UN BUEN COMIENZO

¿Qué pensaríamos si alguien nos describe la tudelana calle Carrera llena de trabajadores gritando ¡Huelga General! o ¡Lucha Obrera!?¿Y si además nos dicen que podían verse banderas republicanas, anarcosindicalistas, ikurriñas y las de todos los sindicatos existentes en Tudela? Supongo que podríamos pensar en la celebración de la victoria del Frente Popular durante la II República Española. Pero no me refiero a esos lejanos momentos del siglo pasado, los cuales pareceríamos revivir si pusiéramos las grabaciones del pasado día 29 en blanco y negro. Efectivamente, en Tudela se volvió a escenificar la unidad de los trabajadores y trabajadoras después de mucho tiempo, demasiado para muchos y muchas, gracias a la huelga general del 29-M.

Es triste tener que recurrir a la huelga como un medio de presión, pero la ocasión lo requería sin la menor duda. La Reforma Laboral que está gestando el PP es el mayor ataque contra los derechos laborales de la historia democrática en España. A partir de ahí los sindicatos reaccionaron convocando la Huelga General. Está convocatoria no fue del todo idílica; ya que tratándose del interés general de toda la clase trabajadora el hacer frente a dicha reforma, se puede decir que la fecha fue unitaria por casualidad más que por acuerdo. Los sindicatos nacionalistas se adelantaron con la convocatoria y la fecha, después CCOO y UGT se sumaron a ambas. Creo que el ideal hubiese sido unidad sindical durante todo el proceso, desde la convocatoria, pero mucho peor hubiese sido convocar dos fechas diferentes y volver a dividir las fuerzas en una Huelga General. El caso es que finalmente el 29-M, todos los trabajadores y trabajadoras, parados y paradas, pensionistas, etc., estábamos convocados a luchar por mantener unos derechos que garanticen la dignidad de cualquier trabajador o trabajadora en el estado.

Sin duda, la huelga fue todo un éxito de participación en todos los territorios, incluida Navarra. Pero en Tudela además tuvimos la oportunidad de vivir lo que comentaba anteriormente. Trataré de describirlo brevemente. La noche era fría, pero varios piquetes de CCOO, UGT y Solidari nos desplazamos a los polígonos antes de las seis de la mañana. Después aparecieron piquetes de LAB y ELA. La sintonía era buena a pesar de quedar de manifiesto la falta de acción conjunta. A las nueve de la mañana estábamos en la Plaza de los Fueros UGT, CCOO y Solidari para distribuirnos varias zonas del centro sobre las que pensábamos actuar cuando apareció un nutrido grupo de ELA. Se llegó a un acuerdo y los cuatro sindicatos nos repartimos tres zonas; la colaboración estaba mejorando. A partir de ese momento hubo unidad de acción entre los cuatro, al desplazarnos juntos a los hipermercados del extrarradio. Después volvimos al centro de la ciudad y se produjo el gran momento. De la Plaza de los Fueros arrancamos CCOO, UGT y Solidari hacia el Eroski del Paseo de Pamplona. Ya retornábamos a la Plaza cuando nuestra cabecera se encontraba en la rotonda que une la calle Muro con la Avenida de Zaragoza; la de ELA asomaba a la Avenida de Zaragoza desde la calle Carrera y LAB se acercaba por la Avenida de Zaragoza hacia la calle Carrera custodiado por la Policía Foral (en su recorrido hacia la Plaza de los Fueros, donde terminaban la mañana con un acto). Es decir, en 50 metros de distancia nos encontrábamos los tres bloques sindicales que habíamos comenzado nuestra labor por separado. Fueron momentos de no saber que hacer, de miradas cómplices, de anhelos de unidad. La Policía Foral trataba de que no se mezclasen las comitivas, pero resultó imposible. Creo que una idea recorrió a la mayoría de los manifestantes mientras mirábamos a los demás: ellos también son trabajadores que están en contra de esta maldita Reforma Laboral. Y unos cuantos de cada grupo fuimos al encuentro con los otros, la Policía Foral no pudo contener a semejante marea humana y hubo un estallido al fundirnos los tres bloques en uno. Aplausos, gritos, momentos emotivos… Después todos discurrimos juntos por la calle Carrera hasta la Plaza, cada cual con sus proclamas, pero todos juntos. LAB leyó su discurso en la Plaza y todos lo escuchamos y aplaudimos, porque no era día para discutir las diferencias, sino para la unidad en los acuerdos comunes. La unidad fue más allá, cuando por la tarde se unieron sin banderas personas de ELA y LAB a la manifestación de UGT, CCOO y Solidari. Acto que fue agradecido en primer lugar, antes de leer el discurso en el kiosco.

Para mí fue un día emotivo, pero no sólo emotivo, también efectivo. La unidad siempre resulta efectiva en las luchas sociales. Que existan diferentes concepciones nacionales o de acción sindical no debe ser obstáculo para acciones conjuntas en lo que se está de acuerdo. No debemos caer en el sectarismo, pensando que nuestra opción sindical es la única válida, la auténtica, mientras que el resto no son útiles. La uniformidad, la prepotencia o la ortodoxia son características más típicas de la derecha; que se queden con ellas y su monopolio. Los progresistas podemos plantear caminos diferentes para llegar a la meta que compartimos: la justicia social. Vivamos la diversidad como algo positivo que nos enriquece. Pues en lugar de batallar entre nosotros podemos colaborar cuando tenemos un mismo objetivo. Y hoy día tenemos el objetivo más claro que nunca: hacer frente al neoliberalismo capitalista que está barriendo de Europa toda regulación legal que le pone freno, llevándose por delante empleos, salarios, sanidad y educación públicas, políticas sociales, etc. Por ello todos los sindicatos son legítimos y también las críticas de unos a otros, si se hacen de modo constructivo. Pero no hay razón para negarse a colaborar cuando la situación lo requiere y el enemigo no está entre nosotros, sino contra todos nosotros. Así que espero que no sea la última vez y que la unidad escenificada en Tudela frente a los ataques contra nuestro estado de bienestar sirva de precedente. Y ojalá esta colaboración traspase el ámbito de La Ribera y sea posible a todos los niveles territoriales; para que un día, todos los europeos podamos decir juntos que este no es el camino para buscar una salida social a la crisis.

Patxi Repáraz, miembro de Solidari y concejal de I-E en Tudela