Y no lo digo por quien marcaba a Carlos Vela, al final diré por qué.
Ayer hubo partido en El Sadar y si no es por la previa y la emoción de un derbi diríamos que volvimos a ver el enésimo tostón con el que nos obsequian los rojos esta temporada.
Pasó el ciclón, llegó en olor de multitudes no reflejado en taquilla, dejó algún que otro detalle por el campo pero, como Osasuna, la Real dejó pasar una semana para dar un golpe encima de la mesa casi definitivo. El empate es tan insulso como lo visto en el campo. La diferencia es que a nosotros nos quema el culo y a ellos todo les viene de cara y su premio puede ser el gordo.
No empezó mal el partido Osasuna, al contrario que frente el Espanyol salió despierto, metido en el partido y con un Loe muy centrado cortando todo lo que pasaba por su campo de acción. Eso daba a Silva cierta libertad para moverse por el centro y engranar las jugadas con un excesivo protestón Armenteros. Ahí es donde canta la gallina. Una vez que el equipo llega a la línea de 3/4 somos más simples que el mecanismo de un chupete.
Se toca entre los 3 de arriba, baja Kike a recibir, pero todo se hace a velocidad lenta y con pases horizontales, así es imposible coger a nadie por mucho que la Real viniera sin Illaramendi ni Zurutuza. Los palos se los lleva el de Cascante (desde las palabras del oportuno Archanco está más fuera que dentro), pero es que por detrás suya nadie le pone ni ritmo ni cordura. Sólo De las Cuevas profundiza por banda y hasta pone centros decentes. Cejudo tuvo ayer recital de ellos y creo que uno puso bien. Desesperante.
Los pivotes bien, Raoul en plan pulpo que es lo que sabe, no le pidas más, y Silva bien pero a veces conduce en exceso. Acabó fundido y su cambio, por fin, sacó a muchos de su letargo. Despertaron para abroncar a Mendilibar por una cosa que, esta vez, el txuri-urdin no tenía culpa alguna.
Atrás no se estuvo del todo mal, si bien se cometieron errores que pudieron costar muy caros. Casi todos por la pareja Flaño-Nano en la segunda parte. Andrés nuevamente estaba para lo que se paga y mira que lo está haciendo de lujo otra vez. Siempre he dicho que a Oier le veo de pivote o de lateral derecho, ayer me dio la razón en un aseadito partido, no más ¿eh? No le pidamos peras al olmo y que suba la banda.
Y no veo mucho más que comentar del truño de partido que me tragué. Salí preocupado, muy preocupado, porque este equipo no me transmite casi nada y, lo que es peor, no sabe jugar los últimos minutos. Ayer de nuevo hubo fallos ya casi con el tiempo cumplido de infantiles y jugándonos lo que nos jugamos a mí eso me da mucho miedo.
Ahora el otro partido. Esto sí que tiene tela y sí que es para reflexionar un poco, el que quiera que lo haga, el que no haya él.
Al poco de terminar el partido de Málaga y viendo lo que se nos avecinaba (lo ve hasta mi hija de 9 años) me apresuré a pedir a la Junta Directiva que se pensara lo de 2 entradas a 10€ por socio.
Cualquiera sabía que era un partido de desembarco masivo de guipuzcoanos, visto lo que había ocurrido en Vallecas la semana anterior iban a querer venir a Pamplona a miles. Pues señores ya que van a venir igual por lo menos hagamos caja. Sinceramente no me veo yo viajando a ningún lado por 10€ la entrada.
Dicho esto y poniendo a la Junta su grado máximo de culpa habrá que decir que se enviaron 400 entradas a Donosti y que al final se calculan unos 2.000 txuri-urdin en El Sadar. La diferencia a mí me salen de venta de entradas por parte de socios que agotaron las que salieron a la venta por 10€ más las que pudieron conseguir del hermanamiento con peñas (tema para otro momento) y eso me parece muy grave. Antes del partido se hablaba de reventa en el casco viejo a 60€ y de más reventa en el propio estadio.
No seré yo quien en esta época de crisis le diga a nadie lo que debe hacer pero tampoco lo serán ellos quien a mí me quiten mi derecho como socio de afearles la conducta por dar ventaja a un rival cuando te estás jugando el descenso.
Ahora toca esperar para confirmar si la semana en lo económico ha sido nefasta para los rojos. De dejar de ganar bastante dinero a, posiblemente, ser sancionados por tener el estadio con vomitorios colapsados, escaleras repletas y aficionados sin ubicar. Así lo confirmaban dos periodistas.
Que cada palo aguante su vela. Ya pondremos luego a cada uno en su nivel del rasero pero vale de tirar balones fuera, ver siempre la culpa de dirigentes y entrenador y no ver nuestra parte, pequeña o grande, ahí no entro.
