La ficha del partido
GETAFE: Moyá;
Valera, Alexis, Lisandro, Escudero; Michel, Mosquera Borja, m.86); Pedro León,
Lafita (Sarabia, m.71), Diego Castro; Miku (Colunga.
OSASUNA: Andrés;
Damiá, Arribas, Lotiés (Lolo, 77), Oier; Puñal (Manuel, m.68), Silva: Cejudo
(Sisi, m.46), Roberto Torres, Armenteros; Oriol Riera.
ÁRBITRO:
Mateu Lahoz (Valenciano). Amonestó a Silva (m.30), Puñal (m.33), Arribas
(m.65), Sarabia (m.86), Oriol Riera (m.89), Escudero (m.92).
GOLES:
0-1 (m.10): Roberto Torres.
1-1 (m.34): Miku
2-1 (m.52): Miku.
INCIDENCIAS: Menos de media
entrada en el Alfonso Pérez.
Osasuna está enfermo
Sinceramente,
afrontábamos el partido de hoy con cierta esperanza y expectación por
reencontrarnos con un viejo conocido, el Osasuna de las grandes tardes. La lógica
nos decía que ya iba tocando una alegría después de tantos sinsabores, Pero no
ha podido ser, una vez pasado el cabreo inicial y con la derrota a medio
digerir, me pongo a reflexionar. Ha dolido y mucho la forma de perder, no solo
porque nos han remontado fácilmente, sino porque no hemos tenido arrojo y
decisión para ir a por el empate y poner contra las cuerdas a un equipo que
estaba en una situación similar a la nuestra.
Las
cosas se habían puesto de cara con el gol de Torres, pero dos fallos defensivos
nos han condenado. En la segunda parte el Getafe ha contemporizado y no hemos
sabido buscarles las cosquillas. Osasuna está enfermo. El diagnóstico, la falta
de fe y motivación de una plantilla ya de por sí modesta.
No hagamos leña del árbol caído
Pero
no es el momento de venirnos abajo y empezar con la psicosis colectiva. Si de
algo sabemos la sufrida afición rojilla, es de saber quienes somos, a qué jugamos y sobre todo, qué es lo que NO tenemos que hacer. Por enésima vez, el
enfermo moribundo necesita que alguien le coja de la mano, le mime y le diga al
oído: despierta tienes que luchar, no quiero verte en este estado.
Es
el momento de arropar al equipo, de dejarnos la garganta, de apabullar al
contrario, de mirar hacia otro lado si un jugador falla. Pero sobre todo es un
momento para los jugadores comprometidos, los Oier, Puñal, Torres, Andrés,
Satrústegui, Arribas, deben dar un paso al frente y decir: Ojito aquí estamos.
Porque si no seremos un equipo con el que los rivales se frotarán las manos antes
de jugar, y los equipos vendrán al Sadar a puntuar…vamos, que si nos pierden el
respeto y no mordemos, nos vamos a creer que somos mas malos de lo que
realmente somos.
Por
eso vamos a hacer piña, vamos a tirar de rasmia y testiculina. Para que el viernes
que viene, no salten al campo 11 jugadores mediocres, sino que lo hagan 11
carriquiris; esos toros pequeños y rojos, que tan malas pulgas gastaban y que
causaban miedo e incomodo a los toreros y regocijo y emoción a los aficionados.
Estamos
al principio de la temporada, y ya sabemos que vamos a sufrir pero de lo lindo,
pero este equipo, no es tan distinto del que teníamos hace un año y hace dos, y
si entonces se sacaron las cosas adelante, ahora también se pueden sacar.
Atzo,
gaur, eta beti….gu beti gorriak
Nube
Roja
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