jueves, 21 de febrero de 2013

MASIVAS PROTESTAS TUMBAN AL GOBIERNO NEOLIBERAL BÚLGARO


Miles de personas se han manifestado desde este pasado domingo en una veintena de ciudades de Bulgaria para protestar contra la gota que colmó el vaso, la última subida de las tarifas eléctricas, y para reclamar la renacionalización de las compañías energéticas extranjeras que operan en el país.
El primer ministro de Bulgaria, el derechista Boiko Borisov, presentó este miércoles la dimisión de su gobierno tras diez días de intensas protestas populares. Unos 25 detenidos, 10 heridos, ocho automóviles policiales destruidos, ventanas y escaparates rotos es el resultado de los nuevos enfrentamientos entre la policía y manifestantes tan sólo en la capital, Sofía.
Varios miles de personas, en su mayoría jóvenes, bloquearon el tráfico en varios puntos de la capital búlgara al grito de “mafia” y dimisión”, y respondieron a la represión arrojando piedras y petardos a los antidisturbios, que les cortaron el paso en los alrededores del Parlamento.
Los agentes continuaron con las cargas que dejaron a varios manifestantes heridos. Los manifestantes trataron también de boicotear antes una ceremonia oficial en la que participaba la plana mayor del Gobierno, pero los represores impidieron que se acercaran al lugar.
Las protestas, que exigen la dimisión del Gobierno, también se sucedieron en otras ciudades de Bulgaria. En la ciudad de Varna, en la que un grupo de personas apedreó las ventanas de un edificio de la eléctrica EVN.
En Bulgaria, con un salario medio que ronda los 350 euros, las tarifas eléctricas aumentaron a principios de año un 13 por ciento en un contexto de medidas antipopulares y aumento del desempleo fruto de las políticas neoliberales impuestas por el Ejecutivo.
Los precios de la electricidad son especialmente sensibles para los búlgaros, especialmente en invierno, cuando una factura cuesta una media de 350 euros al mes, lo mismo que el salario medio.
El salario mínimo en Bulgaria es de 155 euros, en comparación a los 1.874 euros que se pagan en Luxemburgo. En Grecia, por citar un segundo ejemplo, el salario mínimo será previsiblemente reducido en los próximos meses hasta los 480 euros.
El problema de las tarifas eléctricas se une al malestar general por el bajo nivel de vida y por los altos índices de corrupción en el país, el más pobre de la UE desde que se pasó al capitalismo.

La Haine

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