Ayer hubo partido en El Sadar y si no es por la previa y la emoción de un derbi diríamos que volvimos a ver el enésimo tostón con el que nos obsequian los rojos esta temporada.
Pasó el ciclón, llegó en olor de multitudes no reflejado en taquilla, dejó algún que otro detalle por el campo pero, como Osasuna, la Real dejó pasar una semana para dar un golpe encima de la mesa casi definitivo. El empate es tan insulso como lo visto en el campo. La diferencia es que a nosotros nos quema el culo y a ellos todo les viene de cara y su premio puede ser el gordo.
No empezó mal el partido Osasuna, al contrario que frente el Espanyol salió despierto, metido en el partido y con un Loe muy centrado cortando todo lo que pasaba por su campo de acción. Eso daba a Silva cierta libertad para moverse por el centro y engranar las jugadas con un excesivo protestón Armenteros. Ahí es donde canta la gallina. Una vez que el equipo llega a la línea de 3/4 somos más simples que el mecanismo de un chupete.
Se toca entre los 3 de arriba, baja Kike a recibir, pero todo se hace a velocidad lenta y con pases horizontales, así es imposible coger a nadie por mucho que la Real viniera sin Illaramendi ni Zurutuza. Los palos se los lleva el de Cascante (desde las palabras del oportuno Archanco está más fuera que dentro), pero es que por detrás suya nadie le pone ni ritmo ni cordura. Sólo De las Cuevas profundiza por banda y hasta pone centros decentes. Cejudo tuvo ayer recital de ellos y creo que uno puso bien. Desesperante.
Los pivotes bien, Raoul en plan pulpo que es lo que sabe, no le pidas más, y Silva bien pero a veces conduce en exceso. Acabó fundido y su cambio, por fin, sacó a muchos de su letargo. Despertaron para abroncar a Mendilibar por una cosa que, esta vez, el txuri-urdin no tenía culpa alguna.
Atrás no se estuvo del todo mal, si bien se cometieron errores que pudieron costar muy caros. Casi todos por la pareja Flaño-Nano en la segunda parte. Andrés nuevamente estaba para lo que se paga y mira que lo está haciendo de lujo otra vez. Siempre he dicho que a Oier le veo de pivote o de lateral derecho, ayer me dio la razón en un aseadito partido, no más ¿eh? No le pidamos peras al olmo y que suba la banda.
Y no veo mucho más que comentar del truño de partido que me tragué. Salí preocupado, muy preocupado, porque este equipo no me transmite casi nada y, lo que es peor, no sabe jugar los últimos minutos. Ayer de nuevo hubo fallos ya casi con el tiempo cumplido de infantiles y jugándonos lo que nos jugamos a mí eso me da mucho miedo.
Ahora el otro partido. Esto sí que tiene tela y sí que es para reflexionar un poco, el que quiera que lo haga, el que no haya él.
Al poco de terminar el partido de Málaga y viendo lo que se nos avecinaba (lo ve hasta mi hija de 9 años) me apresuré a pedir a la Junta Directiva que se pensara lo de 2 entradas a 10€ por socio.
Cualquiera sabía que era un partido de desembarco masivo de guipuzcoanos, visto lo que había ocurrido en Vallecas la semana anterior iban a querer venir a Pamplona a miles. Pues señores ya que van a venir igual por lo menos hagamos caja. Sinceramente no me veo yo viajando a ningún lado por 10€ la entrada.
Dicho esto y poniendo a la Junta su grado máximo de culpa habrá que decir que se enviaron 400 entradas a Donosti y que al final se calculan unos 2.000 txuri-urdin en El Sadar. La diferencia a mí me salen de venta de entradas por parte de socios que agotaron las que salieron a la venta por 10€ más las que pudieron conseguir del hermanamiento con peñas (tema para otro momento) y eso me parece muy grave. Antes del partido se hablaba de reventa en el casco viejo a 60€ y de más reventa en el propio estadio.
No seré yo quien en esta época de crisis le diga a nadie lo que debe hacer pero tampoco lo serán ellos quien a mí me quiten mi derecho como socio de afearles la conducta por dar ventaja a un rival cuando te estás jugando el descenso.
Ahora toca esperar para confirmar si la semana en lo económico ha sido nefasta para los rojos. De dejar de ganar bastante dinero a, posiblemente, ser sancionados por tener el estadio con vomitorios colapsados, escaleras repletas y aficionados sin ubicar. Así lo confirmaban dos periodistas.
Que cada palo aguante su vela. Ya pondremos luego a cada uno en su nivel del rasero pero vale de tirar balones fuera, ver siempre la culpa de dirigentes y entrenador y no ver nuestra parte, pequeña o grande, ahí no entro.
Desde los ojos de Irunsheme
No hay comentarios:
Publicar un comentario