Unos 350 jóvenes se manifestaron ayer por las calles de Tafalla en oposición a la pretensión del Ayuntamiento de regularizar y crear una normativa sobre la utilización de los garitos o pipotes. En torno a medio centenar de bajeras se utilizan por parte de cerca de un millar de jóvenes como lugares de encuentro y de ocio y hasta el momento no existe una reglamentación que regule su uso.La manifestación estaba convocada por la denominada Asamblea de Garitos. Dio comienzo pasadas las 17.00 horas desde la plaza de Navarra y recorrió durante unos 50 minutos la avenida Severino Fernández y las calles Recoletas, García Goyena, Mayor, Arturo Monzón y de nuevo por Severino Fernández regresaron hasta el lugar de partida, si que se registrasen incidentes. Una pancarta con el texto Un garito no es delito-Garitoa ez da delitoa abría la marcha. Al llegar a la altura de las siete calles, en Arturo Monzón, se sumó al grupo un tractor con un remolque, desde donde los miembros del grupo de rock Txandrio, de San Martín de Unx, animaron con su música la marcha hasta la plaza de Navarra.
Al llegar allí se leyó un comunicado por parte de los organizadores. Andoni Cabezón hizo la lectura en castellano e Irati Esparza lo hizo en euskera. En el comunicado se dio las gracias a los asistentes destacando que "lo de hoy es un punto de partida para poder hacer más cosas entre todos los garitos". Recordaron que estos locales aglutinan a cerca de 1.000 jóvenes repartidos en más de 50 garitos de todas clases. "Este tipo de locales ha existido en Tafalla y la zona toda la vida y es una alternativa de ocio en respuesta al alto coste de la vida. Son espacios en los que hemos metido mucha ilusión para poder estar con nuestros colegas sin por eso aislarnos de la vida de Tafalla", señalaron.
Justificaron la movilización "por la decisión del Ayuntamiento de imponernos una normativa a la que todos respondimos con un no rotundo" y tras dar las gracias a los bares "que han aportado ayudas para este ciclo de conciertos que hemos organizado", animaron a todos a continuar con la celebración festiva.
El concejal de Juventud, José Javier Calvo (Upn), ha asegurado que la protesta que le ha causado “sorpresa” porque “no hay nada aprobado”. Calvo también ha precisado que en octubre se reunió con los jóvenes para analizar normativas aplicadas en localidades como Olite o Estella. El chupinazo de fiestas de Olite se vio enturbiado en septiembre por el boicot que los jóvenes hicieron para protestar por la regulación que quería introducir la alcaldesa.
Carmelo Armendáriz (Diario de Noticias)
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