Los sindicatos CCOO, ELA y LAB han expresado su rechazo al plan del departamento de Salud del Gobierno foral de unificar y externalizar las cocinas del Complejo Hospitalario de Navarra y han animado a "seguir con la lucha ejemplar que los trabajadores están llevando a cabo en favor de sus puestos de trabajo y por un sistema sanitario público y de calidad".
Los tres sindicatos han lamentado en un comunicado que la propia consejera de Salud, Marta Vera, haya reconocido que "la privatización acarreará una sensible reducción de la plantilla, medida completamente contraria al mantenimiento del empleo, cuestión que debía ser prioritaria en una comunidad como Navarra, que precisamente hoy ha pulverizado su récord histórico de personas sin empleo".
Para los sindicatos CCOO, ELA y LAB, "la decisión de privatizar es inaceptable, puesto que supone dar entrada a una empresa con ánimo de lucro en un servicio público".
Además, han lamentado que, con el plan de que la empresa adjudicataria construya también la nueva cocina, "las arcas forales pagarán un canon anual a dicha empresa para ir sufragando esas nuevas cocinas, lo que supone una nueva hipoteca a futuro para las generaciones venideras, al estilo de los peajes en la sombra ya cuestionados por Comptos".
Según las tres centrales, "el Gobierno foral sigue teniendo dinero para cemento (es decir, construir cocinas, grandes pabellones y auditorios vacíos...), pero no para la atención a las personas (privatización de las cocinas, recortes en renta básica, educación...)".
CCOO, ELA y LAB han explicado que actualmente, de las 204 personas que trabajan en las cocinas del complejo hospitalario, 141 son temporales, "muchas de ellas desde hace más de diez años, y después de mantenerlas con un empleo precario durante largo tiempo, el Gobierno prevé ahora mandarlas al paro".
Los sindicatos han afirmado que "en tan sólo seis meses de gestión, la consejera de Salud va a pasar a la historia por ser la responsable política que más ha contribuido a desmantelar el Servicio Navarro de Salud". "Además, es muy grave que trate de ligar modernización y seguridad en las cocinas con privatización, como si esta medida fuera a garantizar las mejoras en el servicio", han criticado.
Los tres sindicatos han lamentado en un comunicado que la propia consejera de Salud, Marta Vera, haya reconocido que "la privatización acarreará una sensible reducción de la plantilla, medida completamente contraria al mantenimiento del empleo, cuestión que debía ser prioritaria en una comunidad como Navarra, que precisamente hoy ha pulverizado su récord histórico de personas sin empleo".
Para los sindicatos CCOO, ELA y LAB, "la decisión de privatizar es inaceptable, puesto que supone dar entrada a una empresa con ánimo de lucro en un servicio público".
Además, han lamentado que, con el plan de que la empresa adjudicataria construya también la nueva cocina, "las arcas forales pagarán un canon anual a dicha empresa para ir sufragando esas nuevas cocinas, lo que supone una nueva hipoteca a futuro para las generaciones venideras, al estilo de los peajes en la sombra ya cuestionados por Comptos".
Según las tres centrales, "el Gobierno foral sigue teniendo dinero para cemento (es decir, construir cocinas, grandes pabellones y auditorios vacíos...), pero no para la atención a las personas (privatización de las cocinas, recortes en renta básica, educación...)".
CCOO, ELA y LAB han explicado que actualmente, de las 204 personas que trabajan en las cocinas del complejo hospitalario, 141 son temporales, "muchas de ellas desde hace más de diez años, y después de mantenerlas con un empleo precario durante largo tiempo, el Gobierno prevé ahora mandarlas al paro".
Los sindicatos han afirmado que "en tan sólo seis meses de gestión, la consejera de Salud va a pasar a la historia por ser la responsable política que más ha contribuido a desmantelar el Servicio Navarro de Salud". "Además, es muy grave que trate de ligar modernización y seguridad en las cocinas con privatización, como si esta medida fuera a garantizar las mejoras en el servicio", han criticado.
Diario de Navarra
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