La plantilla de la empresa de bollería industrial Pastas Garro de Santacara dio ayer el visto bueno a la oferta social presentada por los hermanos Serna (propietarios de la firma de bollería Dulca de Salamanca), interesados en adquirir la planta navarra. En una asamblea celebrada a primera hora de la tarde, y a la que asistieron 55 de los 74 trabajadores, se emitieron 47 votos afirmativos, 5 negativos, 2 en blanco y 1 nulo. La firma está en concurso de acreedores desde 2006 (antigua suspensión de pagos), y tuvo que ser reflotada por la empresa pública Sodena, que posee hoy el 45% del accionariado.
Los empleados aceptaron la oferta que por la mañana presentaron al comité de empresa (3 delegados de CCOO, 1 de UGT y 1 independiente) los hermanos Serna. Éstos se convertirían en los únicos propietarios de la firma, y mantendrían 50 de los 74 puestos de trabajo. También se contempla una inversión de 1,5 millones de euros para automatizar y optimizar las líneas de trabajo de Pastas Garro.
Según señalaron ayer desde CCOO, los hermanos Serna formalizarán mañana la propuesta de adquisición ante los administradores concursales y el juez del proceso para que se estudie. Se prevé que se resuelva en un plazo de entre tres y seis meses. Pastas Garro se compraría por un precio simbólico y, en principio, se mantendría la marca comercial.
Desde CCOO, sindicato que ostenta la presidencia del comité, se vio como positiva la propuesta de los hermanos Serna. "Si se hubiera rechazado esta oferta, se extinguirían en horas 74 puestos de trabajo. Sodena, principal accionista, ya nos dijo que no iba a invertir ni un euro más. Si se aceptaba, se mantendrían 50, con la posibilidad de ampliar este número si la producción va bien", indicó ayer Jesús Ceras, secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO.
Sin embargo, la lista de independientes, que cuenta con una delegada en el comité, se mostró contraria a la propuesta al considerar que los trabajadores perderían derechos como el de la antigüedad.
Por su parte, la presidenta del comité, Lourdes Lou Ibiricu (CCOO), indicó que veía la oferta "muy positiva". "Lo que queremos es trabajar", señaló. Mientras el proceso concursal se resuelve, la empresa se gestionará a través del conocido como contrato de maquila, una opción de viabilidad para empresas en situación concursal, por lo que la actividad de la planta se mantendría con los 74 trabajadores.
El hasta ahora accionista mayoritario de la planta, la sociedad pública Sodena, pasaría a avalar la deuda de 1,5 millones de euros con la Seguridad Social. Por su parte, los trabajadores no han cobrado todavía las nóminas de enero, febrero y lo que se lleva de marzo. "De todo ello se hará cargo el Fondo de Garantía Social (Fogasa), así como de la indemnización por la extinción de puestos de trabajo. Con los nuevos propietarios, los trabajadores empezarían de cero", añadió Ceras.
Mientras se resuelve el proceso concursal, señalaron desde CCOO, los futuros propietarios conocerán de primera mano las necesidades de la planta y a los trabajadores. "Nos han dicho que aquellos que se queden sin empleo tendrán prioridad, en un plazo de dos años, para regresar a la planta siempre que se incremente la producción. También se comprometen a respetar la representatividad sindical", apuntó Ceras.
Desde la familia Serna se explicó su interés en la planta navarra "porque los productos que se elaboran en Pastas Garro complementan muy bien la línea elaborada en Salamanca". "Mantendremos 50 empleos ajustándonos al convenio de Pastelería y Panadería Navarra", apuntaron.
Diario de Navarra
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