Este extremo fue corroborado por el presidente de la Comunidad de Bardenas, José Antonio Gayarre, que recordó que la operación Tormenta se lleva a cabo anualmente y conlleva el cierre del perímetro de la zona de las maniobras “por cuestiones de seguridad”. En este sentido, es el propio Ejército el que se encarga de, como explicó Alonso, “poner personal a título informativo en el entorno” siguiendo un protocolo que, según apuntó, “tiene como misión informar de que se está utilizando tiro real; eso dura justo el rato en el que se tiran las bombas que es cuando se le dice a la gente que no pasen. Hay que tener en cuenta que nosotros estamos aquí todos los días escuchando explosiones y no nos afecta, pero a la gente que va paseando con su coche sin saberlo, sí”, consideró el coronel. Al margen de posibles sobresaltos para turistas y visitantes al Parque Natural, Carlos Alonso reconoció la posibilidad de “cualquier error humano” en las maniobras de bombardeo y la intención del Ejército de “no dañar a nadie”.
Pese a la insistencia de Defensa por transmitir que en las maniobras rutinarias del Polígono de Tiro de Bardenas no se utiliza fuego real, lo cierto es que oficialmente cada año se lleva a cabo una operación aérea con bombas auténticas que se denomina Tormenta y a la que, incluso, se invitaba a los medios de comunicación. Sin embargo, en este caso, tanto el desarrollo de las maniobras como su contenido y objetivos pasaron desapercibidas para la opinión pública y sólo el aviso de la web de la Comunidad de Bardenas apuntaba ayer a la posibilidad de uso de fuego real en territorio ribero.
La última Tormenta tuvo lugar el 8 de junio del año pasado, tal y como detalla el propio Ministerio de Defensa en un informe colgado en Internet en el que se describen las prácticas llevadas a cabo y sus pretensiones. En concreto, se define la operación como de aire/suelo y se especifica que en ella tomó parte “un contingente formado por personal y material de unidades con dependencia operativa del Mando Aéreo de Combate desplegado de la Base Aérea de Zaragoza para llevar a cabo el ejercicio de adiestramiento avanzado aire/suelo”. En cuanto a la finalidad del ejercicio, se apunta, además de “ejercitar la aportación del componente aéreo, participando en una simulada coalición internacional”, la intención de “comprobar el estado del armamento real aire-superficie, cuerpos de bombas, espoletas…”. El propio Ministerio, en su web, da una idea del Tormenta que tuvo lugar ayer al detallar el del año 2009: “Las operaciones aéreas implicaban un flujo constante de aviones, cargados con armamento real”, explican. En aquella ocasión, además, la operación se extendió a los días 9 y 10 de junio, jornadas en las que “las misiones programadas se realizaron como estaba previsto sin perder ninguna salida y lanzando todo el armamento previsto”, dicen. Acto seguido, se desvela que la operación incluyó también maniobras nocturnas “con lanzamiento de armamento guiado inerte”. Por último, en el informe, se hace referencia al personal del Polígono de Tiro de Bardenas del que se afirma que “trabajó duramente, preparando los blancos seleccionados (25) y señalizándolos convenientemente”. Ellos fueron también los encargados de “renovar o sustituir los dañados en campañas anteriores y de destruir el armamento que, una vez lanzado, no llego a detonar”.
Diario de Noticias
No hay comentarios:
Publicar un comentario