El Partido Socialista de Navarra cerró ayer su ronda de contactos con las agrupaciones locales de los distintos territorios de la Comunidad para pulsar la posición de aceptación o rechazo de la militancia a la posibilidad de formar un gobierno de coalición con UPN que dirija el futuro de Navarra durante los próximos cuatro años. El punto y final a la ronda lo puso la reunión con los representantes de los comités locales de los municipios de la zona de Tafalla, quienes pusieron sobre la mesa un mayoritario rechazo a entrar a formar parte del Ejecutivo de Barcina y en cambio se mostraron, en general, más favorables a pasar la legislatura desarrollando una "verdadera oposición" que permita "visualizar el proyecto autónomo del partido socialista en Navarra".
El secretario general del partido, Roberto Jiménez, llegó a Tafalla después de haberse reunido durante esta semana con las agrupaciones de la Comarca de Pamplona, Tierra Estella y la Ribera. Como en anteriores ocasiones, Jiménez expuso ante la militancia las bondades tanto de entrar al Gobierno con los regionalistas como las de no hacerlo. Esta no definición de su número uno hizo que muchas de las localidades tampoco se posicionaran por las serias dudas que les plantea este debate. En cambio, otras agrupaciones socialistas llegaron a la reunión con la decisión ya tomada.
Fue el caso de Tafalla, cuyos militantes habían celebrado el miércoles una asamblea en la que acordaron por mayoría rechazar el gobierno de coalición con UPN y apostar porque el PSN se mantenga en la oposición durante toda la legislatura, haciendo una oposición verdadera. En ese sentido, desde la agrupación de Tafalla apuntaron que su postura "es clara; no favorecer más que la investidura de Yolanda Barcina a través de un planteamiento de seguir en la posición". "Los afiliados de Tafalla tenemos muy claro que la ciudadanía nos ha puesto en la oposición, es lo que nos han dicho los votantes. Para eso nos hemos presentado, para que nos digan qué es lo que quieren, qué quieren que haga el Partido Socialista de Navarra", afirmaron desde Tafalla.
También de manera firme en contra de formar gobierno con UPN se mostraron los representantes de Caparroso y de Murillo el Cuende. En el otro extremo, se posicionó Olite, que fue la única localidad que defendió abiertamente la conveniencia de entrar en el Ejecutivo con UPN.
Menos contundentes fueron los representantes de Falces (uno se mostró a favor del cogobierno y otros dos en contra), Miranda y Mendigorría, aunque en cierta medida se decantaron por pasar a la oposición. Rada, Berbinzana y Pitillas no apoyaron abiertamente ninguna de las soluciones que se les planteó.
Si importante fue la asistencia y la exposición de motivos de cada uno, las ausencias también fueron significativas ya que seis de las dieciséis agrupaciones convocadas ni siquiera estuvieron presentes en la reunión. Los representantes de Peralta, Marcilla, Mélida, Larraga, Carcastillo y Artajona, voces importantes y en muchos de los casos críticas, no asistieron a la asamblea convocada para mostrar posiciones de futuro.
Este cierre de ronda de contactos deja patente que en las cabeceras de comarca de Navarra como Estella, Tudela, Tafalla y muchos municipios de la Comarca de Pamplona, la militancia considera más conveniente no entrar al Ejecutivo de UPN. Pero solo son rondas consultivas; finalmente decidirán los votos en el comité regional.
Elena Urabayen, en Diario de Noticias
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