Pirro, rey del Épiro en Grecia, obtuvo una victoria sobre
los romanos con tan gran número de pérdidas propias, que se dice exclamó ”Otra
victoria como ésta y volveré solo a casa”. Desde entonces se llaman victorias
pírricas a aquellas batallas ganadas con tal cantidad de pérdidas que más
pronto que tarde se traducen en perder
no sólo las siguientes batallas sino incluso la guerra (del tipo que sea).
Mientras las grandes fortunas, la retrógrada fiscalidad
actual, las evasiones a paraísos fiscales, los sueldos astronómicos de
directivos de la banca y otros sectores,
etc. etc., ni se tocan ni intención que hay, las últimas medidas del
gobierno en el Estado Español son de un carácter tan antisocial: rebajas de las prestaciones por desempleo
habiendo más de 5 millones y medio de parados muchos de ellos sin ninguna
prestación, tan arbitrarias (si de lo que se trata es de poner en orden las
cuentas del Estado- de la cosa pública- ¿por qué tienen pagarlo los
funcionarios, los parados, los pensionistas, el sector público en general, etc
y no toda la sociedad como parecería lógico?), tan injustas: subida del IVA
general de 18 al 21%, medida que repercute fundamentalmente en los más
necesitados que deben dedicar la mayoría de sus ingresos al consumo de
artículos de primera necesidad, tan según muchos economistas ilógicas (aunque
me parece que a nivel macroeconómico la irracionalidad campa a sus anchas de
tal manera que ya los economistas se están convirtiendo en meros “historiadores
de la economía”), que con el tiempo (al menos eso espero) acaben por
“despertar” a la gente.
A esa ciudadanía que creía, o quería creer, que no se
tenía que preocupar de la “cosa política” pues para eso estaban sus representantes
políticos, a los que supuestamente elegía de una manera libre cada 4 años.
Ciertamente hace ya mucho tiempo que esa ciudadanía “intuía” que cada vez más
las elecciones se estaban convirtiendo en un circo mediático en el que ella
apenas si tenía su “minuto de gloria” justo cuando se daban los resultados y
después desaparecía (mejor dicho la desaparecían) de la escena. Esa ciudadanía
quería pensar que aunque el sistema político que supuestamente la
representaba estaba en general muy podrido por dentro y
cada vez más se iba convirtiendo en un poder en sí mismo sin apenas control por
sus representados y con siniestras conexiones con los poderes económicos, la
“cosa” parecía más o menos funcionar (en realidad se trataba de una huida hacia
adelante aunque sin saber a dónde), y era mejor, más cómodo, mirar para otro
lado.
La
ideología dominante es la ideología de la clase dominante
Así
fue en otros tiempos y así es ahora. El capitalismo, tal vez el sistema más
cruel, depredador e inhumano que ha creado la propia humanidad se fue
desarrollando desde hace más de 500 años en Europa, y fue creando su propia
ideología y valores que a su vez trató de inculcar en la sociedad. Las grandes
travesías y expediciones marítimas de los siglos XV y XVI empiezaron a colocar
al hombre, desplanzándo a Dios, en el
centro del universo, y cada vez fue tomando más relevancia el “empresario”,
figura característica del capitalismo que asume sus riesgos económicos con el
fin de obtener un beneficio en el futuro.
Pero la apropiación privada de los medios de producción, sean barcos,
tierras, maquinas etc, era fundamental para que
este beneficio no fuese cuestionado por otros.
El nuevo sistema consideró que valores como solidaridad no tenían cabida en
su diccionario mientras el individualismo como forma de actuación social, era
elevado a la máxima categoría, contraviniendo las reglas más elementales de la convivencia
humana, que nos enseña que desde que nacemos todos nos necesitamos unos a otros.
