REFLEXIONES EN TORNO A LA EVOLUCIÓN DE LA COMPOSICIÓN DEL VOTO QUE RECIBE NAFARROA BAI

Próxima la asamblea de independientes nabaizales en la que se debatirán las bases de nuestra inserción en la coalición con una organización propia, me ha parecido oportuno exponer algunas reflexiones al hilo de un análisis de la evolución de la composición del voto a NaBai en las elecciones al Parlamento Foral entre 2007 y 2011.

En el cuadro podemos ver los votos conseguidos en ambas ocasiones en cada una de las 13 zonas establecidas en Navarra y entre paréntesis el grado porcentual de aportación al voto global.

ZONA.................... 2007.................................... 2011

NOROESTE................. 13.532 (17’43%)...............7.038 (14’14%)
IRUÑA ........................28.314 (36’47%) ............17.562 (35’29%)
RESTO IRUÑERRIA........ 18.206 (23’45%) .............13.474 (27’08%)
ETXAURIBAR-VALDIZARBE 1.113 (1’43%) ................ 717 (1’44%)
PIRINEO .......................1.978. (2’55%) ...............1.289 (2’59%)
AGOITZ-ZANGOZALDEA.. 1.929 (2’48%)................ 1.283 (2’58%)
LIZARRA...................... 1.706 (2’20%).................... 891 (1’79%)
RESTO TIERRA ESTELLA. 2.676 (3’45%) .................1.648 (3’31%)
RIBERA ESTELLESA....... 1.290 (1’66%).................. 1.178 (2’37%)
TAFALLA..................... 1.423 (1’83%)......................562 (1’13%)
RESTO ZONA MEDIA...... 2.535 (3’26)......................1.804 (3’63%)
TUDELA....................... 1.464 (1’89%)..................... 857 (1’72%)
RESTO RIBERA TUDELANA 1.480 (1’91%).................. 1.460 (2’93%)

TOTAL……………….... 77.646 (100%).............49.763 (100%)
C.E.R.A........................... 247................................. 64
TOTAL ÍNTEGRO........... 77.893 ..........................49.827

De estos datos se pueden extraer algunas conclusiones:

-Siendo cierto que el voto a NaBai es fundamentalmente urbano, y lo es en mayor proporción que en ninguna de las otras fuerzas políticas navarras, no lo es más que hace 4 años tras descender el apoyo en Iruña y de forma más acusada en Lizarra, Tafalla y Tudela. Por contra aumenta la importancia relativa del voto en la Cuenca, pero una parte de ese efecto hay que atribuirlo al incremento demográfico. Entretanto todas las zonas rurales, excepto el Noroeste y Tierra Estella, ven reforzada su participación.

- Hay un considerable descenso de la importancia relativa del voto en el Noroeste, donde Bildu nos adelanta. Se refuerza así la tendencia que ya se podía observar en el pronunciado descenso en las elecciones generales de 2008, que entonces atribuimos principalmente a la presión social de la izquierda abertzale para boicotear aquellos comicios.

-Es en el sur de Navarra -Ribera Estellesa, Resto de la Zona Media y Ribera Tudelana- donde, dentro de la modestia de los resultados, se muestra una tendencia ascendente. también detectada ya en las generales de 2008. En buena medida por la muy inferior irradiación de la influencia de Bildu en esas zonas. Pero no hay que obviar la progresión no ya relativa, sino en cifras absolutas en algunos lugares: Lodosa y Ribaforada de manera más destacada; en Carcastillo y Villafranca, a pesar de una irrupción no desdeñable de Bildu; y otros casos de subidas de menor entidad, pero subidas al fin y al cabo, como en Corella, Ablitas, Cintruénigo y Buñuel. Todo ello partiendo de una participación electoral inferior a la de 2007 y del impacto sociológico de la lamentable pérdida de una fuerza tan significativa en algunos pueblos de la Ribera como Batzarre.

A partir de estas constataciones, me permito lanzar las siguientes reflexiones:

A falta de análisis sociológicos que incluyan variables más complejas y más difíciles de observar que las zonales, creo que se observa un cierto desplazamiento, moderado, pero no tan incipiente si consideramos el dato ya apuntado de las últimas elecciones generales, de nuestro espacio político. La historia reciente de la política de nuestro entorno nos proporciona abundantes ejemplos de procesos de este tipo.

Esa tendencia, de confirmarse en posteriores citas electorales, indicaría que crecemos en la dirección en la que tenemos el déficit. Nafarroa Bai tiene que presentar batalla en todos los segmentos sociales en los que pueda competir, pero propiciando sobre todo sus posibilidades de progresión en la búsqueda de los sectores progresistas, aún cuando no sean estrictamente abertzales. Las experiencias antes comentadas indican que, aún siendo de naturaleza estructural en Navarra, los obstáculos socio-culturales no son insalvables si se trabaja en la buena dirección. Bixente Serrano Izko lo acaba de explicar primorosamente bien en pocas y sencillas palabras: BILDU ALA ZABALDU.

NaBai, a pesar de comparecer a estas elecciones al borde de la escisión anímica tras un año de durísimos conflictos internos, ha salvado los muebles en una coyuntura especialmente complicada. Por el arraigo de su marca probablemente, pero sobre todo por no haber cedido a las presiones para dejarse enajenar su personalidad política. Si algún día otros proyectos coinciden en su estrategia, en su filosofía y en su estilo con el nuestro, entonces convendrá ir en un solo bloque por pura aritmética electoral. Mientras eso no ocurra tenemos que conservar nuestro espacio.

No obstante, hay que saber diferenciar el espacio municipal. Siendo deseable la presentación del máximo número posible de candidaturas locales, este objetivo no se puede superponer al más elevado de disputar de la forma más efectiva posible el poder municipal a la derecha. El criterio de "dónde se puede" hay que contrastarlo con el de "dónde se debe" mediante la conciliación de la perspectiva general con la local. Las recientes elecciones muestran ejemplos loables de alianzas como la de Sangüesa frente a otros donde una presencia forzada de NaBai no ha servido para nada positivo.

La caracterización de nuestro espacio político tiene su base en la vocación transversal del proyecto nabaizale. El espacio del vasquismo progresista pragmático, que quiere ser útil para construir a partir de la hegemonía social potencial de las fuerzas progresistas en Navarra una alternativa de cambio plural por las vías de la reconstrucción de la confianza política entre diferentes y de los acuerdos para programas pactados de gobierno. Sin excluir a nadie, aunque sólo fuera porque las cuentas no dan para andar con exclusiones.

La debilidad de su implantación social es hoy por hoy el talón de Aquiles del proyecto de NaBai. El desigual aprovechamiento del esfuerzo de tantos alcaldes y concejales durante estos años también debe de ser motivo de reflexión colectiva. Los independientes siempre hemos defendido la necesidad de abrir la afiliación directa, de forma que quien quiera militar en NaBai lo pueda hacer en condiciones normales y dignas, con derechos y obligaciones explícitas. Sin desdeñar la importancia de la fortaleza organizativa de los partidos que sustentan a la coalición, en esa afiliación directa residen las más importantes bazas para reequilibrar esa carencia de implantación de NaBai. Y para garantizar la pervivencia del proyecto por encima de cualquier contingencia interna que se pueda presentar. La asamblea del 11 de junio debería ser ya un paso importante en esa dirección.

Praxku