¿Tiene sentido que vayan expresándose públicamente las posturas de los socios de NaBai ante la propuesta de Bildu, y no debatamos entre nosotros?
¿Tiene sentido que en este debate sea el señuelo de los resultados de una gran coalición, y no el proyecto político de NaBai lo que se prime?
¿Tiene sentido que estén repitiendo desde Bildu la misma OPA-trampa con NaBai que en Enero pasado, y que los argumentos “de principios” de entonces no sean válidos ahora?
Si Bildu no ha cambiado, ¿quién está cambiando?
El debate político sobre contenidos lo ha iniciado Aralar con un articulo de Zabaleta y declaraciones de Txentxo Jiménez. Y nos parece una buena idea. Tomémoslo como guión y debatamos:
1.- “NaBai ha sido y es coalición de partidos, igual que es ahora Bildu”, dice Zabaleta en su artículo.- Definir a Bildu como “coalición de partidos” es dar pábulo al espejismo de que un partido que estaba electoralmente en trance de desaparición (EA) y otro que no ha nacido (Alternatiba) han constituido una coalición revelación que, con más de 300.000 votos, llega a ser la 2ª fuerza del País.
Bildu es algo más que la coalición de dos partidos, y Nafarroa Bai también. NaBai no es sólo una coalición de partidos, ni sólo una coalición de partidos e “independientes organizados”. En pleno siglo XXI lo que ha conseguido NaBai es mucho más que el número de personas que se han querido organizar como afiliados de partidos o dentro de la incipiente Zabaltzen. NaBai hace visibles a muchos miles de navarros y navarras que quieren este proyecto y que nos presentemos unidos. Un debate resuelto más por los hechos y los propios apoyos electorales en los últimos 8 años, con muy diferentes resultados cuando los partidos se han presentado por su lado o lo han hecho bajo las siglas de NaBai. Y que queda rubricado cuando aquéllos y aquéllas que han podido elegir Bildu el 22M, han elegido a NaBai, distinguiéndose de otros territorios vascos.
Zabaleta prefiere la ficción jurídica de la coalición exclusivamente de partidos, y nosotros seguimos ilusionándonos con la mejor herramienta que ha tenido el nacionalismo incluyente y la izquierda vasquista para cambiar Navarra. Y no negamos que la “ficción jurídica” es válida para las cuestiones más prosaicas y materiales de la coalición; pero, en el terreno del debate político, creemos que NaBai es más que una "coalición de partidos”, en la que el contenido ideopolítico y su proyección electoral han ido ganando al continente meramente jurídico.
En una Navarra que presenta características político-electorales diferenciadas con respecto a la CAV- algo que está en el ADN de NaBai y también de Aralar- creemos que NaBai se ha consolidado como espacio y proyecto político estratégico más allá del carácter de “unión táctica” que le ha venido concediendo Patxi Zabaleta. Un enfoque más acorde con lo que expresan las urnas, y –con todo respeto- más conveniente para la propia Aralar. Y más después del 22M: En la CAV la consolidación de cuatro grandes bloques y la práctica desaparición de todos los partidos pequeños pueden aconsejar las preferencias de los aralarkides y sus votantes a converger con Bildu. Pero en Navarra el 22M ha consolidado a Nafarroa Bai por encima de Bildu, sobre todo en la Navarra más urbana. Hace bien Aralar en separar, al menos en primera instancia, lo que ha de hacer en Navarra y en la CAV.
Partiendo de las realidades político-electorales distintas, ¿podría Aralar optar por relaciones distintas con Bildu en Nafarroa y la CAV? Esto es algo que corresponde a Aralar, pero es evidente que el conjunto de nabaizales celebraríamos la consolidación de Nafarroa Bai.
2.- “En Navarra no sería sensato pretender que los acuerdos que hubieran podido ser posibles en 2003 (con Batasuna, Batzarre e IU) no lo sean en 2011 (con Bildu)”. Creemos que esta reflexión de Zabaleta es clave, ya que pone el acento en los contenidos que deben animar un acuerdo para conformar un proyecto electoral conjunto. Creemos que en un debate honesto una parte no le puede exigir a la otra que renuncie a aquello que es irrenunciable. Algo similar expresa Zabaleta y que suscribimos: “Cualquier acuerdo serio tiene que basarse en abordar honradamente esas diferencias y ver si son compatibles en un programa político funcional y practicable, claro y que sirva de contrato electoral con los electores”.