Pero así debía de ser para que crímenes como la trata de esclavos africanos
quedasen en la impunidad e indiferencia
de los individuos que los cometían y todavía ningún estamento ha pedido perdón
por aquél genocidio, el mayor cometido por la especie humana
El negocio se autojustificaba por los grandes beneficios
que producía (la principal regla capitalista: maximizar el beneficio aún a
costa de lo que sea), y a su vez el
nuevo valor del individualismo preconizaba que cada uno se cuidase de sus
“negocios” sin inmiscuirse en los de los demás. Poco o nada importó
desvertebrar y arruinar todo un continente, haciendo esclavos a millones de sus hijos/as, muchos
de los cuales ni siquiera llegaron a vez su nuevo infierno en la tierra. Tal
vez la mitad morían en la travesía y eran arrojados al mar convirtiendo el
fondo del océano en un macabro
cementerio. Mientras, los sobrevivientes alimentaron las calderas de la
naciente revolución industrial.
Los mismos nuevos valores sirvieron para justificar la
invasión y el sometimiento de América, Australia, la colonización de Africa en
el siglo XIX que pasó a ser un protectorado europeo en el que hacían y deshacían a su antojo, y
en fín el saqueo y depredación durante estos últimos 500 años del resto del
mundo, pues se les consideraba seres
inferiores y por tanto susceptibles de ser colonizados e intervenidos por
Europa-Occidente
Hoy en día EEUU, formado sobre todo por la emigración de
millones de desheredados europeos que usurparon a los aborígenes sus tierras,
es la expresión máxima de los valores individuales sobre los colectivos, y no
por casualidad el origen de la última crisis financiera en la que nos
encontramos inmersos. En Europa, sobre todo a partir de 1945 las clases gobernantes llegaron a
una entente con los potentes movimientos
obreros, y presionados también por las conquistas sociales de los nuevos países del bloque del este, los
llamados del socialismo real, montaron los llamados “estados del bienestar”,
mostrando una cara amable del capitalismo.
Pero ya hace más de 20 años que los países socialistas del
este, incluida la URSS, pasaron a la historia, y ahora al capitalismo europeo
le sobran sus propios “estados del bienestar”. Aprovechando esta crisis ha
empezado a desguazar los de los estados periféricos, los más débiles, y la ciudadanía se ha quedado perpleja ante
este acoso y derribo a lo que se consideraban conquistas sociales para siempre.
Se siente engañada por sus representantes, pero ella misma se ha dejado engañar
por unos valores, la exaltación de la codicia (otros lo llaman beneficio) como
motor económico de la sociedad cuando es realidad es una parte negativa de la
condición humana a intentar minimizar, el individualismo, el consumo
desenfrenado, la ética del dinero como fin supremo, el todo vale, que ahora ve
no le sirven de nada. En un mundo de recursos limitados como en el que vivimos
no tiene sentido ni cabida un sistema cuya meta es el crecimiento ilimitado:
más pronto que tarde (en realidad ya lo esta haciendo) la tierra se va a “quejar”
y va a decir basta. Todo esto ha llevado a que la degradación moral de la
sociedad ha tocado fondo a la vez que la degradación económica lo tocaba, y
aunque es consciente de que debe de cambiar de rumbo y que los valores en los
que le han hecho creer ya no sirven (tampoco antes pero la situación de bonanza
lo disimulaba), no sabe cómo hacerlo. Los partidos tradicionales de izquierdas hace tiempo claudicaron ante el
poder, están en una crisis en todos los aspectos total, y no es fácil ver ni
siquiera por dónde empezar.
El papel de los
medios de comunicación
A
los medios de comunicación, sobre todo periódicos radio y televisión, se les ha llamado el cuarto
poder, pero hoy en día en realidad habría que decir que son el poder. En su
mayoría, los más importantes, están concentrados en unas pocas manos poderosas,
y están siendo fundamentales para crear opinión sobre lo que hay que pensar y decir de la crisis financiera que sus
propios amos han creado. No importa que a veces vomiten en sus páginas o en sus
televisiones mentiras de lo más burdas y fácilmente desmontables. Saben que
aunque hay medios alternativos donde se pueden contrastar y tener otras
lecturas de lo que está pasando, su control sobre la población es tan grande
que no les temen, aunque cada vez más medios como internet y redes sociales
están haciendo que las verdades de lo que ha ocurrido y está ocurriendo lleguen
a cada vez más personas.
