martes, 20 de julio de 2010

VIVA LA ROJA.....Y LA GUALDA

El Mundial de Futbol ha ido más allá del carácter deportivo y se ha convertido en un acto atávico que ha sacado a la calle al nacionalismo español más rancio de los últimos años. Escuchar la rabia con la que se ha celebrado por muchos la victoria deportiva ha resultado muy ilustrativa. Ser la mejor selección de fútbol nos ha devuelto al estatus de nación universal. Que el G20 se prepare a los regates españoles y que los alemanes y franceses dejen de tocarnos las narices con sus imposiciones económicas, porque en fútbol les hemos meado al ojo.

¿Exagero?

Vivimos días de exaltación nacionalista. Resulta que el Tribunal Constitucional en lugar de la toga se ha vestido con la camiseta de la roja y cuan forofo periodista deportivo de la SER ha decidido que Cataluña no es una nación y que el catalán como mucho es igual al castellano, que es la lengua única de toda la nación española.

La próxima virreina de Navarra ha decidido alterar el programa oficial de las fiestas de Sanfermin y ha autorizado, ¿y financiado?, que en el corazón de la ciudad se instale una pantalla gigante para ver la semifinal y la final del Mundial. Aparte de la falta de respeto al programa y a la propia fiesta, el objetivo claro ha sido convertir la fiesta popular en una exaltación nacionalista. Todos sabemos que era posible ubicar dicha pantalla en otro lugar, como por ejemplo la plaza del Baluarte, cerca de su amado Corte Inglés. Y ya veis que no soy tan malicioso como las autoridades municipales que sin ningún rubor ubican la fiesta de la escuela pública en euskera en Trinitarios.

Un político del PP vasco decía en una radio que la victoria española ha supuesto una especie de salida del armario de muchos ciudadanos vascos que no se atrevían a exponer su identidad española y su bandera en público. Habrá que decir que tienen más suerte que muchos ciudadanos navarros que tienen prohibido exhibir en las instituciones una de sus banderas, la ikurriña, y que en la calle es perseguida, tal y como se pudo ver que les sucedió a unos jóvenes que intentaron sacar la ikurriña en la plaza consistorial el día del Txupinazo, o el veto a un grupo de danzas de Altsasu por portar una ikurriña. Ya se sabe, no hay que politizar la fiesta

¿Hay que celebrar que España haya ganado el Mundial de Fútbol? Pues sí, ha jugado bien y se lo ha merecido. Ahora bien, el resto del lote está haciendo infumable la situación. La E de PSOE hace referencia a Español., pero un partido que argumenta que en la sociedad el referente es la ciudadanía y no la lengua o la nación o la bandera, acaba de quitarse la careta. La crisis le está jugando una mala pasada a un Gobierno débil y sumiso al capitalismo más salvaje. Pero en lugar de buscar el apoyo en sus bases sociales parece que ha decidido pasar al PP por la derecha.

¿Es posible parar esta marea rojigualda, en lo que va más allá del deporte?. En el conjunto de España la verdad es que no lo sé pero en Euskal Herria si es factible. En primer lugar hay que aceptar esta realidad y empezar a hacer política de emergencia. Es necesario que todos aquellos que vemos Euskal Herria como una nación abierta, solidaria y respetuosa con todos los derechos humanos y defensora de la legitimidad de todos los proyectos políticos, nos pongamos las pilas y hagamos nuestros deberes. Una alternativa política estructurada en la pluralidad, el respeto a la vida y que aceptando la realidad institucional defienda un proyecto político integrador, tiene alguna posibilidad de liberarnos de este corsé que cada vez ahoga más.

Una alternativa política que se centre en la diferencia, en la construcción de polos soberanistas sin que se haya clarificado aún qué pasa con la violencia, tiene su clientela, tal y como se ha podido ver en la manifestación de San Sebastián del 10 de julio. Pero su margen de maniobra ya lo conocemos. No hay mas que leer el escrito publicado en Diario de Noticias y firmado por tres representantes de la izquierda abertzale tradicional. Aunque mucho de lo que dicen pueda ser razonable, siguen con sus castillos en el aire y dando lecciones a los demás. Pero mientras no den todos los pasos previos el resto de planteamientos queda neutralizado. Y, en lugar de potenciar sus planteamientos políticos, debilitan las posibilidades de cambio y refuerzan a los de siempre.

Erreniega

No hay comentarios: