viernes, 29 de abril de 2022

TAFALLA ACOGERÁ MAÑANA SÁBADO EL VIII ENCUENTRO DE ACORDEONISTAS DE ESCUELAS DE MÚSICA DE NAVARRA

 El próximo día 30 de Abril Tafalla va a acoger el “VIII Encuentro de Acordeonistas de Escuelas de Música de Navarra-VIII Nafarroako Musika Eskoletako Akordeoilarien Topaketa”.

Más de 100 acordeonistas llegados de 14 Escuelas de Música de toda la Comunidad y del Conservatorio Profesional “Pablo Sarasate” de Pamplona se van a juntar para tomar parte de este concierto.

Este concierto constará de tres partes. Una primera en la que se podrán escuchar una serie de obras para acordeón solista y para agrupaciones reducidas.

La segunda  y tercera parte tendrá como protagonista al alumnado de las diferentes escuelas divididos en dos grandes agrupaciones. Cada grupo interpretará cuatro conocidas piezas. Como broche final, el concierto terminará con la interpretación de una pieza por parte de todo el alumnado. 

Este es el programa del concierto que tendrá lugar a las 19’00h en el Centro Cultural Tafalla Kulturgunea 


PRIMERA PARTE


Martín Cía


1.-“Asturias” I. Albéniz

2.-“Viva Navarra” Larregla


Alumnado de la Escuela Municipal de Música “Luis Morondo” de Barañain


1.-“Nor Nori Nork” Gozategui/Arr: Ainhoa Iparraguirre


Alumnado de la Escuela Municipal de Música “Valle de Baztán” 


1.-“Azken dantza” Pantxoa eta Peio

2.-“Gora Euskadi” Popular

SEGUNDA PARTE


Agrupación 1 de las diferentes Escuelas de Música


1.-“Bienvenidos” M. Ríos/Arr: D. García

2.-“Nere herriko neskatxa maite” B. Lertxundi/Arr: D. García

3.-“Eso que tú me das” Jarabe de Palo/Arr: D. García

4.-“Highway to hell” AC/DC/Arr: A. Iparaguirre




TERCERA PARTE


Agrupación 2 de las diferentes Escuelas de Música


1.-“Rock and Roll Baby” R. Bui

2.-“Volar” El Kanka y Rozalén/Arr: D. García

3.-“Ihestari” Gozategi/Arr: A. Iparraguirre

4.-“Ni tú ni nadie” Alaska y Dinarama/Arr: D. García


TODOS


1.-“Erre zenituzten” X. Solano/Arr: A. Iparraguirre



En este concierto interviene el alumnado de las Escuelas de Música “Aralar” de Lekumberri, “Julián Gayarre” de Noáin-Valle de Elorz, “Luis Morondo” de Barañáin, E.M. de Baztán, “Hilarión Eslava” de Burlada-Villava, E.M. de Huarte, E.M. de Irurzun, E.M. de Puente la Reina-Garés, “Juan Francés de Iribarren” de Sangüesa, E.M. de Tafalla, “Joaquín Maya” de Pamplona, “Joaquín Larregla” de Lumbier, “José Miguel Huarte” de Orkoien, E.M. de Sarriguren y “Conservatorio Profesional Pablo Sarasate” de Pamplona.

A su vez cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Tafalla. 


jueves, 28 de abril de 2022

EL GOBIERNO ULTRA DE CASTILLA Y LEÓN GENERA PREOCUPACIÓN POR LOS PACTOS CON TREBIÑU

 El diputado general de Araba, Ramiro González, mostró ayer su preocupación por cómo afectará a los convenios con Trebiñu el Gobierno de extrema derecha de PP y Vox en Castilla y León. En una entrevista a Onda Vasca, González señaló que se ha prestado «poca a atención» a lo que puede suceder a partir de ahora en este ámbito.

«No ha sido lo suficientemente destacado el hecho de que cuando se estaba pactando un Gobierno en el que entraba la extrema derecha en Castilla y León, nos afectaba de manera directa a los alaveses y afectaba a los vecinos de Treviño», remarcó, para considerar que la «conciencia de que tenemos gobernando a la extrema derecha en Treviño no ha calado de forma suficiente».

Tras subrayar que la Diputación de Araba «trata a los treviñeses como alaveses en la medida en que podemos y les intentamos prestar servicios como lo hacemos con el resto de alaveses», a partir de ahora van a ver «si eso resulta posible». «Vamos a ver cómo afecta ese gobierno de extrema derecha a cuestiones como la igualdad entre hombres y mujeres», añadió, para reconocer que «la preocupación es importante».

González recordó que los dos Ayuntamientos de Trebiñu están gobernados en estos momentos por EH Bildu y PNV, «lo que da una idea de cuál es la situación institucional».

A su juicio, «al Gobierno de Castilla y León, con Vox en el Ejecutivo y carteras importantes, esta situación no le guste probablemente».

Indicó que la Diputación alavesa tiene suscritos con la provincial de Burgos convenios para la prestación de servicios en el ámbito de esos dos Ayuntamientos que cubren aspectos como la igualdad, el fomento del euskara y cuestiones culturales, políticas y sociales.

En ese sentido, precisó que, aunque los convenios están suscritos con la Diputación provincial de Burgos y «ahí, en este momento, no esta Vox, lo cierto es que hay competencias importantes en manos de la Junta de Castilla y León, por lo que vamos a ver cómo evoluciona todo esto».

González reiteró que la intención de la Diputación de Araba es «cumplir con los convenios para dar servicio a los vecinos de Treviño, veremos si esa es la intención también de la parte de Castilla y León y podemos seguir dando esos servicios, y veremos cómo afecta la gestión de un Gobierno en el que está la extrema derecha a cada vecino de estos dos ayuntamientos».

La llegada del Ejecutivo ultra a Castilla y León ha coincidido con el empeño de los Ayuntamientos de Argantzon y Trebiñu de dar un nuevo impulso a la integración en Araba, tal y como recogieron el pasado mes de diciembre en los acuerdos que aprobaron en sus respectivos plenos.

GARA

lunes, 25 de abril de 2022

EL PSOE RURAL Y VOX

 Se arrancaba Javier Ortega-Smith, de Vox, durante un mitin de la última campaña electoral en Castilla y León, a relatar una anécdota a los asistentes. Le había ocurrido en una gasolinera de la comarca leonesa de El Bierzo y así lo contaba Ortega, con una bandera rojigualda ondeando tras de sí, otra pequeñita fijada en la solapa y una más atravesando la decoración de su atril:

“Estábamos en una de las carreteras, recorriendo esta hermosa tierra, y estábamos por la zona de El Bierzo. Paramos en uno de esos magníficos lugares que siempre hay que parar, que está lleno de camiones, de camioneros, y ahí se come siempre de maravilla. No teníamos mucho tiempo, y cuando ya estábamos sentados pidiendo el menú del día, aparece Gustavo. Un artista. El tipo servía ocho mesas a la vez, sin despeinarse, y de repente se acerca y nos dice: ‘Oye, vosotros sois los de Vox, ¿no?’. Pero así. Sin decirnos lo que había de comer. ‘Vosotros sois los de Vox, ¿no? Pues yo os voy a decir una cosa. Que os quede muy claro. Yo he votado toda mi vida al partido socialista. Vamos, mi padre era el alcalde del partido socialista de…’. No sé qué pueblo dijo. ‘Y a mí no me engañan más. Se acabó. Mira, ya cuando vino Rodríguez Zetapé, ya empecé a dudar, pero con este criminal, con este sinvergüenza, que se ha aliado con los terroristas, con los golpistas, con los totalitarios, nunca más. Bueno, mi voto lo tenéis. ¡Mi voto lo tenéis!’. ¡Un currante! Dice: ‘Mira, es que este negocio lo montó mi padre. ¿Sabes? Y aquí solo sabemos una cosa: a las siete de la mañana, empezamos a trabajar, y a las doce de la noche seguimos trabajando, y se acabó que se queden con el pan del sudor de nuestra frente, se acabó que nos acaben de robar el dinero. Y lo más gracioso, lo más simpático, fue cuando ya me estaba metiendo en la furgoneta para irme y sale corriendo y ahí en medio del aparcamiento dice: ‘¡Ortega! ¡Como nos falléis, te caneo’”.

La historia –lo sabemos de buena tinta– era real: existe esa gasolinera, su dueño simpatiza con Vox, su padre fue durante lustros el alcalde socialista del municipio, perteneciente a una comarca de tradición minera y donde el PSOE ha detentado la hegemonía política desde la Transición. Pero si no fuera vera, estaría ben trovata: ilustra bien un fenómeno cierto, constatado, que se verifica a ojos vista en muchos lugares del país, y de manera especial en regiones como Andalucía, Castilla-La Mancha o Extremadura; la migración a Vox de un cierto PSOE rural. Fenómeno incipiente todavía, pero del que nos atrevemos a aventurar que podrá volverse masivo en la medida en que Vox se consolide definitivamente como una oferta estable del menú electoral español (lo que –conviene insistir siempre– no es un fatum inevitable, y una izquierda ambiciosa y esforzada nunca dejará de ser capaz de evitarlo).

El dueño de la gasolinera berciana en la que la comitiva de Vox paró a comer aquel día traza por sí mismo los contornos elementales de un retrato robot de ese votante posible, de número creciente que prospera bajo el radar, beneficiándose de la desatención generalizada (periodística, política, politológica) hacia lo que sucede en el campo. Traza también de paso lo de un viejo elefante en la habitación en relación con el PSOE: el del nuevo caudillo que fue Felipe González, y el nuevo Movimiento Nacional que fue el PSOE triunfante y arrollador de los ochenta para muchos españoles de moral conservadora, que en la idea de España y el proyecto de aquel partido hallaban, no una impugnación, sino la continuación más plácida de los del tardofranquismo.