Bajo una apariencia de profesionalidad y objetividad ficticia, cadenas de
television como Intereconomía están
intentando inculcar en la población que “hemos vivido por encima de nuestras
posibilidades” (por supuesto los de abajo no los poderosos), que “el sistema
nos ha dado…” en lugar de que han sido conquistas sociales larga y duramente
conseguidas, que “la culpa es de los que pidieron los préstamos sin saber si luego los podrían devolver” con
lo que entonces uno se pregunta: ¿para que estaban los técnicos de los bancos
para saber a quién dar y a quién no? ¿ o es que no servían para nada?,
ocultando en el falso debate los negocios que bajo manga hacían los bancos con
estas hipotecas de alto riesgo etc. La
bien engrasada maquinaria de los medios de comunicación, con la complicidad
salvo honrosas escepciones, de muchos periodistas está cumpliendo su labor de meter miedo en
la población para que se autoculpabilice y conseguir que esta crisis la pagen sumisamente
los que no han tenido ninguna culpa en
su desarrollo.
En
cierto modo el periodismo ha muerto o lo han matado, tanto da. Lo que se puede
leer en estos medios no son
noticias como tal, sino que ya desde los
editoriales todo está convertido en “artículos de opinión”, con lo que da la
impresion de que el lector lo único que debería hacer es decir “amén”.
Como muestra dos
ejemplos:
Hace poco tiempo estos
medios comentaban cómo se iba a instalar en la península el escudo antimisiles,
cuyo único fin real es dar ganancias al
complejo militar-industrial norteamericano, diciendo que iba a crear unos
cuantos puestos de trabajo, y que dicho escudo era contra Irán y Corea del
Norte. Decir esto es tomarnos a todos/as por idiotas y es una tal barbaridad
que no merece el más mínimo comentario. Por supuesto que los periodistas? que
escribieron esta estupidez saben que no tiene ni pies ni cabeza pero ahí ha
quedado.
Y también hace unos
días para justificar el injustificable boicot al petróleo Iraní, contraviniendo
todas las reglas y normas internacionales, también leí que era “por ser una
dictadura”, cuando justo Irán tiene en frente a las teocracias feudales del
golfo, donde ni siquiera hay elecciones, pero que no quita para que sean buenas
aliadas, por intereses, de EEUU y la Unión Europea. (El boicot es por continuar
con el desarrollo de la energía nuclear para fines pacíficos a lo que Irán
tiene perfecto derecho por ser un país que ha subscrito el tratado de no
proliferación de armas nucleares: ya abiertamente EEUU (Israel pesa mucho) le
está diciendo que paralice toda inverstigación porque si.)
Mitos que
van cayendo
Esta crisis está dejando al aire todas las “vergüenzas” y
mentiras de un sistema que mientras le iba más o menos bien (en el centro
porque en la periferia, léase Africa, América Latina, muchas zonas de Asia e
incluso de Europa se han tenido que conformar con las promesas de un mañana
mejor que nunca llega), podía presumir de ciertas virtudes que están pasando a mejor
vida:
.- la democracia nunca fue un fin para el
sistema sino un medio para gobernar, mientras las cosas les iban bien y tenían
a la población controlada en su provecho. La República Española fue abandonada y dejada en manos de Alemania e
Italia pues a las llamadas democracias les dio más miedo la democracia
republicana que la futura dictadura franquista. La reciente historia de Africa,
Asia, América está llena de golpes de estado a gobiernos democráticos,
promovidos desde esas democracias occidentales porque así les convenía a sus
intereses en esos momentos.
