¿Es lógico que alguien que cobró 19 días de trabajo sin trabajar un solo segundo dijera ayer que "los políticos debemos dar ejemplo". Alguien que dijo que se iba a bajar el sueldo y se lo subió de unos 68.000 euros a unos 92.000. Alguien que cobró unas cuantiosas dietas perfectamente no transparentes que solo cesó de cobrar cuando alguien destapó que dichas dietas existían. Barcina va camino de convertirse en idéntica a la peor raza que existe sobre la faz de la tierra: los exfumadores, esos seres que se han pegado 40 años en los que no soportaban que nadie les hablara de lo malo que es fumar y cuando ellos lo dejan te sueltan unos sermones insoportables. Presidenta Barcina: las gentes no necesitamos saber para ab-so-lu-ta-men-te nada el dinero que tiene usted en la cuenta, ni el coche, ni la casa. Para eso hay registros y declaraciones de bienes. Eso es transparencia, lo otro es exhibicionismo, como bien -olé, por todo lo que dijo hace poco, incluido lo personal- explicó Enrique Maya. Porque ya me dirá qué interés público tiene que nadie sepa qué dinero o bienes tiene José Miguel Nuin o cualquier otro parlamentario -incluidos de su propio grupo, UPN- sin acceso a euro público alguno salvo sus sueldos y la asignación a los grupos. Hay que controlar al que está en la caja -perdón-, pero en todo caso que lo haga quien lo tiene que hacer, no poner las notas en el tablón del pasillo como en el cole. Eso es de un verdulerismo que tira para atrás, porque todos sabemos que hay personas que ahorran, otras que se lo gastan y otras que hacen lo que les da la puñetera gana. Ustedes lo que tienen que ser es honestos, eficaces y sinceros. No una cuadrilla de escapistas aferrados al sillón adictos al populismo y al chismorreo y al pues ese fuma, fíjate. Y haga también el favor de no cargarse esa responsabilidad de "dar ejemplo". Eso es muy ególatra.
Jorge Nagore, en Diario de Noticias
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