En el mismo debate Txentxo Jiménez califica el acuerdo con Bildu como “la única opción de «preservar el proyecto de NaBai» y mantener la representación en Madrid. Y proclama que «Aralar no cuestiona ni modifica su compromiso con NaBai, pase lo que pase el 20-N». En la misma entrevista T. Jiménez defiende la necesidad de "preservar el ámbito propio de Navarra en cualquier coalición".
Partiendo de estas reflexiones de Zabaleta y Jiménez lo lógico es que entre nabaizales (afiliados o no a los partidos) debatamos y señalemos los límites de nuestra política de alianzas:
A. Los acuerdos que hubieran podido ser posibles en 2003.
B. El ámbito propio de Navarra en cualquier coalición.
C. Delimitar lo irrenunciable para “preservar el proyecto de NaBai” y ver si es compatible con el proyecto de la otra parte.
D. Una política de alianzas necesita de honestidad en las propuestas de entendimiento.
Abramos el debate tomando estos cuatro puntos señalados desde Aralar:
A.- Deberíamos refrescar los puntos que hicieron posible la candidatura de NaBai en 2003 y su reedición en 2008. Aquel acuerdo fue propuesto al conjunto del llamado Tercer Sector (hoy representado por NaBai, Bildu e IU-Batzarre), y supusieron los primeros cimientos del ADN de NaBai: liderar desde la izquierda, el vasquismo y el nacionalismo incluyente la construcción del cambio pluralista para Navarra.
En 2003 y 2008 el acuerdo fue suscrito por la actual NaBai, un partido de Bildu y otro de Izquierda-Ezkerra. Y la diputada de NaBai ha sido la única voz del Tercer Sector -la Navarra Alternativa- en las dos últimas legislaturas en el Congreso
¿No sería más coherente, después de 8 años, seguir asentando las bases como la candidatura transversal de la Navarra del cambio, ahora que hay un gobierno de coalición de la derecha y el PSOE, que una propuesta como la de Bildu cuyo eje sea el reduccionista frentismo de carácter identitario?
Bildu aspira después del 22M a lo mismo que aspiraba antes: a que no nos presentemos. Batzarre, lamentablemente, pronostica el declive de NaBai a favor de su apuesta, y la Derecha aspira a que “NaBai muera o sea fagocitada” Nafarroa Bai ha venido siendo en todas las convocatorias electorales la primera fuerza del Tercer Sector; de esa Navarra alternativa que apuesta por el cambio pluralista. Y en el caso de las elecciones generales NaBai ha sido la única fuerza representada de ese sector sociológico ¿Con quién tenemos el compromiso? ¿Con la sociedad que nos ha refrendado y con el cambio pluralista, o con las fuerzas políticas que aspiran a nuestra desaparición?
B.- Nafarroa Bai es una coalición que toma la sociedad navarra como ámbito y sujeto de decisión. Y buena parte de sus problemas internos han surgido de la desestabilización promovida desde ámbitos políticos más amplios.
La propuesta de Bildu no es sobrevenida, sino que viene perfectamente definida en el tiempo y en la forma en el proceso Euskal Herria Ezkerretik y la ampliación de Lortu Arte, estrategia que no preserva el ámbito propio de Navarra. La actuación concreta de Nafarroa Bai en el Congreso ha sido escrupulosa en este tema, y la propuesta de Bildu va en otra dirección. Así lo reconocía Aralar y así lo veía cualquier nabaizale.
C.- En toda política de alianzas es importante señalar aquellas partes que son irrenunciables para NaBai; Zabaleta señala algunas y nosotros señalamos alguna más:
· “la exclusiva opción por los cauces políticos y el rechazo de los procedimientos armados”.