No hay fascistización sobrevenida, sino coherencia, en el paso de la pana al barbour de estos gustavo cuya militancia en la izquierda pudo ser robusta pero siempre fue equívoca: la simpatía directa o heredada por un partido de “jóvenes nacionalistas españoles” (así definió Felipe a su equipo y a sí mismo en una entrevista para The New York Times en 1982) que conservaba las siglas del de Pablo Iglesias y Francisco Largo Caballero –y, persuadido de su potencia simbólica, luchó por conservarlas con uñas y dientes–, pero cuyo desempeño y anhelos se alineaban más con José Luis Arrese o Laureano López Rodó. No, desde luego, con el franquismo de la Cruzada, la Victoria, la autarquía y el búnker, pero sí con el de los “XXV Años de Paz”, el desarrollismo, las bases americanas, el “propietarios, no proletarios” de Arrese, un europeísmo sin antifascismo de suecas en bikini y desmantelamiento industrial, la letanía del todos fuimos culpables en una guerra entre hermanos, el enriquecimiento fácil y turbio, etcétera. Nuestro retrato robot nos muestra a estos hombres –son hombres fundamentalmente– estirando el chicle hasta hoy por un sentido de lealtad familiar, coherencia biográfica o puro y duro interés clientelar, pero comenzando a distanciarse del partido con Zapatero, y terminando de romper con él con acicates entre los que se cuenta la cólera contra el Procés (vivido con intensidad en comarcas como la de Gustavo, Españas vaciadas que, hace sesenta años, emigraron en masa a Barcelona además de a Bilbao o Asturias, y donde muchos tienen familia en Cataluña), el feminismo y el ecologismo.

Uno ha conocido –y no a uno ni a dos– a socialistas que tenían la foto de Felipe González entre las de sus hijos y nietos en el salón de su casa, y ha conocido también su aprecio –y el de los que no colgaban la foto de Felipe en el salón, pero la llevaban colgada en el corazón– por los cojones; por los líderes superlativos. El salto a Vox no es un salto de altura para la porción agraria de estos electores; gentes a las que no convenció Ciudadanos porque les parecía demasiado urbanita, y tampoco el PP porque, en la lógica bipartidista, era pasarse al eterno rival; saltar del Madrid al Barça de la Liga de la política; pero, paradójicamente, periclitado el bipartidismo, no aprecian traición en el voto a un partido nuevo como Vox.

Las inminentes elecciones andaluzas serán una ocasión para testar la cuantía de este voto. Quien esto escribe la prevé grande. Y desea muchísimo equivocarse.

Pablo Batalla Cueto, en CTXT

jueves, 21 de abril de 2022

EL PARLAMENTO DE LA RIOJA APRUEBA LA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA CON LOS VOTOS EN CONTRA DE PP Y CIUDADANOS

 El Parlamento de La Rioja ha aprobado este miércoles la Ley de Memoria Democrática con el voto en contra de PP y Ciudadanos. La sesión, emotiva y tensa a ratos, se desarrolló con la presencia en el público de representantes de La Barranca y ha terminado con los aplausos de los asistentes y la entrega a la diputada de IU, Henar Moreno, de un ramo de flores rojas por parte de Pilar Miguel, la nieta de Fernando Esquete, uno de los primeros fusilados en La Rioja en 1936.

La aprobación de esta ley ha evidenciado una vez más las enormes diferencias que aún existen entre la izquierda y la derecha sobre la Guerra Civil más de 80 años después del final del conflicto. Mientras que para el PSOE la aprobación de la norma supone, "colmar  un vacío de justicia para pasar página habiéndola leído", para el PP se ha visto un "ánimo de interpretación ideológica que busca dividir a los españoles".

Fue la diputada de Ciudadanos Pilar Rabasa quien abrió el turno de intervenciones diciendo que echaba de menos un mayor "debate" en un tema en el que, ha dicho, podría haber habido un consenso que las prisas de la diputada de Izquierda Unida ha impedido. "Mas que una ley de memoria democrática para La Rioja es una proposición de ley sobre la parte de la memoria histórica que Izquierda Unida ha querido proteger y de exaltación explícita de la república como forma de gobierno del Estado".

En esta misma línea, el diputado del PP Alfonso Domínguez dijo ver en la ley una "imposición que sólo cobija a una parte de la sociedad española" pero que "no es un instrumento de reparación de las víctimas". 

El representante del PP también criticó que se otorgue la ejecución a la consejera Raquel Romero, "la que no tiene un partido político que representar, que está sentada sólo para pueda seguir gobernando Andreu, la que parasita los recursos de la sociedad", ha dicho anunciando: "Devolveremos el espíritu de concordia en cuanto gobernemos en un año".

El socialista Víctor Royo, que levantó los aplausos de los asistentes, se refirió a la "barbaridad" ocurrida en España, y por ende en La Rioja, donde "hubo asesinatos y luego lanzados en cunetas", llegando a "condenar a multas a los asesinados por tener otras ideas y defender la legalidad constitucional" y "en muchos casos por envidias". "La obligación de recordar es inseparable al derecho a conocer", concluyó Royo.

"En esta tierra hubo terrorismo", afirmó el socialista en referencia a los grupos de pistoleros de Falange. Royo dijo que es "crucial" llegar a los jóvenes y trasladar la memoria en un momento de "blanqueamiento" de la ultraderecha.

Royo terminó, casi entre lágrimas, dando gracias y recibiendo los aplausos, de pie, de su grupo y dio paso a la diputada de Izquierda Unida, Henar Moreno, quien con un abrazo "fraternal" subrayó la "garantía de no repetición".

Moreno recordó que este miércoles se cumple el 59 aniversario de la muerte de Julián Grimau, asesinado después de torturado y tirado por la ventana. También recordó al PP como el presidente Manuel Fraga "intento ocultar lo ocurrido", llegando a calificarles como "los herederos de Franco". La representante de IU llamó a los miembros del PP "herederos de Franco", lo que provocó un momento de tensión en el Pleno.

También les ha dicho cómo, mientras el presidente de Castilla y León, el popular Alfonso Fernández Mañueco, ha adaptado el decreto de Memoria histórica a las exigencias de Vox, esta ley "nos va a meter en la puerta grande de la historia" a los riojanos. Ha destacado, además, que la ley "garantiza la formación academia, dignifica la condición de víctima, impulsa la reparación de las víctimas y pone en la historia a los héroes de nuestro país", así como que marca un Día de la Memoria, el 22 de julio.

Público

miércoles, 20 de abril de 2022

QUO VADIS, EUROPA?


Europa, nuevo patio trasero de EE.UU

     En febrero del 2014, Victoria Nuland, responsable de Asuntos Europeos del Departamento de Estado, en una conversación telefónica con el embajador de EEUU en Ucrania, Geoffrey Pyatt, y hablando de los acontecimientos que estaban ocurriendo en ese país, entre otras cosas, y al final de la conversación le dijo:”…y ya sabes…fuck the EU (que se joda la UE)”. ¡Y vaya si se ha jodido! A los pocos días ocurrió el golpe de estado, (en el que tuvieron un papel destacado los elementos neonazis armados e infiltrados en la plaza del Maidán), la situación continuó deteriorándose con el levantamiento contra el nuevo gobierno de las provincias fronterizas con Rusia de Donetsk y Lugansk, y la posterior incorporación de Crimea a Rusia, hasta llegar a la situación actual que no presagia nada bueno, pues los principales actores involucrados: Ucrania, Rusia, la UE y EEUU no parecen muy dispuestos a llegar a un acuerdo de mínimos que paren la guerra, e intenten solucionar el contencioso actual, que al menos, lleva arrastrándose desde hace 8 años. 

    Según palabras de Jack F. Matlok, último embajador de EEUU en la Union Soviética: “We face an avoidable crisis that was predictable, willfully precipitated but easily resolved by common sense”. (Nos enfrentamos a una crisis evitable pero que era predecible, precipitada deliberadamente, pero fácilmente resuelta por el sentido común)

    Este sentimiento ha sido machaconamente repetido por muchos analistas occidentales, nada afines a Rusia, pero eso sí, con sentido común. Aunque como se suele decir socarronamente: el sentido común es el menos común de los sentidos, sobre todo si detrás hay intereses bastardos (que por supuesto se intentan camuflar con vacías e hipócritas ideas altruistas).

    La expansión de la OTAN (EEUU) hacia el este a partir de 1997 ha sido continua e imparable a pesar de las promesas (obviamente incumplidas), de que no se expandiría ni un milímetro más allá de las fronteras de la extinta RDA (República Democrática Alemana), y todo ello a pesar de las continuas protestas de Rusia que estaba viendo cómo la cercaban cada vez más. En el 2008, en la reunión de la OTAN (EEUU) en Bucarest, se planteó la futura incorporación de Ucrania y Georgia, y cada vez estaba más claro que era cuestión de tiempo que la crisis estallara. Para colmo en el 2014, y después de una serie de manifestaciones, al principio pacíficas pero que terminaron en una orgía de violencia y muerte, en la plaza del Maidán (Kiev, Ucrania), se produjo un golpe de estado contra el gobierno legítimo, acabando con la, más o menos, alternancia de gobiernos pro-rusos y pro-occidentales (en realidad la mayoría de la población era contraria a la entrada en la OTAN). 