Ahora mismo parece que la democracia también le molesta al
capital en su propio feudo central, y ya en Grecia e Italia se dieron el año
pasado sendos “golpes de estado” para colocar a la cabeza del gobierno tecnócratas
que nadie los habia elegido. En el
Estado Español el nuevo
presidente Rajoy, que ha ganado las elecciones por mayoría absoluta, no
pinta absolutamente nada, y se limita a
hacer lo que le dicen los banqueros desde Bruselas-Alemania.
.- “la riqueza la crea el sector privado” nos
martillean continuamente, pero ahora mismo el capitalismo es un sistema que
está sobreviviendo gracias a las grandes aportaciones de capital público que es
de todos/as, y que los gobiernos han
estado y están inyectándo en la economia. Muchos de estos gobiernos se están
quedando arruinados, y contraviniendo el refrán que dice que “el perro no
muerde la mano de su amo” el capitalismo está aprovechando esta debilidad forzada para esquilmarlos
todo lo que puedan (venta de islas en Grecia etc.)
.- Las libertades ciudadanas cada vez se van restringiendo
más, y mezclándo en un “totum revolutum”
el terrorismo (lo que a ellos les parece claro), la crisis, la inmigración etc.
van aprovechando para introducir leyes regresivas contra las manifestaciones,
reuniones, intervenir internet y redes sociales, control de la población,
establecer criterios arbitrarios para penalizar a la ciudadania etc.
Occidente
hace canibalismo
Occidente, no quiere aceptar que su
papel lider y depredador en el mundo durante 500 años ha tocado a su fín, y que
debería conformarse con jugar uno acorde con lo que representa: un mero 10% de
la población mundial. Pero nuestros, en general, “gobernantes psicópatas” (es
lo más suave que se me ocurre) parecen tener otras ideas, y aunque el peso
económico de Asia y otras zonas va aumentando en detrimento de Occidente,
todavía el poder financiero y sobre todo militar de este último (en especial de EEUU) es muy
superior,y por desgracia parecen dispuestos a utilizarlo con tal de mantener a
cualquier precio una egemonía que va tocando a su fín. Como decía hace poco un
economista de Singapur en la TV China: “Occident give up” (Occidente déjalo
ya).
Pero es que a su vez la famosa Europa de los mercaderes
(con unos llamados mercados manipulados por ellos) está enseñando su peor cara,
y ahora mismo esta haciendo canibalismo y fagotizándose a sí misma. Es asombroso
ver cómo la llaman Unión Europea, y dichos mercaderes se están ensañando y
devorando a sus miembros más débiles,
sin querer atender a razones y admitir que en ese festín que ha dado origen a
la crisis financiera han participado todas las oligarquías europeas en mayor o
menor medida, y desde una lógica
capitalista (si es que la tienen) parece que sería más razonable que intentasen
ayudarse entre sí, pues si el barco se hunde van todos a pique. Pero ahora mismo las manipuladas deudas
soberanas dan unos dividendos muy rentables , y la codicia les ciega: si se
arruinan los estados pues para eso están los de siempre para pagar los platos
rotos de sus desmanes.
A dónde nos lleva esta locura?
La gente tiene miedo, mucho miedo, pues ve cómo los que
aparentan estar apagando el fuego producido por la gran estafa, son los mismo
que lo iniciaron. Y los hechos le están demostrando que tiene razón, pues
estamos tratando con auténticos pirómanos, cuya codicia (eso que llaman
beneficio capitalista) no tiene límites, siguiendo el guión de un sistema
totalmente en bancarrota economica y no digamos moral. En su afán de dominio
mundial superando al Batman más perverso y haciendo que de nuevo la realidad supere a la ficción, su intento
de implantar eso que llaman eufemisticamente “neoliberalismo” pero que mejor
habría que llamar la “gran estafa mundial” les está dejando totalmente en
evidencia, aunque ellos se escudan en el “no hay otra solución” “es la única
vía posible”. En realidad la economía y la política se están convirtiendo en
unas artes demasiado “serias” como para dejarlas en manos de políticos y
economistas. Las teorías más dispares entre sí se están aplicando en diferentes
lugares a la vez como soluciones a los mismo problemas, mientras el “sentido
común” nos dice a los no iniciados que todas esas teorías a la vez no pueden ser correctas, lo que
plantea la siguiente disyuntiva: o no tienen ni idea de lo que están, o su idea
es profundizar todavía más la crisis para dar un gran hachazo a las conquistas
sociales que tantos sudores e incluso muertes costaron (fundamentalmente educación
gratuita y universal, sanidad pública-universal y servicios sociales), y para
ello están tomando todas las medidas económicas que les ayuden a conseguirlo,
por muy disparatadas y contradictorias que parezcan.
