sábado, 29 de enero de 2022

LOS OLVIDOS DEL PORVENIR

 Esta semana mi hijo mayor tiene examen de Historia sobre las guerras de religión. Al tomarle la lección compruebo que, aunque se ha aprendido todas las fechas y todos los nombres, hay algo en él que le lleva a confundir constantemente a católicos y protestantes. Mientras trato de hacerle comprender las diferencias, me da por pensar en la cara que pondrían aquellos hombres que se mataron por gestos banales y nociones imprecisas al ver de qué modo la historia acabó por mezclar el blanco y el negro en nombre de los cuales se sacaron los colores.

También pienso que los niños del futuro confundirán a nuestros nacionalistas de uno y otro bando, pues el odio, como el amor, nos iguala, y a los melibeos del resentimiento y la venganza les sucede un poco como a “los teólogos” de Borges, que descubrieron tras su muerte que a los ojos de la insondable divinidad formaban una sola persona.

Pero debo concentrarme, pues mi hijo ya va por el asesinato del buen Enrique IV a manos del fanático —¿católico?, ¿protestante?— François Ravaillac. Mientras lo escucho, me acuerdo de que, según Heródoto, los persas ataban a los asesinos al cadáver de sus víctimas con el objetivo de que fuesen sus propios gusanos los que se encargasen de vengarlas. Sean vencedores o vencidos, los que se odian siempre acaban fundidos en un mismo abrazo asesino. “Escoge bien a tu enemigo —decía Nietzsche—, porque acabarás pareciéndote a él”.

Claro que dicho parecido no es físico ni cultural, sino ético. No importa que los bandos de turno se identifiquen con lenguas, razas, religiones o naciones diferentes. Esa forma de entender lo que somos no es más que un sueño de unanimidad basado en una nimiedad. El narcisismo de las diferencias mínimas del que hablaba Freud. No, decididamente no podemos fundar nuestra identidad en unos pocos atributos accidentales, sino en el hecho sustantivo de cómo hemos decidido vivir.

Verum ipsum factum (“la verdad es hacerlo”), decía Gianbattista Vico. Pues también la verdad de nuestra identidad es lo que hacemos. Y lo que hacemos, como nos enseñó Spinoza en su Ética, o aumenta o disminuye la vida. Así que, si los enemigos acaban pareciéndose tanto, es porque sus respectivas existencias se han visto igualmente disminuidas por el hábito compartido de odiarse. Es una semejanza vacía, como la de los agujeros, de la que jamás podrá surgir una verdadera diferencia. El tronco de la identidad es ético, y todo lo demás es irse por las ramas hablando de las raíces.

Bajo esta perspectiva, el tablero de juego de la identidad cambia de forma radical. Defender nuestra identidad ya no puede consistir en odiar a los que consideramos diferentes y amar a los que consideramos semejantes (lo cual suele ir en este orden), sino en promover aquello que beneficia la vida, aun cuando ello parezca ir en detrimento de nuestras diferencias superficiales. Más allá del velo, o la bandera, de las apariencias, “tonto es el que hace tonterías”, como decía la madre de Forrest Gump.

Buscar la amistad de lo diferente, abrirse a nuevas lenguas y culturas, frecuentar perspectivas ajenas, socorrer al que lo necesita realmente y buscar la verdad y la justicia por encima de los propios intereses son las únicas actividades sustantivas de las que puede brotar naturalmente una identidad sólida. Mientras que deformar, evitar o perjudicar al otro, y aceptar la mentira y la injusticia, son actos que la debilitan y la deforman, aun cuando digamos o creamos realizarlos “en defensa propia”. Todos somos aquel personaje de Gombrowicz que suspiraba: “No sé quién soy, pero sufro cuando me deforman”.

Necesitamos, en fin, una revolución copernicana que cambie nuestra forma de concebir la identidad, que debe dejar de girar alrededor de unos adjetivos excéntricos, para empezar a orbitar en torno a un único centro solar, de corte ético, que a mí me gusta imaginar en términos spinozianos, aunque también podría ser formulado de muchas otras formas. Lo único que importa es que no importa aquello que creemos ser, sino aquello que realmente hacemos. El resto no es más que un largo chal que amaga con enredarse en las ruedas del descapotable de nuestro narcisismo.

