Que el Partido Popular haya
aceptado debatir en el Congreso la Iniciativa Legislativa Popular no implica,
necesariamente, que durante el trámite parlamentario su voz vaya a ir en
consonancia con lo que se reclama desde el colectivo Stop Desahucios. Faltaría
más.
El PP estaba obligado a realizar un gesto a la galería mientras sigue apareciendo más información sobre la corrupción y no ha querido poner barreras a una petición respaldada por 1.402.854 ciudadanos.
Entretanto, se sucede el goteo de suicidios. El viernes ocurrió en Córdoba, ayer mismo (mientras sus señorías hablaban) una pareja de sesentones ponía fin a su vida, antes de que el desahucio se ejecutara ante ellos.Ocurrió en Calviá, Mallorca.
Los asesores populares seguro que han tenido en cuenta este factor a la hora de aconsejar un cambio de rumbo en la estrategia. La sensibilidad del PP varió en el último minuto previo a la votación y donde dije Diego han dejado claro que el tal Diego asomará durante la tramitación de la propuesta de Stop Deshaucios. Entonces ya no será cuestión de seguir con el marketing y sí de avalar con sus votos lo que se reclama desde la banca.
Por otra parte, aceptar otra Iniciativa Legislativa Popular, cuya finalidad tenía como objeto la supervivencia de la Fiesta Nacional, y desechar la que afecta a miles de personas sería de muy mal gusto.
Los populares tuvieron ocasión hace unos días de permitir que dos jueces, críticos con la situación actual, se pronunciaran en el seno de la comisión de Economía del Congreso. Al negar su presencia en el debate los populares dejaron clara su postura política y desvelaron, sin ofrecer mayores pistas, la estrategia a seguir en la Cámara.
La entrega del casi millón y medio de firmas no solo es reflejo de lo que piensa la ciudadanía y lo que pretende que se debata y apruebe. Este gesto es algo así como el muro de las lamentaciones donde depositar la rúbrica de nuestra queja. Hace falta más.
Es necesario sumar un renglón más al manifiesto de Sopt Desahucios que acompaña a los abajo firmantes. Tal vez falte un párrafo en el que los signatarios se comprometan a vaciar sus cuentas de aquellos bancos que asisten indiferentes al drama.
Quedarse en la mera firma no vale para nada. Al tramitar la propuesta el Partido Popular limpiará su imagen y saludará mano en alto a los altos jerifaltes financieros para demostrar que todo discurre según lo acordado.
Editorial de El Sillón Informativo
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