    Después de una descarada ingerencia de la UE (Unión Europea) en los asuntos internos de Ucrania, los dirigentes pro-rusos fueron encarcelados e incluso asesinados (en Odessa más de 60 fueron quemados vivos en la casa de los sindicatos), el idioma ruso (mayoritario en el país) poco menos que prohibido, y como consecuencia de ello las dos provincias más al este, de Lugansk y Donetsk se rebelaron contra el gobierno central. Lo mismo ocurrió con Crimea, que después de un cuestionado referéndum se volvió a integrar en Rusia de donde había sido separada en 1954 por Kruschev que la regaló a Ucrania. La situación, a pesar de los acuerdos de Minsk, ha ido empeorando hasta llegar al 24 de febrero del 2022, en el que Rusia ha invadido Ucrania, cometiendo el mayor de los errores. 

    La culpable de iniciar esta guerra ha sido Rusia, pero la OTAN, EEUU y la UE que ha estado amenazando, hostigando, cercando y provocando a Rusia es culpable también. (Rusia ha iniciado la invasión, pero lo que no se puede decir es que no hubo provocaciónes!)

     Por desgracia en estos momentos en el mundo hay bastantes guerras declaradas tan crueles o más que la de Ucrania: el pueblo palestino lleva décadas siendo masacrado y exterminado sin que nadie se preocupe por él, sobre Yemen siguen cayendo las bombas occidentales transportadas por aviones Saudíes, Siria sigue en ruinas al igual que Libia, Irak, muchas partes de África son una bomba de relojería, en Myanmar los militares  hacen y deshacen a su antojo etc. Pero parece solo existiese el problema de Ucrania. Y ciertamente Ucrania merece nuestra ayuda y se deben de hacer todos los esfuerzos posibles para parar esa guerra, pero la obsesión mediática que hay de mandar armas, que lo único que van a hacer es prolongar el conflicto y producir más muerte y destrucción, da la impresión que a Ucrania se la está “utilizando” como carne de cañón para una guerra proxy entre EEUU (OTAN) y Rusia, a la que hay que destruir por los medios que sean. Y el presidente ucraniano, Zelensky, haciendo honor a su profesión de comediante, se está dedicando a echar más leña al fuego, y con sus soflamas precisamente de comediante en las que parece no tener mucho aprecio por la vida de sus ciudadanos, poco menos (no sé si consciente o inconscientemente) que está llamando a la 3ª guerra mundial que nadie sabe como acabaría. Todo vale en esta guerra, y una vez más la verdad está siendo la primera víctima de ella.

    Son varios los actores de esta macabra historia que no ha empezado el 24 de febrero del 2022, sino mucho antes. Con la desintegración de la URSS en 1991 Ucrania se independizó, y hasta finales del año 2013 la multiculturalidad y multilingüismo de Ucrania fue respetado, pero a partir de entonces el sector pro-occidental (con el apoyo descarado e ingerencista de la UE y EEUU) rompió la baraja, dio el golpe de estado y decidió que Ucrania, sí o sí, debía de entrar en la OTAN y en la UE. Según analistas este golpe de estado no se habría podido consolidar sin el apoyo de los neo-nazis, armados, financiados y entrenados por la UE y EEUU. Desde entonces la situación no ha hecho más que empeorar, hasta llegar al momento actual donde cualquier cosa puede ocurrir, incluso una guerra nuclear que no tendría vencedores. Hasta este extremo está llegando la estupidez humana!


La Mass-Media

.- La mass-media no es ya el cuarto poder: “es el poder”. Su poder de manipulación, sobre todo ahora con las nuevas tecnologías, es muy grande, y en un porcentaje abrumador está/sigue controlado por Occidente (EEUU). Por desgracia, una vez más estamos comprobando en esta desgraciada guerra, cómo manipula, miente, tergiversa, cuenta las verdades de una manera tan sesgada que a veces son peor que una mentira, y ya el colmo es que, por supuesto en nombre de la libertad de prensa y la democracia, están prohibiendo en toda Europa publicaciones o bien directamente pro-rusas (Sputnik, Russia Today), o con orientaciones más objetivas y neutrales.

Joseph Borrel, Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (una especie de ministro de Asuntos Exteriores nombrado a dedo), dijo hace poco (al estilo de Vargas Llosa) que: ”… La información es el combustible de la democracia, y si la información es mala y está contaminada por la mentira, los ciudadanos no pueden tener cabal conocimiento de la realidad, y su juicio político estará sesgado”, y en otras recientes declaraciones añadió:”…Este asalto evidencia por qué hay que prestar atención a la injerencia y la desinformación por agentes extranjeros. Representan una amenaza contra la democracia; la manipulación y las interferencias son algo que usa Rusia".

    Es decir hay que leer-ver aquello que el “censor” quiere: ¡que cinismo y caradura! Estas declaraciones las firmaría cualquier dictador (hasta puede que a alguno de ellos les parecieran demasiado fuertes).

Seguramente el ejército ruso ha cometido (y por desgracia seguirá cometiendo asesinatos y barbaridades), de la misma manera que se están cometiendo del lado ucraniano (aunque de estas apenas se dice nada pese a haber constancia de ellas), pero sobre algunas historias que nos cuentan apenas hay certezas, y destilan un tufillo rusofóbico. Rusia ya cayó en la trampa de invadir Ucrania, pero hay que añadir que por desgracia, muy poco o casi nada se hizo, y se está haciendo, primero por evitar esta guerra y ahora por pararla, ya que hay evidencias que a algún contendiente (EEUU en concreto) le interesa que el conflicto se alargue y que europeos (en este caso ucranianos y rusos) se sigan desangrando y matando entre sí.

Según informes de la CIA, hasta primeros de febrero de este año Rusia no tomó la determinación de invadir, siendo la concentración de tropas un aviso de lo que podía venir. Por otra parte conviene no olvidar que en el  Dombass Ucrania tenía unos 80000 soldados, bombardeando la zona.

      Personajes como Borrel, que parece no tener demasiada empatía por las vidas ajenas, ya ha dicho que “esta guerra se ganará o perderá en el campo de batalla”, al parecer arrinconando definitivamente la diplomacia.

Al respecto, el ministro de exteriores de Rusia (Sergi Laurov) le ha respondido que “es un giro muy grave, y que hasta ahora nunca la UE se había proyectado como una organización militar”, añadiendo que “esa política refleja amargura y rabia, y que no tiene que ver solo con Ucrania, sino con el hecho de que trataron de convertir a ese país en una cabeza de playa para el aplastamiento definitivo de Rusia”.    

En general, el comportamiento de la prensa, radio, TV es de lo más sesgado y sectario, y después de haber “apartado” (expulsado) de eso que llaman “tertulias políticas” a las personas más objetivas y neutrales, han acabado por convertir dichas tertulias en una especie de monólogos entre el bien (Occidente) y el mal (fundamentalmente Rusia), donde parece que su objetivo fuera azuzar el conflicto echando más leña al fuego: “más guerra (más armas) para parar la guerra”, en lugar de más diálogo. 

    Incluso el feroz ataque y la discriminación contra cualquier expresión de la cultura rusa, la música, el deporte es algo que sonroja y resulta de lo más inquietante. En la misma línea resulta sorprendente y escandaloso que al presidente de EEUU, Joe Biden, (cuyo país, con la ayuda especial de varias de sus “democracias vasallas europeas” e incluso grupos afines yihadistas), que solo en lo que va de este siglo, ha causado en sus guerras no declaradas varios cientos de miles de asesinados en el mundo, arrasado países enteros como Serbia, Libia, Irak, Siria, Afganistán, Yemen etc., se le dé la cobertura mediática que recibe, y tenga el cinismo de querer convertirse en juez de lo que está ocurriendo. En este mundo revuelto que nos está tocando vivir Putin será un criminal de guerra, pero la obsesión (claramente dirigida) con la que la mass-media Occidental está machaconamente diciendo que debería ser juzgado como criminal de guerra, mientras guarda silencio sobre los numerosos crímenes de tanto y tanto dirigente Occidental (y de otras partes del mundo), en absoluto ayuda al progreso moral y ético de la humanidad, pues el mensaje a transmitir sería que, según quién sea el criminal no lo tenemos en cuenta (siguiendo la famosa frase de un dirigente de los EEUU sobre el dictador nicaragüense Somoza: “si es un hijo de puta pero es nuestro hijo de puta”). En este punto los medios de comunicación tendrían un gran papel a cumplir aclarando estas cosas, pero…tal vez sea pedir peras al olmo.

    Mi impresión es que nuestra civilización Occidental (y la mass-media es un reflejo de ella) es bastante amoral: todo lo supedita al beneficio pecuniario, y si salvando vidas le da beneficio lo hace, pero…a su vez si matando tiene beneficios no duda en matar: y en esta guerra hay sectores que se están forrando.

     Sirva como botón de muestra de cómo se manipula la información el tema de la supuesta utilización de armas químicas por parte de Rusia. A principios de marzo Rusia encontró en territorio ucraniano laboratorios biológicos financiados por EEUU, para experimentar con patógenos y tal vez armas biológicas. Enseguida (posiblemente para hace olvidar este incidente-hallazgo), se empezó a filtrar la noticia de que Rusia podría utilizar armas químicas, y ¡qué causalidad!, a principios de abril soldados del batallón Azov (neonazis) en Mariupol, dijeron que los rusos “habían arrojado una sustancia con un olor raro y que podría ser un arma química”. Por unos días la prensa, TV etc. se hicieron eco de la noticia poniendo delante la palabra “supuesto”. Pero ya el “supuesto” ha desaparecido, y ahora la noticia es que Rusia está utilizando armas químicas. Tal cual! Y así sucesivamente.


 Maidan

Probablemente el episodio ocurrido en Kiev que más se ha tergiversado, para construir sobre él toda una postverdad que justificase actuaciones futuras, cuyas desgraciadas consecuencias se están padeciendo ahora.