En estos momentos hay cola para entrar en la planificada
UVI de los desauciados económicos y ahora le ha llegado el turno al Estado
Español. De nada sirve que el enfermo diga que se está muriendo de hambre y que
tal vez si comiese un poco, si le reactivasen económicamente, no sólo
sobreviviría sino que incluso podría salvar su maltrecho sector público de la
sanidad, la educación y los servicios sociales. El circulo infernal parece que
no tiene fín, pues a más recortes menos actividad económica con lo que el
estado recaudará menos, se tendrán excusas para nuevos recortes, y así
sucesivamente, sin poder ver el final del túnel. Nada de estas quejas sirven,
pues parece que de lo que se trata precisamente es de impedir que el enfermo
reaccione y demuestre que sus conquistas sociales no fueron flor de una día
sino para siempre.
Ahora estas políticas están fomentadas fundamentalmente por
Alemania, y gran parte de su población las jalea bajo el falso pretexto,
fácilmente desmontable con cifras, de que en el sur (ya la zona más débil desde
antes de la crisis) no se trabaja, sin querer darse cuenta que al final también
les llegará su turno (esos buitres carroñeros si no se les para los pies
no se detendrán) e intentarán desmontar también
su “estado del bienestar”, pues esto no es un problema de estados. Como alguien
dijo: “Alemania va bien, los alemanes no tanto”, y por contra se podría añadir que “ España,
Grecia, Portugal, Irlanda, Italia, van mal pero una minoría (ese siniestro 1%) no
tanto. Su única obsesión es obtener un dinero fácil y rápido a base de
especular con las deudas de eso estados ( que son los suyos), y que ellos
mismos han ayudado a llevar a la ruina, e intentar desmantelar estos sectores
públicos para repartirselo (privatizarlo) a precios de saldo.
En su locura creen haber encontrado la piedra filosofal
que les mantendrá ricos para siempre, y ya no les importan las barbaridades
económicas que sigan haciendo en el futuro, ni las futuras bancarrotas
sectoriales o mundiales que produzcan sus delirios. Contradiciéndose a sí
mismos (en realidad les importa un bledo) de que hay que reducir la presencia y
función del estado a mínimos, esperan que el tan denostado estado les vuelva a
rescatar en la más que predecible siguiente debacle y las que vengan. Bueno en
realidad aún no hemos salido de la que estamos, así que o se manda a estos
lunáticos al basurero de la historia, pasando previamente por el purgatorio de
la cárcel a la que parece le tienen mucha aversión pues no hay ni uno sólo de
ellos dentro, o la siguiente será una
continuación de la actual. Resumiendo: su piedra filosofal sería que la gran
mayoría, vuelva a pagar los excesos y robos del 1%, a los que no tienen ninguna
intención de renunciar.
