No, la Peña no cumple cien años. Habrá que esperar a 2025 para esa
celebración. Pero tenemos muy cerca un evento que debemos darle al menos la
importancia que merece: los cien años desde que se disputó un partido de fútbol
en nuestra ciudad del Zidakos.
El fútbol, que había llegado de la mano de los ingleses, había entrado por
Huelva y la ría del Nervión. Precisamente de Bilbao llegaron los primeros
contactos con el deporte del balón. Según crónicas de la época fue un
estudiante pamplonés, Blasco Salinas, quien entabló amistad con un compañero
del instituto, el bilbaino Emparán, quien hablaba al navarro del nuevo deporte
que él conocía de su estancia en Inglaterra.
En 1900 la vieja Iruña comenzó a ver rodar el balón en los aledaños de la
Plaza del Castillo y el solar del actual parque de la Media Luna, lo que más
tarde sería la colonia o barrio de Argarai. Pero sería injusto no citar el
lugar en donde el fútbol en Navarra tomó cuerpo y de donde salieron durante
décadas grandes jugadores, el colegio de Lekaroz.
Los Capuchinos de este hermoso lugar del Baztan empujaron la enseñanza y la
práctica del fútbol, forjándose en su terreno de juego excelentes jugadores.
Muchos de ellos alcanzaron profesionalidad y la internacionalidad en las filas
de Osasuna, Real Unión, Athletic Club y Real Sociedad.
La fiebre por el balompié fue tal que los pueblos navarros se sumaron a
esta iniciativa solicitando partidos en sus fiestas y ferias.
Los pocos que conocían este nuevo deporte en nuestra ciudad solicitaron al
nuevo alcalde del M.I. Ayuntamiento, Julio Laplaza, la organización de un
partido que sirviera de divertimento general.
Así, aprovechando la primera fiesta de la aviación que se celebraba en
Navarra y dentro de unas ferias extraordinarias del mes de mayo, el Ayuntamiento
contrató al aviador francés Jorge Lacombe que con su aparato volador, un Duperdusing, pensaba elevarse durante un
buen rato por la zona de la carretera de Tafalla a San Martín de Unx. Según las
crónicas, hasta el lugar llegaron gentes de toda la comarca que no querían
perderse aquella gesta histórica. El avión había llegado al lugar arrastrado
por los bueyes de Pedro el Salinero. El espectáculo completo no pudo ser, ya
que el fuerte viento impidió lucirse al francés, que justo llegó a la cuesta de
la vieja casilla de camineros.
Ese mismo día 12 de mayo y como complemento deportivo al programa, el
Ayuntamiento organizó el primer partido de fúbol disputado en la ciudad. El
lugar elegido sería el prau de
Valmayor, lugar de donde salió el avión del francés. Los equipos contratados
para el evento, denominado como Match de Foot Ball, fueron el Iruña Foot Ball
de la capital, y la Agrupación Deportiva de Logroño.
El prau de Valmayor fue a partir
de entonces el primer terreno “oficial”
de los distintos equipos que nacieron de la ciudad, tal como el Petit Club,
Esperanza, Deportivo Vangiarda Tubalana, Alkartasuna, Unión Club Sport,
Estrella, Acero y otros menores.
A partir de 1925, y con el nacimiento de la Peña Sport, Valmayor, siempre
llamado el prau, se convertiría en su
primer terreno de juego. Luego vendrían el primer San Francisco, más tarde el
San Isidro y finalmente el nuevo San Francisco, pero esto sin duda, es otra
historia.
El 12 de mayo próximo o en fechas cercanas bien podríamos aprovechar para conmemorar
aquel momento trascendental para nuestro fútbol local.
José Luis Lizarbe, en La Voz de la Merindad
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