Hartas de tener que ser ellas quienes asuman el déficit que arrastra la residencia de ancianos Nuestra Señora de la Caridad de Tafalla, más conocida como Santo Hospital, las 27 trabajadoras del centro han anunciado que continuarán asistiendo, portando pancartas reivindicativas, a todos y cada uno de los plenos que se celebren en el Ayuntamiento gobernado por la alcaldesa Cristina Sota, al igual que han hecho en las dos últimas sesiones de enero y de febrero. Lo harán hasta que el Consistorio coja el toro por los cuernos y destine una partida presupuestaria, precisamente, a aliviar la difícil situación económica que atraviesa la residencia Santo Hospital.
Y es que según recoge el reglamento interno del centro en el artículo 73, "trimestralmente el Ayuntamiento librará y entregará a la Junta, que se hará cargo con el oportuno cargareme, la cantidad necesaria para cubrir el déficit", algo que el Consistorio está obviando. La Cámara de Comptos de Navarra, asimismo, recomendó en su día al Ayuntamiento, en su informe de fiscalización correspondiente a 2011, que definiese de una vez por todas "la naturaleza pública o privada de la institución Hospital de Nuestra Señora de la Caridad, para aplicarle el régimen jurídico que le corresponda y delimitar su relación con el Ayuntamiento".
Sin embargo, hasta que esto suceda, el déficit de la residencia seguirá recayendo en los ancianos (a quienes en 2011 se les aplicó una subida del 33% en las tarifas del centro de cara a mantener la viabilidad del mismo) y en las trabajadoras, quienes llevan negociando su convenio laboral desde octubre de 2010, ahora a través de un negociador. Y es que el Pleno aprobó en febrero una partida de 7.300 euros para cubrir los gastos derivados de la elaboración de un plan estratégico y de gestión, que incluía también la contratación de dicho negociador. "Hay dinero para contratar a un negociador y no para pagarnos la mitad de la paga extra de Navidad que nos deben desde diciembre. No lo entendemos, la verdad. Tenemos miedo a que llegue junio y a quedarnos otra vez sin la extra que nos corresponde", subraya Flor Baztán, delegada sindical.
Mabel Pascual, representante del sindicato LAB, en la misma línea indica que tras mantener innumerables reuniones "no hemos querido romper la mesa de negociación pero nos hemos dado un tiempo. Ahora queremos reunirnos con la Junta del Santo Hospital, compuesta por todos los grupos con representación en el Ayuntamiento (UPN, PSN, Bildu e Iniciativa por Tafalla), para explicarles las concesiones que están haciendo las trabajadoras para salir del atolladero".
Entre estas concesiones, destaca la congelación de la antigüedad o el aumento de la jornada laboral (21 horas más, es decir, pasando de 1.680 a 1.701 horas) con vistas a recuperar el mismo horario en 2016, si la negociación llega a buen puerto, eso sí. Las trabajadoras, además, están dispuestas a absorber, en 2013, la subida del IPC "poniendo parte de su antigüedad en el salario base", comenta Pascual. En 2014 y en 2015 la subida del IPC se repartiría a medias entre empleadas y empresa, mientras que en 2016 lo abonaría íntegramente la empresa, si acepta.
Diario de Noticias
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