. Después de varias propuestas de nuevos inversores que no calaron, acabó entrando la empresa pública Sodena en un 45% del accionariado, sumándose a la familia Garro y otros inversores.
En marzo de 2010 se firmó el acuerdo para la venta de la planta a los hermanos Serna, propietarios de la firma Dulca de Salamanca, con empresas en Vitoria y Albacete. La planta pasó a denominarse Ibercake S.L.
Críticas políticas
El PSN consideró "injustificable" la pretensión de Ibercake de trasladar a Vitoria la producción. El promotor de la reunión de ayer, Samuel Caro, expresó el "pleno apoyo y solidaridad del PSN a la plantilla de Santacara, sometida en estos momentos a un ERE que supondrá el despido de 27 trabajadores y en la práctica el cierre definitivo de esta empresa navarra". El socialista declaró que se trata de "un caso de deslocalización especialmente denunciable si tenemos en cuenta que el Gobierno de Navarra, a través de Sodena, ha venido apoyando a esta planta con la concesión de importantes ayudas económicas para relanzarla, entre ellas un aval de 600.000 euros". "El Gobierno no puede mirar hacia otro lado", dijo.
EH Bildu, por su parte, también denunció los hechos y puso de relieve que "cuando los nuevos propietarios se hicieron cargo de la empresa eran conscientes de la situación y de las inversiones necesarias. La sospecha más que fundada es que su intención era explotar las patentes, apropiarse de los clientes, vender la maquinaria y deslocalizar la empresa".
Diario de Navarra
La representante de CC.OO, que informó de que convocarán una huelga del 20 al 26 de julio, reclamó a la empresa información sobre su intención de deslocalizar el producto, algo que considera "injusto" para los empleados.
Ya en febrero hubo movilizaciones de la plantilla para exigir la readmisión de los 20 trabajadores que fueron despedidos en enero, y a los que, según apuntaban entonces desde UGT, la empresa les adeudaba cinco nóminas.
La empresa de bollería industrial de Santacara vive una historia convulsa al menos desde 2006, cuando entró en concurso de acreedores. Contaba entonces con hasta 120 trabajadores y presentaba problemas de capitalización. Después de varias propuestas de nuevos inversores que no calaron, acabó entrando la empresa pública Sodena en un 45% del accionariado, sumándose a la familia Garro y otros inversores.
En marzo de 2010 se firmó el acuerdo para la venta de la planta a los hermanos Serna, propietarios de la firma Dulca de Salamanca, con empresas en Vitoria y Albacete. La planta pasó a denominarse Ibercake S.L.
Críticas políticas
El PSN consideró "injustificable" la pretensión de Ibercake de trasladar a Vitoria la producción. El promotor de la reunión de ayer, Samuel Caro, expresó el "pleno apoyo y solidaridad del PSN a la plantilla de Santacara, sometida en estos momentos a un ERE que supondrá el despido de 27 trabajadores y en la práctica el cierre definitivo de esta empresa navarra". El socialista declaró que se trata de "un caso de deslocalización especialmente denunciable si tenemos en cuenta que el Gobierno de Navarra, a través de Sodena, ha venido apoyando a esta planta con la concesión de importantes ayudas económicas para relanzarla, entre ellas un aval de 600.000 euros". "El Gobierno no puede mirar hacia otro lado", dijo.
EH Bildu, por su parte, también denunció los hechos y puso de relieve que "cuando los nuevos propietarios se hicieron cargo de la empresa eran conscientes de la situación y de las inversiones necesarias. La sospecha más que fundada es que su intención era explotar las patentes, apropiarse de los clientes, vender la maquinaria y deslocalizar la empresa".
Diario de Navarra
No hay comentarios:
Publicar un comentario