     El 25 de enero del 2010 Yanukovich fue elegido presidente de Ucrania con el 52% de los votos, hasta su destitución por la Rada Suprema el 22 de febrero del 2014, por supuesto “abandono de sus funciones”, forma eufemística de decir que sufrió un golpe de estado. (La misma frase se le aplicó al presidente en funciones de Bolivia Evo Morales, cuando el 10 de noviembre del 2019 debió de abandonar precipitadamente el país ante un golpe de estado, bajo la acusación de fraude electoral (acusación que ya se sabía y se demostró era falsa). Afortunadamente, en este caso, la misma coalición del MAS, y a pesar de la represión, volvió a ganar las elecciones al cabo de un año, y con un porcentaje de votos mucho mayor, 55%). 

       Yanukovich previamente había sido gobernador del oblast (provincia) de Donetsk, y 2 veces primer ministro de Ucrania en dos periodos distintos. Aunque era partidario de mantener los contactos políticos, sociales y económicos con Rusia (lo que se llama un ucraniano pro-ruso como más o menos era la mitad de la población), su gobierno continuó en conversaciones con la UE de cara a una futura entrada en ella. El 28 de  noviembre del 2013, en la reunión en Vilna (Lituania) con los representantes de Bruselas, el presidente Yanukovich exigió a la UE (Unión Europea) 100000 millones de euros para firmar el acuerdo de asociación, por las pérdidas que iba a sufrir Ucrania  debido a la adaptación a la normativa europea, además de los perjuicios de Ucrania por el coste que supondría en dinero y empleo la pérdida del mercado ruso, al que estaba, y está, muy ligada. La UE no aceptó estas exigencias (quería un tratado bilateral, sin dar cabida a Rusia) y Ucrania no firmó. Posteriormente Rusia le ofreció 30000 millones y un trato más favorable en los precios del gas, pero obviamente después del golpe de estado nunca más se habló de ese posible pacto con Rusia.

Algunos pro-UE empezaron a manifestarse en la plaza del Maiden de Kiev (sobre todo estudiantes), y en un principio las manifestaciones eran heterogéneas, con sectores diversos, sin ninguna connotación anti-rusa y de carácter pacífico. Como decía un manifestante-estudiante: “Estamos en contra de todo el sistema político que hay en Ucrania. Queremos cambiar las reglas de juego y sabemos que estos líderes de la oposición no traerán nada nuevo cuando lleguen al poder. No quieren cambiar nada, solo quieren ocupar el lugar de los que están ahora"

     Sin embargo esto no duró mucho tiempo: pronto se fueron añadiendo al Maidán elementos fascistas y neo-nazis que se hicieron con el control del movimiento en un principio espontáneo y reivindicativo, y probablemente en ese momento EEUU vió la gran oportunidad para cambiar radicalmente el presente y futuro alineamiento de Ucrania. La UE se limitó a aceptar la decisión del amo, dándose un tiro en el pie, como los hechos están demostrando.

      La, más o menos alternancia en el gobierno, de las dos tendencias (pro-rusa y pro-UE), y hasta ese momento respetada, fue radicalmente alterada por la determinación de eliminar no solo políticamente sino incluso físicamente a los principales dirigentes de una de las partes: la pro-rusa.

    A  finales del 2013 empezaron a aparecer violentos grupos paramilitares, equipados con equipo militar, organizados y financiados tanto desde el interior de Ucrania como internacionalmente. En diciembre de 2013, casi simultáneas en el tiempo, empezaron a desfilar por la Plaza de la Independencia de Kiev multitud de personalidades destacadas dentro del panorama de la diplomacia occidental. El senador ultra derechista de EEUU Jhon MaCain, Catherine Ashton, alta representante de la unión Europea para asuntos exteriores, la ya citada Victoria Nuland, y primeros ministros de gobiernos de la UE. Se configuró el batallón Azov, fuerza paramilitar integrada mayoritariamente por militantes de las organizaciones de extrema derecha como Pravy Sector y Svoboda, que tanto protagonismo tuvieron en el derrocamiento del gobierno de Yanukovich. Estos días estamos viendo en los medios de comunicación un intento de blanquear-justificar la existencia de elementos neonazis, diciendo que en todos los países los hay en mayor o menor cantidad, pero lo que no dicen es que en Ucrania, y después del golpe de estado del 2014, el batallón Azov y otros han llegado a ser incorporados al ejército ucraniano como dependientes del Ministerio de Asuntos Interiores (el único país europeo que lo ha hecho). 

   La situación continuó deteriorándose, y ya en enero empezaron a ocurrir las primeras víctimas mortales. El 20 de febrero hubo más de 60 muertes entre manifestantes y policías (Berkuts-antidisturbios), y el 21 llegaron a una tregua entre el gobierno y la oposición acordándose: elecciones anticipadas, formar un gobierno de coalición, vuelta a la constitución del 2004, y terminar con la violencia. Sin embargo la tregua no fue respetada, y el presidente Yanukovich huyó del país el 22 de febrero. 

 Sobre el día 20 de febrero (llamado jueves negro) se montó una gran controversia, tergiversación e intentando culpar al gobierno de la brutalidad y las muertes. Sin embargo los testimonios de aquel fatídico día no dejan lugar a la duda de quienes fueron los culpables de esta matanza (y de otras).

    Según el politólogo canadiense de origen ucraniano Ivan Katchanovskiy, el mito de que fueron las fuerzas Berkut las que dispararon contra los manifestantes pro-europeos en la calle Institutskaya se inventó para dirigir la investigación a un callejón sin salida. El 20 de febrero de 2014, a las 5:30 de la mañana, los primeros disparos se produjeron contra las tropas Berkut y manifestantes desde los edificios ocupados por los pro-europeos, y no al revés. Los disparos se produjeron desde el lado del hotel Ukraina, el Palacio de Octubre, Correos (todos ellos en manos de militantes opositores armados). Los francotiradores, para crear mayor confusión, dispararon indiscriminadamente a manifestantes del Maidán (es decir de los suyos), policías, y transeúntes. Esa tarde, 60 policías y activistas habían muerto. Hay bastantes testimonios que corroboran esto, y con seguridad esta es la razón de que la investigación prometida por el nuevo gobierno nunca se llegó a terminar: ya sabían bien quién había promovido la matanza. 

    El ministro de Exteriores estonio, Urmas Paet (nada sospechoso de ser pro-ruso), en una conversación telefónica le comentó a la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, que los francotiradores que actuaron en Kiev contra los manifestantes del Maidán en los días más violentos de la protesta fueron contratados por la oposición. "Se hace cada vez más evidente que detrás de los francotiradores no estaba el presidente Víctor Yanukóvich, sino alguien de la nueva coalición",

Según expertos, sin las provocaciones y matanzas de los francotiradores neonazis en el Maidán el gobierno legítimo no habría sido derribado, aunque había un factor clave para que así ocurriese: el apoyo decidido de la UE (que demostró una vez más que la democracia para ellos es un medio para gobernar, no un fin a conseguir, y que en este caso, para derribar al gobierno ucraniano pro-ruso, no le importó apoyarse en elementos neonazis). A los pocos días del golpe se nombró un gobierno provisional, con varios elementos de los partidos de extrema derecha, y entre las decisiones tomadas prohibieron el partido comunista (14% de apoyo en las última elecciones que participaron) y el partido de las regiones (el de Yanukóvich). El actual presidente Zelensky ya cerró 2 canales de TV por ser pro-rusos y hace poco ha prohibido 11 partidos por considerarlos también pro-rusos. 

    Los dos gobiernos que ha habido después, el de Poroshenko y el actual de Zelensky, son hijos de aquél golpe de estado, y hay que ser muy cínico para utilizar el argumento de que Ucrania tiene el derecho (en realidad no es así pues habría que considerar también el derecho de Rusia a su seguridad) a decidir lo que quiere ser y donde se integra, pues los dirigentes de, más o menos la mitad del país, (los pro-rusos), o están encarcelados, o han sido asesinados, o sus partidos has sido prohibidos.

 

  OTAN

La OTAN, Alianza Atlántica, es una alianza militar intergubernamental que se rige por el tratado de Washington, firmado el 4 de abril de 1949. En su origen eran 12 países, y en la actualidad son 30. En sus principios fundacionales se dice que: ”El objetivo primordial de esta organización es garantizar la libertad y la seguridad de sus estados miembros…”. Sin embargo uno de los estados fundacionales es Portugal, que en 1949 era una férrea dictadura. Por otra parte en el 2004 ingresaron en ella los 3 estados bálticos, y todavía en Letonia y Estonia muchos de sus ciudadanos de ascendencia rusa tienen negados bastantes de sus derechos cívicos y políticos, entre ellos el de votar en las elecciones. (Por cierto, una de las últimas decisiones que tomó el parlamento Soviético en 1991 fue aprobar la independencia de los 3 estados bálticos).

