Hay quienes piensan que la gente joven no está interesada en la política, o que es apática. Lo que no se dice es que estamos en un momento en el que los modelos tradicionales están cambiando y es la juventud quien trae nuevas herramientas para hacer política. Casi la mitad de los jóvenes de entre 15 y 29 años, un 48,8%, tiene o ha tenido relación con alguna asociación. El 27,5% dice pertenecer a alguna en la actualidad, y el 21,3% dice haber pertenecido a alguna anteriormente. Es más frecuente la pertenencia a una asociación entre los chicos (33,8%) que entre las chicas (20,9%). Esto se explica, sobre todo, por su mayor vinculación con el asociacionismo deportivo.
Sus porcentajes de participaciónenpartidos políticos son muy bajos, apenas del 1,3%. Es mayor conforme aumenta la edad y son más los chicos que las chicas quienes se afilian a partidos políticos (un 1,6% frente al 0,9%). La afiliación a sindicatos no es mucho mayor, un 1,5% dice estar afiliado actualmente. También aumenta con la edad y la diferencia por sexos muestra una mayor afiliación entre los chicos (1,8%) que entre las chicas (1,1%).
El 28% tiene o ha tenido vinculación con alguna organización voluntaria, un 10% colaborando actualmente y un 18% en el pasado. Al contrario que en el caso de las asociaciones, los partidos y los sindicatos, la actividad voluntaria es más frecuente entre las chicas (11,6%) que entre los chicos (8,6) y también mayor el porcentaje de chicas dispuestas a participar (45%) que el de chicos (38,5%).
La participación electoral es menor entre la gente joven, pero no tanto como se piensa. La encuesta postelectoral de las últimas elecciones generales muestra un mayor nivel de abstención entre la población joven (16,1%) que en el conjunto de electores (9,1%). Estamos hablando de siete puntos de diferencia. Estos datos no demuestran que la gente joven no cree en la política. De hecho, el sector juvenil muestra niveles más altos de confianza, eficacia política interna y competencia individual. La juventud quiere actuar y tiene claras las reglas del juego. Creen en la legitimidad de la democracia: ocho de cada diez jóvenes consideran que es preferible a cualquier otra forma de gobierno.
Si están de acuerdo con un modelo democrático y vivimos en democracia, ¿por qué no participan más? La forma de hacer política no se ha modernizado. La gente joven no se ve representada, no siente que sus preocupaciones sean las mismas que las de las personas que están en política. En las estructuras de poder, todavía hay mucho machismo y un cierto carácter gerontocrático que aleja a la juventud de la política. Para participar en los partidos, la gente joven reclama que sean más abiertos, más democráticos y que incorporen nuevas formas de participación más cercanas al ciberactivismo que a la militancia clásica. Los partidos evolucionaron desde partidos de clases y de notables a partidos de masas, a partidos cogelotodo, y la siguiente etapa será la del ciberactivismo. La calidad de la democraciay el decisivo papel de los partidos políticos para articular la voluntad popular están en juego.
Una democracia tiene sentido si es participativa. Y es aquí donde las nuevas tecnologías están ejerciendo un papel importantísimo. Las TIC han demostrado a los jóvenes que pueden tener acceso a la información, que pueden estar en su barrio o en cualquier ciudad del mundo, que pueden estar solos en casa o conectados con miles de personas a través de un ordenador. Por ello, no es de extrañar que el 61% piense que internet puede mejorar las posibilidades de participación de la gente y puede permitir que los ciudadanos hagan llegar a los responsables políticos sus opiniones; y el 58% cree que internet facilitaría el ejercicio del voto.
Las y los jóvenes usan las herramientas tecnológicas para hacer política. Han realizado hackmeetings, lo que permite la formación de grupos locales que derivan en hacklabs. Estos grupos representan parte significativa de la juventud activa y creativa, y la unión de tecnología y acción política.
La última semana de febrero, cerca de 800.000 jóvenes se reunieron en Tuenti para discutir sobre el plan Bolonia. Y qué decir de las performances programadas por internet a nivel mundial: una acción concreta que une a jóvenes de diversos países y que los hace pertenecer a un colectivo en un momento determinado para una acción determinada. No hay compromisos eternos, ni se adoptan colores políticos fijos. Los jóvenes se mueven y lapolítica tradicional es demasiado estática para su gusto.
Quizá hemos estado haciendo las preguntas incorrectas o no hemos entendido las respuestas de las preguntas. ¿La juventud actual es apática, indiferente con la política? Sí y no. Sí con los modelos tradicionales, y no porque tiene mucho que decir, mucho que demandar y mucho que ofrecer. Es la más cualificada, la menos violenta, la más comprometida y la más solidaria que hemos tenido en los últimos tiempos. Y quieren hacer política
Gabriel Alconchel, director del Instituto de la Juventud (La Vanguardia)
domingo, 28 de marzo de 2010
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