El otro dia al escuchar cómo el lider del movimiento
juvenil de las Maldivas, grupo de islas situadas cerca de Skri Lanka en el
océano Indico, había sido encarcelado
por sus protestas contra el gobierno actual, me vino a la memoria cuando el año
pasado estaba en Male, su capital, e intenté ir a alguna de las islas cercanas
tan famosas por sus playas vírgenes. Unos nativos estaban dispuestos a
llevarnos a mi y a otra persona en su lancha motora por 30 dólares, pero al día
siguiente nos dijeron con pesar y extrañeza que deberíamos pagar 200 dólares! (para
una mera estancia de un par de horas), pues es lo que pedían estos hoteles por
dejar entrar en sus islas, ya que en la realidad han sido “alquiladas” por 50
años por dichos complejos hoteleros, y son ellos los que mandan y deciden quién
las visita, y a qué precio. Lógicamente no fuimos, y fundamentalmente los turistas que reciben
en estas islas son precisamente estos que ahora pretenden, ya lo están
haciendo, entre otras cosas introducir el copago y hacer que personas mayores
dependientes de ciertos fármacos deban pagar una parte de sus medicamentos
vitales para que ellos puedan disfrutar de sus millonarias islas. Para más
inri, en las Maldivas ya se está
estudiando un plan de emergencia para el caso de que el cambio climático que la
imbecilidad humana está forzando, obligue a evacuar las islas (su nivel medio
es de 1,8 metros sobre el nivel del mar).
Aunque sea por puro egoismo y afán de supervivencia algo
habría que hacer contra toda esta locura. El cabreo generalizado sigue en
aumento, y la cuestión es saber cuánto más cabreo hará falta (cantidad), para
que haya un cambio cualitativo y la sociedad en general pase a la acción y a
reclamar la gestión de lo que es suyo, lo que es de todos/as. Ciertamente con
los gestores actuales, y con el sistema actual,
ninguno o pocos cambios a mejor serán posibles, al menos para la gran
mayoría de la población.
Como los Mayas seguimos haciendo sacrificioa humanos a los
dioses, pero en este caso no hay nada de espiritual en el ritual. Se trata de
seguir alimentando al dios dinero para
mantener nuestro podrido y desquiciado nivel de vida occidental, mientras la
gran mayoría de la humanidad, el 90 %, mira con incredulidad y con miedo cómo
ese occidente decadente se comporta como un matón de barrio de la peor calaña:
Afganistán, Irak, Libia, ahora Siria, después parece venir Irán si algo,
alguien no lo remedia, y no sabemos cuando ni dónde terminará este diabólico,
macabro y repugnante juego. Y por supuesto para esto sí hay dinero.
El ministro de economía, De Guindos acaba de comentar el comportamiento
irracional de los mercados, (como si alguna vez hubiesen tenido algo de
racional), lo cual no deja de ser de lo más irónico, pues el mismo fue director
del banco de inversión Lehman Brothers en España y Portugal, y por tanto
defensor a ultranza de eso que llaman mercados ( es como si un cura dijese que
no cree en Dios!) que no es otra cosa que la suma de un montón de mercaderes y
especuladores enloquecidos, aunque eso no quita para que entre ellos haya
personas normales y corrientes, que de buena fe, “creen” en la bondad de eso
que llaman “bolsa”.
Pero es que además el dicho ministro también ha comentado
ayer (2012/07/25) que “en absoluto va a haber un rescate total de España”
(aparte del de la banca), y es muy probable que así sea pues sería demasiado
costoso y tendría implicaciones muy graves en el resto de la economía mundial.
Declaraciones tan contundentes por parte de alguien que forma parte de ese
siniestro entramado económico-político (por la boca muere el pez) indican que
lo que tratan es de apretar la soga alrededor del cuello de la sociedad todo lo
que puedan y ahora mismo la prima de riesgo les está dando unas ganancias
(robo) increibles a costa de toda la ciudadanía que será la pagana, pues esos
bancos que compran la deuda al 7% lo están haciendo con dinero prestado por el
BCE (Banco Central Europeo) a menos del 1%!, pero se van dando cuenta que de
seguir así (rescate total con todas las medidas que eso implicaría) el
estallido social es más que inminente. Por si acaso para tener todo controlado y que nada se les
escape y poder llevar su “irracionalidad” a todos los niveles, han desembarcado
abiertamente en la política como el dicho ministro de economía y otros.
El
capitalismo por mucho que se empeñen, algunos incluso de buena voluntad, no se
puede reformar. O se cambia o se padece. De momento la segunda opción va
ganando aunque sea una victoria Pírrica.
Jose E. Santacara (Josela)