  En 1955 fue creado el Pacto de Varsovia integrado por la URSS y los Países del Este socialistas, y a su disolución en julio de 1991 se pensó, por lógica, que también se disolvería la OTAN, pues su enemigo potencial había desaparecido. Pero no fue así. Desde entonces la OTAN anda como pollo sin cabeza buscando/montando guerras en las que inmiscuirse: (Ex Yugoslavia, Libia, Siria, Irak, Afganistán), dejando un rastro de muerte y destrucción a su paso. Muchos analistas (Putin ya lo predijo en su discurso de 2007 durante la conferencia de seguridad europea en Munich) occidentales ya dijeron que la expansión de la OTAN hacia el este traería problemas, pues si bien los países fronterizos con Rusia temen por su seguridad, Rusia también exige garantías para la suya, pues no está dispuesta a que le coloquen misiles (caso de entrar Ucrania en la OTAN) a 5 minutos de Moscu. Pero sistemáticamente se la están negando EEUU (OTAN), ahora utilizando a Ucrania como conejo de indias. No es casualidad que Francia y Alemania se opusiesen a esa expansión pues veían venir el más que probable conflicto, y hasta Henry Kissinger, ex secretario de estado de EEUU, se oponía a esa expansión, y en 2014 ya escribió: “…para que Ucrania sobreviva y prospere, no debe ser un puesto avanzado de ninguno de los lados contra el otro. Debe funcionar como un puente entre ellos”. Precisamente lo contrario de lo que la nefasta administración USA está haciendo: seguir mandando armas para avivar el fuego de la guerra, y a su vez (con una gran maldad), alimentar el ego de Zelenski (presidente ucraniano) que parece no darse cuenta que lo que tiene que hacer es dialogar con Rusia las condiciones para acaba con la guerra que está arrasando su país. Esta no es la guerra de la película que hizo: ¡es real!

 

 Ucrania

De los 45 millones de ucranianos que había al disolverse la URSS, unos seis millones salieron a trabajar en el extranjero: tres millones hacia Rusia (ucranianos de Novorossia) y otros tres hacia Polonia y la Unión Europea, mayormente ucranianos occidentales.

    Ucrania, desde el punto de vista socio-político y lingüístico, está conformada fundamentalmente por 3 regiones: 

.- En primer lugar, Galitzia, zona occidental de claro dominio de la lengua ucraniana. De Galitzia partió, en el siglo XIX, el más fuerte impulso nacionalista, que es ahora mismo el que da cuerpo al nacionalismo “oficial”. Son los llamados “banderoski”, por el nombre de su principal líder, Stepan Bandera ( colaborador de los nazis). La revuelta del Maidán del invierno de 2014, y el golpe de Estado prooccidental en que desembocó, instalaron ese nacionalismo exclusivista del oeste de Ucrania en el centro del Estado. 

.- En el sur y el este de Ucrania, la llamada Novorossia, siempre rechazó con toda claridad cualquier glorificación de los fascistas “banderovski”. Se trata de un arco que va desde Járkov, en el norte, hasta la región de Odesa en el sur-oeste, mayoritariamente ruso parlante y con gran población que se define como “rusa”. Es la parte más industrial, y conserva una fuerte memoria soviética de la Segunda Guerra Mundial.

.- Mención especial merece la península de Crimea, tierra ancestral rusa, poblada por rusos y ruso parlantes en un 80%, por donde llegó el primer cristianismo a la Rus de Kiev, y fue conquistada por Catalina II a los tártaros del janato de Crimea, el último vestigio de la Horda de Oro, heredero del imperio de Chingiz Jan. Kruschev la entregó a Ucrania en 1954, desgajándola de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia (RSFSR), pero en aquella  época las diferencias entre repúblicas eran completamente irrelevantes, y dicha entrega tuvo un carácter simbólico, al menos mientras la URSS existiese. 

    A no olvidar que aquí, al sur, se encuentra la ciudad de Sebastopol, donde se ubicaba la gran flota del mar negro durante la URSS. Rusia se repartió dicha flota con Ucrania, y anualmente le pagaba un sustancioso canon por su utilización hasta 2014, en que Ucrania ha vuelto a manos rusas. Seguramente esta fue una de las razones para que Rusia se anexase Ucrania en 2014: conservar la base de Sebastopol (y ahora sin tener que pagar por ella) de la que con seguridad la habrían expulsado.


Dombass

El golpe de estado en Kiev contra el legítimo gobierno en 2014 tuvo sus consecuencias en el resto de Ucrania. Pasado el primer momento de miedo, la población pro-rusa, más o menos la mitad, empezó a reaccionar y a montar sus anti-maidán de protesta.  Fueron duramente reprimidos (en Odesa más de 60 pro-rusos fueron quemados vivos en la casa de los sindicatos, con unas escenas de brutalidad que recuerdan a las que estamos viendo en la desdichada guerra actual), pero las rebeliones triunfaron en 3 zonas: Crimea, cuyo parlamento votó por la independencia para, casi de inmediato, votar en un referéndum por la anexión a Rusia, y las provincias de Donetsk y Lugansk que se rebelaron contra el gobierno y declararon su independencia, aunque sus nuevos gobiernos controlan menos de la mitad de ambas provincias.

     Investigadores y periodistas han advertido de cómo la institucionalización del nazismo y el fascismo por parte del gobierno ucraniano como método para resolver esta crisis a lo largo de más de cinco años, ha derivado en un abuso sistemático de la población del Dombass, en una persecución a las minorías étnicas, en la destrucción de patrimonio histórico y cultural y en otra serie de crímenes que, más que derivados del conflicto bélico, guardan relación con las ideas supremacistas, antisemitas, racistas, xenófobas y autoritarias de estos grupos de extrema derecha. 


Rusia-China

En los últimos tiempos de la URSS y principios de su desaparición en 1991, reinaba un cierto optimismo respecto al futuro de Europa. Se empezó a hablar de la “Europa desde Lisboa a Vladivostok”, la “Europa del Atlántico al Pacífico”, la “Casa Común Europea”, el llamado “Euroasianismo”.

    El ex viceministro de Relaciones Exteriores de la URSS Anatoli Adamichin (1986-1990) recuerda que reinaba entonces un clima de euforia:  “Pensábamos que estábamos en el mismo barco que Occidente”. Los dirigentes rusos no vieron inmediatamente la ampliación de la OTAN como una amenaza militar. La intervención de la OTAN en la ex Yugoslavia en 1999, sin mandato de las Naciones Unidas, hizo que Rusia tomara conciencia de su relegación. Los despiadados bombardeos sobre Serbia, Belgrado, les abrieron los ojos. 

     ¿Qué había pasado? Pues que Washington no veía con buenos ojos ese proyecto de la Casa Común Europea, del que podía salir una Europa unida y con un proyecto propio que le podía hacer sombra, y obstaculizar su idea de seguir siendo el amo del mundo. Desaparecida la URSS solo podía existir su mundo unipolar, ejercido en Europa a través de la OTAN, y no tardó mucho en “convencer” (obligar) a los dirigentes europeos que así debía de ser.

Desde entonces USA ha ido decreciendo paulatinamente y, a excepción del poder militar donde, al menos en el convencional, no tiene rival, en el económico siente que China cada vez le disputa más el primer puesto. 

Actualmente el gobierno Chino es consciente que: “Estados Unidos está llevando a cabo un doble cerco de China y de Rusia e intenta sembrar la discordia”

    Esto es precisamente lo que los estrategas de USA querían evitar, pero los halcones de la administración es lo que están consiguiendo. Al parecer se sienten seguros como para enfrentarse a los dos países a la vez. Han empezado con Rusia, le exigen a la UE sumisión total a su estrategia de dominio (a través de la OTAN), y si les sale bien, después irían a por China, que sería el premio gordo de esta guerra.  

Según el politólogo brasileño Boaventura de Sousa:

“Vistos con lentes no europeas, Europa y Estados Unidos están orgullosamente casi solos, quizás capaces de ganar una batalla, pero ciertamente en camino a la derrota en la guerra de la historia. Más de la mitad de la población mundial vive en países que han decidido no imponer sanciones a Rusia. Muchos de los que votaron (y bien) en la ONU contra la invasión ilegal de Ucrania lo hicieron con justificaciones de su experiencia histórica, que no fue la de ser invadidos por Rusia, sino por Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Israel.” 

    Cuando EEUU le reprochó a China por qué no ha condenado la invasión rusa le contestó: “Nunca olvidaremos el bombardeo de Yugoslavia, y de la embajada china en Belgrado, con el saldo de 3 periodistas muertos y 27 heridos”, y añadieron: “No necesitamos sermones sobre Justicia, de un abusador del derecho Internacional”. La historia es muy terca en recordar los hechos ocurridos.

    En la región del pacífico, Occidente (EEUU) prepara sus alianzas: AUKUS, ANZUS, dependiendo cómo acabe la guerra de Ucrania OTAN. Ya el presidente Biden ha dicho: “Habrá un Nuevo  Orden Mundial, y nosotros tenemos que dirigirlo”, como si fuese el pueblo elegido de Dios, en lo que ellos se han arrogado la “excepcionalidad del pueblo americano” No hay peor cosa que mezclar religión y armas. 

 

Conclusiones 

.- El lío que ha vuelto a crear la OTAN (EEUU) es monumental, hasta el punto de poner al mundo en peligro de una guerra que, de seguir así, terminará en nuclear. Las pérdidas humanas ya son muy grandes así como las materiales-económicas, pues las malditas sanciones están volviendo a demostrar que son moneda de ida y vuelta, y son los países pobres los que más las van a padecer (crisis alimentaria etc.). Después del conflicto (si es que seguimos vivos), la OTAN tendrá un cierto tiempo (esperemos que corto) de “euforia”, pero la única opción que le va a quedar, por el bien de la humanidad, va a ser su disolución, pues parece que su única misión actual es enfrentarse a los problemas que ella misma está creando!

.- La guerra la inició Rusia el 24 de febrero de este año (o ya había sido iniciada por sectores de Ucrania, OTAN (EEUU) en febrero del 2014, según criterios), pero es muy preocupante que en el momento actual, Occidente (el país dominante EEUU),no solo no esté haciendo el más mínimo esfuerzo por llegar a un acuerdo que pare la guerra, sino que sigue echando toda la leña que puede al fuego: más armas  que significan que, sobre todo Ucrania, se seguirá desangrando. Según estimaciones el PIB ucraniano sufrirá una caída del 38%, el ruso del 9%, y el de la UE, aunque no se ha especificado, también retrocederá (ya lo está haciendo). Y todo para mayor gloria del complejo militar-industrial de EEUU (OTAN), que parece que el único lenguaje que entiende es el de hacer dinero a costa de la desgracia ajena.

