El alcalde de Funes, Isidro Velasco, ha lanzado un órdago al Gobierno de Navarra: "O llegamos a un acuerdo antes del 30 de abril y solucionamos los problemas de la depuradora o el 16 de mayo tomaré medidas. En este caso, cerraré el vial de Caparroso y seré el primer alcalde decente que vaya a la cárcel, y estaré encantado".
El primer edil ribero aseguraba que Caparroso lleva el agua a Funes, a través de Marcilla, "de forma ilegal, porque no tienen autorización", y además exige que el Ejecutivo o NILSA, empresa pública encargada de la infraestructura, realicen una obra para llevar el agua de Falces y Peralta por fuera del pueblo. "Cuando llueve mucho, el Arga se contamina e infecta con las aguas fecales de Falces y Peralta, y los vecinos de Funes bebemos de un pozo muy cercano". Además, Velasco insistía en que el Consistorio debería recibir una compensación económica ya que la depuradora está situada en su término municipal y los funesinos "pagamos al año unos 65.000 euros por depurar el agua en nuestro propio pueblo".
El alcalde puntualizaba que "no voy a dar mi brazo a torcer", y le pide al Gobierno informes detallados el agua que llega a Funes.
Precisamente, el consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, José Javier Esparza, le ha remitido una carta al primer edil en la que le explica que se han realizado controles exhaustivos de calidad del agua y en ninguno de ellos se han detectado problemas. Además, le recuerda que "en relación con las posibles actuaciones por parte del Ayuntamiento, debo advertirle que cualquier actuación contraria a la legalidad, si implica la manipulación de la depuradora o el vertido sin depurar al cauce público, desde el departamento se tomarán las acciones judiciales que correspondan".
Por su parte, el gerente de NILSA, Andrés Sola, aseguraba que "la causa del problema está en que se le ha negado la compensación económica que pedía, 150.000 euros anuales". "Es cierto que Caparroso no estaba incluido en el proyecto inicial pero sí que se dejó la puerta abierta y no lleva el agua a Funes de forma ilegal. En su día no estuvimos muy finos y no modificamos la licencia, pero se trata de una modificación no sustancial, por lo que no hace falta el consentimiento del Ayuntamiento".
Además, Sola informaba de que "no hace falta instalar un colector por fuera del pueblo porque no hay ningún indicio de contaminación".
Diario de Noticias
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