El aspecto que luce actualmente la laguna de Pitillas poco o nada tiene que ver con el de los últimos dos años, cuando apenas superaba el 25% de su capacidad. Una cifra incompatible con la presencia de algunas especies de ave como las buceadoras, especialmente adaptadas para la vida acuática, que en 2012 sin ir más lejos no acudieron a su cita anual con el humedal debido a la escasez de agua. Este año, en cambio, la vida se abre paso de forma espectacular, como si de una explosión se tratara, gracias a las precipitaciones de las últimas semanas.
"El 18 de octubre la laguna estaba completamente seca y en cuestión de diez días se llenó unos 70 centímetros, fue impresionante. Desde febrero, prácticamente, está en su máximo esplendor, con unos dos metros de profundidad, tanto que el agua se sobra por el aliviadero y el perímetro de la laguna ha pasado de los 10 a los 14 kilómetros" explica Cristina Alfaro, de la sociedad de educación ambiental Ostadar y miembro del grupo de guías del observatorio existente en la laguna. Alfaro insiste en que "la fluctuación de agua es importante para que haya más ambientes y más variedad de animales. Por lo que tan bueno es que se seque cada 10 o 12 años (ciclos de sequía) como que se llene, como ha ocurrido ahora". Ubicada entre las localidades de Pitillas y Santacara, la laguna ocupa una extensión de 216 hectáreas en su mayoría pertenecientes al término municipal de Pitillas.
Alfaro recuerda que la última vez que vio el humedal tan lleno fue en 2007. "Es excepcional verlo así. La temporada apunta bien, aunque el sitio para nidificar va a estar caro porque además de haber mucho agua el año pasado se secaron los carrizos y hasta que vuelvan a crecer pasarán unas semanas", apunta. Asimismo señala que "el invierno ha sido lago y aunque muchas, o la mayoría, de aves ya están aquí otras continúan llegando desde África con un mes de retraso con respecto a años anteriores", analiza. Por este motivo abril resulta un mes propicio para disfrutar de la flora y fauna que componen la laguna a pesar de que en época de cría, que comienza ya, no se recomiendan los paseos alrededor de la misma para no provocar molestias que lleven a las aves a abandonar su nido y a perder la puesta. "Aconsejamos a los turistas que primero se acerquen al observatorio de aves donde además de tener material óptico pueden recibir información de primera mano", insta la guía.
El horario de visitas al observatorio de aves se limita a los domingos (antes estaba abierto todos los fines de semana, puentes, vacaciones y festivos) de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 19.00 horas. Las visitas guiadas, por su parte, se realizan exclusivamente entre semana. El teléfono de contacto es el 619463450.
Entre las especies que se pueden ver ahora mismo destacan las garzas reales, las forchas comunes, los porrones europeos, los azulones, los aguiluchos laguneros, los patos cuchara, los zampullines o los somormujos lavancos. Estos últimos son, precisamente, los favoritos de la guía porque, además de ser muy fáciles de ver, realizan un "espectacular" baile de cortejo antes de aparearse. "El macho se pone en frente de la hembra y hacen el espejo. Es decir, el movimiento que hace uno, lo repite el otro exactamente igual. El macho y la hembra se reparten las tareas. Cada uno se encarga de dos pollos, más o menos, y los desplazan por el agua subidos a su espalda", concluye Alfaro.
Diario de Noticias
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