Desde el comienzo de esta nueva etapa de Nafarroa Bai el grupo de independientes hemos venido proclamando que las elecciones del próximo 22 de mayo en las que, a pesar de nuestras dudas e incertidumbres, nos habíamos embarcado junto con Aralar y PNV, no constituían para nosotros una meta, sino el punto de partida desde el que iniciar la reconstrucción de la NaBai que queremos y en la que siempre hemos creido: la NaBai sujeto político que pone la voz y la decisión en manos de los ciudadanos, la NaBai plural y transversal, integradora y respetuosa con todos, progresista y comprometida con esta tierra, con su lengua milenaria y con su cultura, que quiere ser protagonista indispensable en la necesaria transformación de Navarra.
Por eso, el día 23 de mayo constituye para los independientes el pistoletazo de salida para acometer con renovados esfuerzos la construcción del entramado político y social necesario para dar solidez a ese proyecto y hacerlo menos vulnerable a lo embates que con seguridad deberá soportar en el nuevo tiempo que se inicia y la más que previsible recomposición del actual mapa político.
Pero con ser cierto todo lo anterior, no lo es menos que la cosecha que recojamos en estas elecciones va a influir, y mucho, no sólo en el ánimo con el que vayamos a acometer estos nuevos retos, sino, lo que es más importante, en la preservación del espacio electoral ocupado desde 2007 y la recuperación de la ilusión de los miles y miles de nabaizales que lo habitan. Porque Nafarroa Bai podrá ser lo que soñamos sólo si defendemos y, a poder ser, agrandamos ese espacio político.
Sería pues una frivolidad despreciar la importancia del resultado en estas elecciones, bajo la especie de que la NaBai que a ellas concurre no es la que hubieramos querido. El futuro está por escribir y para ello necesitamos el esfuerzo de todos. Es una obligación de cada uno de los independientes movernos y movilizar también a nuestro entorno para poder alcanzar aquellos objetivos y darle a la derecha donde más le duele, en las urnas. No olvidemos que, por ejemplo, en el Ayuntamiento de Iruña la consecución de un giro histórico a favor de nuestra causa puede estar pendiente de un puñado de votos.
LA COMISION GESTORA DEL GRUPO DE INDEPENDIENTES
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