El original trabajo de Javier Ayerra Alfaro, conocido por el apelativo de Atxu, ocupa las salas de exposiciones y La Rentería de la Casa de Cultura y también en la sala Lagar se proyectará un montaje audiovisual basado en estas mismas imágenes. La muestra está organizada por el Patronato Municipal de Cultura y por el Colectivo Fotográfico Higuera, al que pertenece el autor, y podrá visitarse a lo largo de todo este mes, hasta el próximo 28 de febrero.Lo más sorprendente se puede encontrar en la sala La Rentería, donde destaca el gran panel en el que se agrupan 630 fotografías. En el resto de la sala se han distribuido otros catorce paneles con 45 imágenes cada uno de ellos, que de forma cronológica y desde el año 2002 hasta 2007 acogen en su formato curiosas instantáneas con los más variados detalles, texturas, formas y colores captadas con el objetivo de la cámara digital de Ayerra. Otros cuatro paneles del mismo estilo contienen imágenes captadas en cuatro ciudades en las que ha estado disfrutando de las vacaciones en esta misma época. Se trata de ciudades tan atractivas y monumentales como Venecia, Nueva York, Burano y Roma. Cada panel tiene un título alusivo a alguna de las fotografías que aparecen en ese montaje, aunque la exposición carece de un título que la identifique en su globalidad.
Por otro lado, en la sala de exposiciones ha colgado otras cuarenta fotografías de los más variados motivos, realizadas en los dos últimos años. Todo ello se complementa con una proyección audiovisual, en la Sala Lagar, de 22 minutos de duración. Una completa muestra que merece ser visitada con detenimiento para disfrutar de unas imágenes en las que predominan los pequeños detalles, los contrastes y los esmerados y peculiares enfoques.
Atxu Ayerra se confiesa "un entusiasta de la fotografía". La afición a captar y guardar imágenes a modo de breves secuencias o momentos históricos y vitales la heredó de su abuelo y de su padre, y desde muy joven se aficionó a practicar. Hace 25 años con las máquinas Nikon, Yasika o Zenith y desde hace unos ocho años con digitales de Nikon y Cannon.
"Siempre he tenido una gran afición y tengo guardadas en mi archivo varios miles de imágenes", señala Ayerra, fotógrafo de formación "totalmente autodidacta, asistiendo a cursillos y sesiones formativas, haciendo una y mil pruebas, investigando, intercambiando experiencias con otros aficionados... y el salto principal lo he dado con la fotografía digital". En los ocho últimos años ha participado rallys y concursos, obteniendo varios premios. "También he formado parte de varias exposiciones colectivas y ahora es cuando me he decidido a montar mi primera exposición individual, que espero que guste y después de presentarla en Tafalla tengo intención de llevarla a otras salas de localidades navarras, con las que ya he contactado, aunque no haya concretado fechas", señala.
El criterio de seleción para esta muestra ha sido "tratar de presentar lo que he hecho hasta ahora, y para ello he elegido imágenes que reflejan diferentes aspectos de la realidad a través de pequeños detalles, con ausencia de personajes y de estampas paisajísticas", aunque en la exposición aparece un único paisaje de un término de Tafalla y solamente una de las fotografías aparece repetida, lo que puede dar lugar a un juego de adivinanza.
Ayerra destaca su interés por "mirar de otra manera para rendir cuentas a mi propia existencia, con pasión por las formas, por las texturas, por los sentimientos heredados del tiempo y del espacio. Coger sin pudor la esencia de las cosas cercanas y devolverlas a pedacitos, asomándome a la ventana...Aquí está parte de mi obra fotográfica, aquí está parte de mi esencia".
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