.- La OTAN (EEUU) todavía no ha hecho ningún comentario diciendo que aceptaría que Ucrania fuese neutral, los acuerdos de Minsk II ya fueron rechazados por el gobierno ucraniano, y EEUU ya presionó a Ucrania para reanudar la guerra contra las provincias del Dombass. Ahora, sería garantía suficiente para Rusia que Ucrania acepte dicha neutralidad? ¿Se fiaría de un país que últimamente incumple los pactos que ha firmado? (Ha salido de todos los tratados sobre armas nucleares que firmó en su momento. Se salió del pacto con Irán, del pacto de Paris, aunque ha vuelto a entrar, etc.)

.- Ucrania debería renunciar a pertenecer a la OTAN (el mito de que es libre de elegir es falso, pues la seguridad tiene que ser compartida). En 1962 EEUU amenazó a la URSS con una guerra nuclear si ponía misiles en Cuba, que tenía derecho a ponerlos, pero eso afectaría a la seguridad de EEUU. A la nueva presidenta de Honduras, Xiomara, EEUU le ha obligado a desdecirse de una de sus promesas electorales: romper lazos con Taiwan y establecerlos con la República Popular de China.

.- La guerra terminará algún día (esperemos que pronto) y habrá que empezar a cerrar heridas, enterrar a los muertos, reconstruir Ucrania, levantar sanciones que están perjudicando a todos, boicots etc., abrir el North Stream II para proveer de más gas a Europa, y lo más importante (aparte de los muertos), y tal vez lo más difícil: Rusia es parte de Europa (incluso su parte asiática, al menos culturalmente), habrá que empezar a declarar una paz duradera y sincera, y EEUU debería empezar a admitirlo. ¿Lo hará, o se le obligará a hacerlo?

    Desde hace tiempo está claro que no habrá estabilidad europea a largo plazo, en un esquema de seguridad que no implique a Rusia, y menos aún que se plantee contra Rusia.

.- Es inquietante la cortedad y ceguera de la intelligentsia actual europea (la de EEUU ya la conocemos: solo va a lo suyo), que es incapaz de defender lo más mínimo los intereses de su ciudadanía: Europa va a tener que comprar el gas a EEUU, mucho más caro que el ruso (porque así lo ha decidido su amo), y según expertos no está claro que pueda satisfacer las  necesidades de la UE, pues el gas licuado tendría que venir en barco, y al parecer no existe la infraestructura adecuada.

.- La expulsión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU deja una lectura muy curiosa: es expulsada por una mayoría del 79% de votos válidos, pero los habitantes de los países que votaron en contra o se abstuvieron suman el 60% del total mundial. La impresión es que la mayoría de la humanidad está ya cansa de ese Occidente que decide qué guerras son buenas y cuales malas (aunque en realidad todas son malas), pero todavía muchos países pequeños en la práctica no tienen elección de voto, ni pueden aguantar las presiones.

.- Putin no tiene nada de comunista (la oposición en la duma rusa la ejerce precisamente el partido comunista). Si tiene algunas simpatías en sectores de izquierda, es porque está enfrentándose a EEUU (OTAN). La geopolítica no tiene nada que ver con las ideologías.

.- En 2018 un avión Eurofighter del ejército español, haciendo maniobras en Estonia lanzó por error un misil que afortunadamente no produjo víctimas, pero las continuas provocaciones de la OTAN con patrullas de bombarderos cerca de las fronteras rusas son continuas (también las hay por parte del Rusia), y al final producirán algún fatal incidente. Por otra parte las intoxicaciones de los medios de in/comunicación son continuas: ¿Rusia invadirá Finlandia, Polonia, Occidente etc. etc.?

.- Se comenta que la 3ª guerra mundial ya habría comenzado, pues Rusia está enfrentándose al ejército ucraniano (además de los mercenarios) que luchan con armamento de la OTAN (EEUU), y Zelensky ha dicho que: “Si tuviéramos acceso a todas las armas que necesitamos, ya habríamos puesto fin a esta guerra”. En su megalomanía de actor le han hecho creer que puede ganar la guerra (a la que nunca se debiera de haber llegado), y continúa dispuesto a contribuir a la destrucción de su país (recuerda a Nerón incendiando Roma para su mayor gloria), mientras, a EEUU, menos a la UE, le interesa prolongar la guerra, en espera de que las sanciones hagan efecto. Esta escalada bélica solo nos puede traer más destrucción y muerte.

.- La táctica que está empleando Occidente para denigrar al enemigo (Rusia) es la misma que ya utilizó en otras guerras recientes: aprovechando su dominio casi absoluto de los medios de comunicación, demonizar a sus dirigentes, acusarles de todo tipo de aberraciones, aislarlos, y al final, si puede, eliminarlos físicamente. Zelensky se debiera de cubrir las espaldas, pues una vez que no les sea útil, cualquier cosa podría ocurrirle.

.- Al parecer entre las ruinas de la acería de Azovstal en Mariupol hay bastantes niños, que todo hace pensar los están utilizando como escudos humanos. No he oido-visto ningún comentario en los medios sobre esta barbaridad.

                                                Josela


    


 


¿POR QUÉ CUESTA TANTO VOTAR A MACRON?

 Emmanuel Macron y Marine Le Pen se volverán a ver las caras el próximo domingo para decidir quien será el próximo presidente de la República francesa. El presidente saliente ha logrado un buen resultado tras absorber el voto útil del centroderecha. Como ya hizo en 2017 con el centroizquierda, Macron ha terminado por absorber a los dos partidos (Partido Socialista y Los Republicanos) que habían estructurado la vida política francesa durante casi 20 años. Con la repetición del duelo entre Macron y Le Pen, la sombra de la sospecha parece recaer en lo que harán los electores de izquierda en general y de la Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon en particular. Pero, ¿por qué para muchos franceses, especialmente entre las clases populares y la izquierda, puede ser tan difícil votar a Macron en segunda vuelta frente a una candidata de extrema derecha como Le Pen? Y ¿por qué el presidente saliente no ha logrado contener a la ultraderecha? Para entenderlo, no justificarlo, hay que tener en cuenta que ya no estamos en 2017, cuando Macron gozaban de aires de frescura o novedad. Los franceses han tenido cinco años para evaluar un Gobierno que ha ido aplicando políticas de corte antisocial y comprando el marco de la ultraderecha.

Macron termina su primera legislatura dejando un país todavía más desigual. Sus políticas neoliberales de “goteo hacia abajo” exonerando a los más ricos de impuestos (el impuesto de solidaridad sobre la fortuna financiera, la flat tax o el Crédito de Impuesto para la Competitividad y el Empleo) sólo ha servido para hacer más rico al 1% como subraya el informe del Instituto de Políticas Públicas. A esto hay que añadirle también las privatizaciones de los aeropuertos de París, del juego (FDJ) o las privatizaciones parciales de la energía (Engie y EDF) y los trenes (SNCF).

Estas políticas han estado acompañadas de un lenguaje clasista, lo que le ha valido el apelativo de “presidente de los ricos”. Por ejemplo, se dirigió a unos huelguistas diciéndoles que “la mejor manera de pagarse un traje es trabajar” o ante unos parados con un “cruzo la calle y te encuentro un trabajo”. Algunas de sus políticas, como el intento de retrasar la edad de jubilación, provocaron grandes contestaciones sociales. Macron respondió, la mayoría de las veces, con una represión excepcional. El ejemplo más claro es el de los chalecos amarillos, el movimiento social más fuerte conocido en Francia desde Mayo del 68. El balance de la gestión del Ejecutivo dejó un muerto, tres personas en coma, cinco perdieron una mano y 23 perdieron un ojo. A esto se le sumó rápidamente la polémica ley antidisturbios, que facilita detenciones en las manifestaciones y permite castigar con hasta 15.000 euros o con una pena de prisión a quien se tape la cara.

El movimiento de los chalecos amarillos, que puso contra las cuerdas al Ejecutivo de Macron, puso encima de la mesa que la crisis de representación y la crisis ecológica son inseparables de la crisis social. Ante estos desafíos, Macron reaccionó a través de dos dispositivos de consulta y participación: el Gran Debate Nacional y la Convención por el Clima. Las demandas salientes de ambas consultas terminaron archivadas y el Estado francés ha sido condenado por inacción climática.

Macron tampoco ha hecho gran cosa para diferenciarse con éxito de políticas que podría haber implementado perfectamente el Reagrupamiento Nacional de Le Pen. De hecho, ha ido, consciente o inconscientemente, comprando el marco de la extrema derecha para neutralizarla, a pesar de que tenemos amplias evidencias de que esta estrategia es contraproducente.

Ya en 2017, tras los atentados de París y de Niza, entró en vigor la ley antiterrorista con un estado de excepción permanente que ha permitido extender las prerrogativas en los registros y en los controles de identidad de “extranjeros sospechosos”. En 2020, Macron nombró como ministro del Interior a Gérald Darmanin, investigado por violación y proveniente del ala dura de la presidencia de Nicolas Sarkozy. Éste generó una profunda indignación entre un movimiento feminista que sólo ha contemplado la inacción del Gobierno en el plano de la igualdad. Darmanin se ha hecho famoso por promover una ley que pretendía prohibir grabar la actuación policial en manifestaciones (Ley de Seguridad Global) o por llamar “blanda contra el islamismo” a Le Pen. Durante la última fase del quinquenio, se aprobó la Ley del Separatismo contra el “islamismo radical” que permite el control y el cierre de mezquitas y asociaciones que no respeten el vago criterio de los “principios republicanos”. En esta misma dirección, también promovió una iniciativa, bastante paranoica y cercana a la extrema derecha, de investigar la infiltración en las aulas universitarias del “islamo-izquierdismo” o el “wokismo”, teorías progresistas que instigarían al odio contra el “blanco” o serían complacientes con el yihadismo.

