El drenaje realizada hace cuatro años al río Cidacos muestra ahora sus consecuencias. La fauna que habita en esta zona no se puede desarrollar con normalidad por el cascajo resultante del drenaje. El Centro de Recursos Ambientales de Navarra (CRANA) organizó ayer en Olite una visita guiada al río Cidacos para mostrar el resultado de la "limpieza" del río y de la concentración parcelaria. Durante la visita, alrededor de una veintena de personas pudo contemplar el estado del río y la fauna de la zona.
"Muchas de las huertas situadas junto al río se saltan la Ley de Aguas, que establece que debe haber una distancia entre las huertas y la orilla de 5 metros", afirmó Pablo Eslava, miembro del CRANA y organizador de la visita. Esta ley establece el límite por motivos de seguridad, pero hay vecinos que se la saltan y utilizan parte del camino.Los dueños de estas huertas cerraron el terreno hasta el río con vallas: "Este tipo de infracciones hay que ir eliminándolas poco a poco. Los vecinos pueden sembrar pero no pueden poner ningun obstáculo en el camino". Según Pablo Eslava, algunos de estos vecinos han tirado basura al río.
Se construyeron unas escolleras que suponen un grave peligro para la supervivencia de las especies de la zona. "Las escolleras son una chapuza. Si miras hacia allí verás una de las piedras desprendida", comentó Eslava. Estas escolleras, mal construidas, acaban por destruir nidos de pájaro y guaridas de mamíferos.
Los responsables de la limpieza de los ríos navarros son la Confederación Hidrográfica del Ebro y el Gobierno de Navarra. "Lo que no pueden hacer es olvidarse y luego limpiarlo cada 20 años", protestó Eslava. Las limpiezas de los ríos, según Eslava, deben hacerse manualmente y "nunca con la pala arrasándolo todo, ya que afecta a las especies". El resultado del drenaje del río es la proliferación de especies vegetales que impiden que el agua avance. "Ahora la gente dice que hay que limpiar, pero mira lo que ha pasado con la última limpieza que hicieron", comentó Eslava.
Camino Jaso, otra de las organizadoras de la visita, explicó que lo más importante en este asunto es el agua que no se ve "porque es la que riega todas las tierras cercanas". La salida de una depuradora cercana da al río, que según Jaso "algunos días sale marrón", y es una de las causas de este deterioro.Desde el puente de la estación de aforo de Olite se puede comprobar la diferencia entre un río "sano" y un río "sucio". Por el lado limpio se puede contemplar un paisaje bucólico, sólo estropeado por la salida de agua de la depuradora. Al otro lado del puente de la estación, se puede observar el deterioro del terreno y las consecuencias del drenaje.
A lo largo de la visita, Pablo Eslava y Camino Jaso explicaron que toda la fauna se refugia en las riberas de los ríos porque en estas zona no hay prácticamente bosque: "Lo bueno de una ribera es que sea continua y que de vez en cuando se haga ancha. En este río en cambio, hay huecos para tubos de gas que son malos para los animales. Alteran sus rutas". El CRANA también denuncia que algunas personas sueltan a las mascotas que ya no quiere al río. "Esto también transforma la zona. Por ejemplo, hay un galápago de Florida que se pelea con el galápago europeo, que es el autóctono", comentó Eslava.
Diario de Navarra
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