Soy una ciudadana tafallesa. Me causaron tanta pena las declaraciones que hizo hace unas semanas en televisión referente a los familiares de los presos políticos vascos que no tengo más remedio que contestarle. Siendo una niña, en el año 1936 fusilaron a mi padre por el delito de ser republicano, eso conllevó que mi infancia y mi juventud fueran en un asilo con lo que ello me supuso, la separación de mis hermanas y de mi madre, además de otras penalidades añadidas.
Pasaron los años y me tocó vivir muy de cerca la detención de mi hijo y la dispersión de los presos, kilómetros y kilómetros cada semana para hacerles una pequeña visita. También, como madre que soy, me ha tocado sufrir al ver solos a mi hija y a mis nietos por culpa del conflicto vasco, ya que mi yerno tuvo que refugiarse.
Mi madre me hizo ser una buena mujer y saber perdonar, nunca me inculcó venganza ni odio hacia los asesinos de mi padre. Me sorprende mucho que usted, señor Basagoiti, tenga tan mal concepto de los familiares de los presos políticos vascos, pues a mí me ha tocado viajar con ellos y vivir momentos muy duros y dolorosos y me han transmitidos muy buenos valores. Los familiares de presos no han cometido ningún delito, sin embargo sufren un castigo que no merecen.
Sepa, señor Basagoiti, que todos los familiares somos iguales, seamos madres de presos o madres de víctimas, pues cuando nos arrebatan a un hijo nos duele lo mismo si lo ha matado un tiro de ETA o de la Guardia Civil. A mí me duelen todas las víctimas. Con esto quiero decir que todos sufrimos y, como buena cristiana, no quiero más que la paz y el perdón para todos, espero que antes de mi muerte, que por edad no me queda mucho, vea cumplido mi deseo. Paz y perdón para todos.
María Pilar López Escudero (en Diario de Noticias)
No hay comentarios:
Publicar un comentario