Por último, durante la pandemia, el presidente que declaró querer “joder a los no vacunados” ha dado el mejor ejemplo de cómo pilotar una campaña de inmunización contra la covid construyendo desconfianza. Su política homogénea de restricciones, que ha dado la impresión de mucha improvisación, ha afectado más duramente a los barrios más populares y no ha tenido en cuenta los problemas de acceso de ciertos territorios más periféricos. Estas políticas han facilitado varios abusos en las banlieues y explica una parte de la desconfianza que los ciudadanos que han votado mayoritariamente por Mélenchon tienen hacia el duelo entre Macron y Le Pen.

El éxito de la extrema derecha se encuentra, sobre todo, en los deméritos de los gobiernos neoliberales y en la forma que han tenido de dar cabida y legitimidad a sus planteamientos. El candidato de La République en Marche sigue en esta línea con un programa que presenta una mano muy dura en materia migratoria. La estrategia de “que viene el lobo” parece ya caduca y está condenada a no poder renovarse infinitamente. Podría parecer que la estrategia más coherente a seguir fuese la de hacer algún guiño a los electores de Mélenchon (la bolsa de votos más importante que se ha quedado fuera de la segunda vuelta y la que más dudas tiene en estos momentos).

Sin embargo, Emmanuel Macron ha negado que en 2017 existiera un frente republicano o un cordón sanitario contra la extrema derecha, sugiriendo que cualquier voto por él es un voto de adhesión a sus políticas. Ha transformado esta campaña en una suerte de referéndum de a favor o en contra de su proyecto. Frente a la “extrema izquierda” en un mitin en Estrasburgo, por ejemplo, defendía que el impuesto de solidaridad sobre la fortuna no había terminado en su bolsillo y que se había invertido para crear empleos y empresas, cuando los informes constatan lo contrario. Al hacer una campaña con pocas concesiones, gobernar con mano de hierro (lo que sus rivales tildan de “monarquía presidencialista”) y no querer entender la lógica del voto prestado de la segunda vuelta, Macron está jugando con fuego. De momento, todo parece indicar que el rechazo a Le Pen volverá a ser suficiente para revalidar la presidencia, pero ¿hasta cuándo se podrá contener a la extrema derecha movilizando como único argumento su rechazo y aplicando después políticas que la legitiman?

Aldo Rubert, en El País

miércoles, 13 de abril de 2022

SEASKAK ADMINISTRAZIO AUZITEGIRA JOTZEA AZTERTUKO DU AZTERKETAK EUSKARAZ LORTZEKO

 «Ez dugu uste entzun gaituenik ere». Honela laburbildu du Peio Jorajuria Seaskako lehendakariak Anne Bisagni-Faure Bordeleko (Okzitania) akademiako errektorearekin gaur arratsaldean izan duten bilkura. Brebeta eta baxoko probak euskaraz egin ahal izateko eskubidea errespetatzeko eta EEP Euskararen Erakunde Publikoarekin izenpetu zuten hitzarmena betetzeko eskatu diote Seaskako ordezkariek, baina errektoreak entzungor egin die. Paueko Administrazio Auzitegira jotzea aztertzen ari da Seaska, eta ondoko asteetan mobilizazio gehiago eginen dituztela iragarri du Jorajuriak.

Abenduan argitaratu zuen Frantziako Hezkuntza ministerioak hizkuntza gutxituen irakaskuntzari buruzko zirkularra. Frantziako Konstituzio Kontseiluak Molac Legea zentsuratu ondotik Frantziako Gobernuak egoera baretzeko eman zuen aterabidea izan zen. Idatzian, brebetan eta baxoan proba batzuk euskaraz egiteko aukera aipatzen dute, baina, ordutik, neurria aplikatzeari uko egin dio Bordeleko errektoretzak. Azken asteetan, behin baino gehiagotan entseatu dira Hezkuntza Ministerioko ordezkariarekin biltzen, baina ez dute erantzunik jaso. Joan den ostegunean, Pirinio Atlantikoetako akademia ikuskaritzaren egoitzak okupatu zituzten guraso, irakasle eta ikasleek Donibane Lohitzunen (Lapurdi), Baionan eta Donapaleun (Nafarroa Behera). Horrela lortu dute gaurko bilera.

Baina, ez du emaitzarik eman. «Ezezkoa eman die gure eskaera guziei; gaurko oreka atxiki nahi duela dio». Brebetako zientzia proba euskaraz erantzun ahal izatea, eta, baxoko azterketan, ikasleek aurkeztu behar dituzten bi berezitasuna eta ‘Ahozko handia’ euskaraz erantzun ahal izatea galdetzen duen Seaskak. Ahozkoarena, EEP eta errektoretzarekin izenpetutako hitzarmenean adostua zen -Olivier Dugrip aitzineko errektoreak izenpetu zuen-; baina, gaur egungo errektoreak dio idatzitakoaren «beste irakurketa bat» egiten duela. Jorajuriaren hitzetan «biziki argia» da hitzarmena, horregatik, Paueko Administrazio Auzitegian helegitea jartzea aztertzen ari dira, hitzarmena aplikarazteko.

Urteetako borroka

Seaskako ikasleen urteetako borroka da azterketak euskaraz pasatu ahal izatea. Baxoan, historikoki, Historiako gaiak euskaraz erantzuten ahal zituzten ikasleek, eta, 2012tik, baita Matematikakoak ere. Baina 2020an erreforma egin zuen ministerioak eta azterketak egiteko moldea aldatu zen: gehiena kontrol jarraikian oinarritzen da, eta, beraz, Seaskako ikasleek euskaraz egin dezakete. Idatzizko probak dituzte gainera: Frantsesa, Filosofia, eta bakoitzak hautatutako bi berezitasun. Azkenik, ‘Ahozko handia’ deitua dute, hori ere hautatutako berezitasunen ingurukoa. 2020an azterketa idatziak bertan behera gelditu ziren; iaz, filosofiako proba euskaraz erantzutea erabaki zuen ikasle talde batek desobedientziaz. Nota apalenak eskuratu zituzten.

Brebetari dagokionez, lehen, Historia, Matematika eta Frantsesa pasatzen zituzten ikasleek Brebetako azterketan. Probetako galderak frantsesez izanik ere, erantzunak euskaraz emateko aukera zuten, eta irakasle euskaldunek zuzentzen zituzten. 2017ko erreforman zientzia gaiak gehitu zituzten: Biologia, Fisika eta Teknologia. Zuzenketetan aldaketa 2018an egin zuen Frantziako Hezkuntza Ministerioak. Donibane Lohizuneko (Lapurdi) Ravel ikastetxetik Seaskara deitu zituzten, erranez errektoretzako ordezkari bat pasatu zela zuzenketa zentrotik, eta euskaraz erantzundako zientzietako probak eraman zituela. Zuzentzaile erdaldunek zuzendu zituzten, Bordelen, zenbakiak eta latin terminoak bakarrik kontuan hartuta. 2019an trikimailu bera egin zuten, eta 2020an azterketak bertan behera gelditu ziren osasun krisiagatik.

Iaz, probak euskaraz erantzun zituzten ikasleek, desobedientziaz, eta irakasleek ere bat egin zuten desobedientzia ekintzarekin: ikasleen eskubidea errespetatu ezean azterketak zuzentzeari uko eginen ziotela jakinarazi zuten. Zuzenketa garaia iritsi zenean, Donapaleuko (Nafarroa Behera) zuzenketa zentroa okupatu zuten ikasle, irakasle eta gurasoen artean. Baina euskaraz idatzitako probak bahitu zituen, beste behin, Bordeleko errektoretzak. Joan den otsaila hasieran iritsi zen Frantziako Hezkuntza Ministerioaren erantzuna, errektorearen ahotik: soldata zati bat kendu diete irakasle desobedienteei.

Ekhi Erremundegi (iparraldekohitza.eus)

martes, 12 de abril de 2022

PEDRO CASTILLO, EL PRESIDENTE QUE NO FUE

 “En el Perú todo es posible, esto no es una novedad”. La respuesta a la pregunta de si el presidente Pedro Castillo podría terminar renunciando en medio de la actual ola de protestas no habría sido extraña en boca de un analista. Pero quien la pronunció es nada menos que el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres.  

Aunque decir eso es un sincericidio poco político, el ministro tiene razón: en estos últimos años, todos los presidentes peruanos –muchos de ellos “vacados” (destituidos)– terminaron procesados, prófugos, presos o suicidados (como ocurrió con Alan García, el alguna vez emblemático líder del Apra).  

Los coletazos del caso Odebrecht –la constructora brasileña que repartió sobornos a diestra y siniestra en Brasil y América Latina– hizo estragos en un país donde el sistema de partidos había implosionado en los primeros años 90. De esa implosión, tras años de violencia demencial de Sendero Luminoso y una creciente legitimación del terrorismo de Estado como estrategia antisubversiva, emergieron varios presidentes inesperados de diferentes signos ideológicos: el “chino” Alberto Fujimori fue el primero de la saga y dio un autogolpe; el “profe” Pedro Castillo es el último y podría no terminar su mandato.  