· La firme apuesta por la Memoria Histórica y el reconocimiento de las víctimas, desde 1936 hasta 2011. No podemos aceptar el “ahora no toca” de Barcina para unas víctimas, ni el de determinados elementos de Bildu para otras.
· El ámbito navarro de decisión y de debate político.
· Impulsar un cambio pluralista en Navarra articulando la mayoría progresista. Una sociedad incluyente con las identidades que coexisten en su seno.
· Abordar la crisis y nuestros instrumentos de autogobierno desde la cultura de la izquierda y la solidaridad.
Estos rasgos irrenunciables de NaBai ¿son compatibles con la propuesta de Bildu? Da la impresión de que alguna sí, otras quizás, y otras quizás no. Además, entendiendo y aceptando la prevalencia de Bildu sobre Aralar en la CAV, ¿aceptaría Bildu la prevalencia de NaBai en Navarra?
D.- ¿Se puede preservar el proyecto de NaBai con la propuesta de Bildu, una organización que viene aspirando reiteradamente a que desaparezcamos? Esto es muy importante, porque Bildu no aspira legítimamente a ganar a Nabai en su espacio, sino a que NaBai no se presente, a que desaparezca. De hecho la IA ha aclarado tanto en Enero como ahora que “el emplazamiento no va dirigido a NaBai, sino al PNV y a Aralar” . En enero lo intentó con EA y ahora lo intenta con Aralar. Nosotros opinamos lo mismo que Aralar en enero.
Por otra parte para construir una coalición, además de coincidencias, debe haber importantes dosis de confianza. La historia, incluso la más reciente, viene cargada de desconfianza sobre las intenciones de Bildu para con NaBai ¿Qué podemos esperar de un ámbito político del que se ha hablado de “fulminar a Aralar”, “sustituir al PNV” o denominar a los independientes como “los resentidos”?
No vamos a ocultar que en los corrillos y tertulias, sobre todo los debates alentados desde la IA, no se discute de contenidos. Sino que se habla de “los beneficios cuantitativos en votos y cargos que se derivarían de una gran coalición”. No creemos que sea bueno ni para NaBai ni para Aralar basar el debate en lo cuantitativo, sobre todo si se sacrifica el proyecto. Alguien podrá preguntarle a Aralar: ¿Por qué ahora sí, y no antes del 22M? ¿Tenía razón EA? ¿Qué ha cambiado después del 22M más allá de los malos resultados de Aralar en la CAV y la consolidación de NaBai en Navarra?
Para Bildu lo de menos es que demos un SÍ o un NO. Lo importante es colocar en el centro del debate político “la acumulación de fuerzas hacia la victoria en la confrontación de identidades en nuestra sociedad”. Si sólo nos atenemos a este planteamiento estrecho, nuestro SI o nuestro NO sólo servirá para debilitarnos o aislarnos, para acabar con el proyecto pluralista de NaBai y para volver a las cavernas en las que el sector de los abertzales y la izquierda vasquista nos volvemos más pequeños e inofensivos. A las cavernas en las que nos prefieren Barcina y la IA. Al viejo régimen preNaBai en el que la derecha con el apoyo del PSOE no tienen más alternativa que la IA.
En el debate que nos debemos en NaBai debemos colocar en el centro del debate el propio proyecto de NaBai, su propia razón de ser: liderar el cambio de régimen en Navarra. De un régimen excluyente a una sociedad incluyente en sus identidades, y articulando la mayoría progresista en Nafarroa. Porque son los límites de nuestra política de alianzas: el punto de encuentro de la mayoría progresista para construir el cambio. ¿Sirve para esto la propuesta de Bildu?
En nuestra opinión es Bildu quien, en el ámbito de Navarra, se tiene que pronunciar si quiere colaborar con este proyecto pluralista de NaBai hacia el Cambio, o simplemente “lo que ha pretendido Batasuna, que debería tener más humildad, es hacer tabla rasa de todo lo que había y querer convertirse en el eje de la nueva situación política”, como expresaba Txentxo Jiménez cuando en enero intentó la IA lo mismo que ahora.
Annton eta Praxku
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