Hoy, el presidente de origen campesino se ve doblemente acorralado: por las elites y la derecha, que amenazan con destituirlo desde el Congreso, y por la movilización social que comenzó contra el aumento del precio de los combustibles y los fertilizantes y se extendió a múltiples sectores con diferentes demandas, en un país que fue especialmente azotado por la pandemia. Las torpezas oficiales para responder a los reclamos sociales, que incluyeron un toque de queda extremadamente impopular y proyectaron una extendida imagen de desgobierno, ponen sobre la mesa, una vez más, la posibilidad de que Castillo deba renunciar antes de cumplir un año en el cargo o sea vacado por el Congreso. 

Castillo proviene de la localidad de Chota, en la región norteña de Cajamarca y postuló por el partido Perú Libre luego de un intento de armar un “partido de maestros” frustrado por la pandemia. Surgido como el candidato menos esperado, del lugar más inesperado, quedó a la cabeza del batallón de candidatos en la primera vuelta de las presidenciales del 11 de abril de 2021 con solo un 18,9% de los votos. Y luego ganó la segunda por la mínima. 

Como cuenta su esposa Lilia Paredes en un documental, Castillo se fue a inscribir como candidato a Lima y ya en campaña los vecinos le preguntaban a ella, casi con desconfianza, “por qué Pedro no aparecía en los medios” si era postulante presidencial. En efecto, Castillo comenzó sin ninguna posibilidad, pero con un lápiz gigante y un sombrero chotano que nunca abandonaba, se fue haciendo fuerte en las zonas andinas y sobre el final de la campaña empezó a aparecer en todos los radares de Lima –y en los medios que miraban sus vecinos de pueblo–. Ya era tarde para frenarlo. Como su escalada en las encuestas fue sobre el tramo final de la elección, no lograron “bajarlo” con la guerra sucia que lo asociaba al grupo armado Sendero Luminoso. 

En la campaña, Castillo apeló a su identidad de profesor rural y de “rondero”, en referencia a las rondas campesinas creadas en Cajamarca en los años 70 para enfrentar el robo de ganado, que en los años 80 se replicarían en el resto del país para hacer frente a Sendero. Estas rondas se solapan a menudo con la propia autoridad estatal en zonas rurales alejadas, donde la presencia del Estado es débil. 

Fogueado como dirigente sindical en la radicalizada huelga del magisterio de 2017, Castillo solo pudo llegar a ser presidente en una configuración electoral única. La misma que explica que la desprestigiada Keiko Fujimori –varias veces candidata– quedara otra vez a las puertas del poder.  

En el balotaje, la mitad del país votó contra el comunismo y la otra contra el fujimorismo. Y en esa disputa, los segundos ganaron por poco más de 40.000 votos y llevaron al “profe” a la presidencia. Pero a diferencia de Evo Morales en Bolivia, quien cuando llegó al Palacio en 2006 ya había hecho dos campañas presidenciales (la primera en 2002), había ejercido desde 1997 como diputado y jefe de la bancada del Movimiento al Socialismo (MAS), y había recorrido el mundo como referente “alterglobalización”, Castillo pasó de la noche a la mañana del Perú profundo a una Lima ajena y hostil. Y su olfato político estuvo lejos del que tuvo el líder boliviano. 

Su gestión fue desde el inicio errática. El actual presidente nunca fue militante del partido que lo llevó al poder como “invitado” en sus listas (sin imaginar que podía ganar). Si miramos su página en Wikipedia, Perú Libre aparece como un partido “marxista leninista mariateguista”, pero en la práctica se trata de una fuerza con base en el departamento de Junín, donde su polémico líder Vladimir Cerrón fue gobernador, con una mezcla de posicionamientos bolivarianos y no poco pragmatismo, además de varias denuncias de corrupción sobre sus funcionarios. 

Cerrón contrapone esta “izquierda provinciana” a la “izquierda caviar” urbana de Verónika Mendoza. Como escribió Hernán Maldonado, “más allá del exhibicionismo radical, de cierta arrogancia doctrinaria, e incontinencia y decisionismo tuitero, las disputas de Perú Libre y sus líderes se han dirigido principalmente a defender o alcanzar espacios de poder, un típico juego de la silla, pero con música de protesta y frases de manual de marxismo soviético de los 70”. Esta sobreactuación fue más eficaz para alimentar las ansiedades y fantasmas conservadores que para proveer un programa efectivo al gobierno. 

Sin mayoría legislativa, Castillo se vio abrumado por un Congreso que, según la Constitución, debe dar su voto de confianza a los gabinetes presidenciales y puede echar fácilmente al presidente si junta suficientes votos. De hecho, el fujimorismo intentó primero desconocer la elección mediante denuncias de fraude hasta el último momento y tras fracasar en ese intento, comenzó a promover una “coalición vacadora” desde el minuto cero, junto a diversos grupos de poder. 

Pero también debilitó a Castillo su permanente indecisión entre tres grupos de apoyo: Perú Libre, la izquierda urbana y su propio entorno (sectores provenientes de Cajamarca). Así, armó diferentes gabinetes motivados más por equilibrios esquivos, el objetivo de calmar a los mercados y la intención de evitar su destitución parlamentaria que por un proyecto programático más o menos definido. 

De este modo, como ya se podía anticipar, más que la instauración de un comunismo casi camboyano, como temía o fingía temer la derecha, el objetivo de Castillo terminaría siendo, más bien, poder permanecer los cinco años de su mandato en la Casa de Pizarro. Los cambios de presidente del Consejo de Ministros –desde Guido Bellido a Mirtha Vásquez, con perfiles contrapuestos y niveles de apoyo social muy diferentes– le impidió al gobierno construir una personalidad política para transitar una gestión que ya se anticipaba compleja, en medio de los estragos de la pandemia de la covid. Incluso hubo un presidente del Consejo de Ministros que duró cuatro días en febrero pasado: Héctor Valer, un ex adherente al partido de extrema derecha Renovación Popular. 

Castillo pasó, así, de gabinetes más subordinados a Perú Libre a otros más “equilibrados”, para terminar en armados ministeriales de mera supervivencia. Las declaraciones de varios exministros sobre la dificultad que habían tenido para acceder a audiencias con el presidente dejan ver el estilo poco convencional de la gestión castillista. Sin agenda política, su popularidad fue cayendo en picado. Su único consuelo es que el resto de los políticos no están mejor en adhesión popular. De hecho, las encuestas reflejan que el Congreso genera aún más desaprobación que el presidente. 

En febrero pasado, al parecer por consejo de asesores de imagen, Castillo se deshizo del sombrero chotano que lo acompañó como su sombra desde la campaña electoral. Un detalle revelador de sus dificultades para encontrarse consigo mismo en el rol de presidente de la República. 

Las actuales protestas surgieron en Huancayo, capital del departamento de Junín, cuna de Perú Libre. Allí los transportistas iniciaron una huelga con bloqueos de caminos que coincidió con las movilizaciones del Frente de Defensa de los Productores Agropecuarios de la Región Junín. Entre las demandas están, entre otras, la bajada de precio de los combustibles y de los fertilizantes e insumos agrícolas. Y a las protestas iniciales se irían sumando otras a lo largo y ancho del país. Algunas con saqueos y violencia. Se incorporarían también sectores urbanos con consignas racistas. 

De esta manera, siguiendo una dinámica habitual en los Andes, diferentes sectores aprovecharon el momento para sumar sus propias demandas. Una “lógica de la equivalencia” que puede terminar por transformar un conflicto corporativo local en un estallido social nacional si no se interviene a tiempo con habilidad negociadora. 

Lejos de eso, el Gobierno reaccionó tarde y mal. Las declaraciones de Castillo, hablando de bloqueadores “malintencionados y pagados por algunos dirigentes y cabecillas”, fueron el combustible para una “indignación moral” difícil de desactivar. La llegada de informes de inteligencia sobre inminentes saqueos en Lima llevó al Gobierno a decretar el toque de queda y la “inamovilidad social”, lo que generó un amplio rechazo de quienes quedaron varados para ir o regresar de sus trabajos, además de quienes se vieron afectados por la abrupta suspensión de las clases.  

Así, mientras la derecha denunciaba el desgobierno y trataba de volver a poner en agenda la salida anticipada de Castillo, la izquierda denunciaba las medidas represivas “desproporcionadas”, al tiempo que le recriminaba al mandatario haber abandonado la agenda de cambio.  

La referente de izquierda urbana Verónika Mendoza –cuyo espacio también se transita una crisis severa– tuiteó que el Gobierno no solo traicionó las promesas de campaña sino que “repite el método de resolución de conflictos de la derecha”. Y el jefe de Perú Libre Vladimir Cerrón proclamó que “¡Si en el país no hay cambio de Constitución, no hay cambio de nada!”. 

Castillo pidió perdón a la población, recordó que proviene del mismo pueblo que ahora está en las calles en su contra y busca, otra vez, esquivar la crisis. El problema es que sin apoyo entre los grupos de poder (que miraron con desprecio de clase y raza su desembarco en Lima) ni entre los sectores populares (que no encontraron motivos para sostener al presidente) las reservas de energía para reencuadrar su gestión parecen agotadas y las palabras del presidente del Consejo de Ministros peligrosamente reales. 

En los siguientes días y semanas, en efecto, “todo es posible” y la crisis seguirá de manera más abierta o soterrada. O quizás todo menos una real recuperación del gobierno. Ello será un golpe severo para quienes se proponen un cambio de modelo –económico y social– y un debilitamiento del colonialismo interno peruano. Nadie sabe qué puede surgir del clima “que se vayan todos” que vive la política peruana.

Pablo Stefanoni, en CTXT