En estas cosas pensaba cuando mi hijo acabó de explicarme que, durante el sitio de la ciudad Sancerre, algunos católicos se comieron a algunos protestantes. ¿O fueron algunos protestantes los que se comieron a algunos católicos? No sé. Lo único que sé es que mi hijo acierta al equivocarse. No recordarlo es la mejor manera de recordarlo, porque aunque ellos se creyeron diferentes, en el fondo resultaron ser los mismos. ¿Nos confundirán los hijos del futuro? Sí, si seguimos fundiéndonos en el abrazo de los que forcejean para estrangularse. No, si construimos nuestra identidad sobre el esfuerzo ético de oponer la veracidad, la amistad y la justicia a la mentira, al odio y al egoísmo. Para mí, ese es el único examen de historia que nos interesa no suspender.

Bernat Castany Prado, filósofo y profesor en la Universidad de Barcelona. (en Almendrón)

miércoles, 26 de enero de 2022

LOS SONDEOS ASEGURAN QUE PORTUGAL TENDRÁ QUE RESUCITAR LA "GERINGONÇA"

Más de diez millones de portugueses tienen el próximo domingo 30 una cita con las urnas para resolver la principal incógnita de estas elecciones legislativas anticipadas: si los votantes amplían la escueta mayoría que sustenta al actual primer ministro, el socialista António Costa, o si, por el contrario, dibujan un escenario todavía más endiablado en el que las fuerzas minoritarias podrían inclinar la balanza a izquierda o a derecha a su antojo. Hasta 21 candidaturas se disputan los 230 escaños de la Asamblea de la República, donde actualmente tienen representación nueve partidos y coaliciones.

Los sondeos no ayudan demasiado a esbozar hipotéticos escenarios poselectorales. El jefe de Gobierno y secretario general del Partido Socialista (PS) encabeza todas las encuestas, aunque pierde fuelle según avanzan los días. La consulta del Centro de Estudos e Sondagens para el diario Público y la cadena RTP, publicada este viernes, le concede a Costa un 37 % de los sufragios y entre 99 y 110 escaños (la mayoría absoluta está en 116 actas). Le sigue de cerca el exalcalde de Oporto Rui Rio, líder del conservador Partido Social Demócrata (PSD), con una horquilla de 89 a 100 diputados y un 33 % de apoyos, recortando así una ventaja que el 13 de enero era de nueve puntos.

Con esas expectativas sobre el tablero, Costa y Rio apelan una y otra vez al voto útil que garantice la gobernabilidad del país. El primer ministro, que hasta ahora elegía siempre la expresión «mayoría reforzada», empleó esta semana por primera vez la fórmula «mayoría absoluta», que se resistía a usar para no despertar recelos entre sus antiguos socios de la geringonça de izquierdas (Bloco de Esquerda, Verdes y Partido Comunista). Una mayoría absoluta que parece distante, pues para sumar 116 escaños necesitaría acaparar el 41 % de los votos y ningún sondeo le ha otorgado más del 39 %.

El jefe del Ejecutivo luso no quiere repetir la alianza de izquierdas que respaldó su primer mandato entre el 2015 y el 2019. Aquella receta, que permitió mitigar los ajustes de la temida troika, ya la descartó tras las legislativas del 2019, cuando pactó con el Bloco de Esquerda y el Partido Comunista una serie de apoyos parlamentarios externos, pero ya sin un acuerdo formal que blindase la legislatura. El divorcio se consumó el pasado octubre, cuando el Bloco y los comunistas sumaron sus votos a los de la derecha para tumbar el proyecto de presupuestos del Gobierno socialista. Estaban en juego los 16.000 millones de los fondos de recuperación de la UE —para cuya concesión Bruselas exige tener las cuentas públicas aprobadas—, pero el acuerdo fue imposible y el presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, disolvió el Parlamento y convocó elecciones anticipadas para este 30 de enero.

Ascenso de la ultraderecha

Los sondeos coinciden en dos puntos: António Costa ganará con una ventaja escasa sobre Rui Rio y Chega, el partido ultraderechista liderado por André Ventura, multiplicará su presencia en la Cámara. Ventura, antiguo militante del PSD, es ahora el único diputado de Chega en la Asamblea, pero las encuestas apuntan a que Chega podría obtener entre 7 y 9 actas (con el 6 % de los votos) y convertirse en la tercera fuerza parlamentaria. Ventura ha tomado nota y ya ha advertido a Rio de que, si el PSD quiere contar con su respaldo para gobernar, tendrá que incluirlos en el Ejecutivo e incorporar sus propuestas a la agenda legislativa.

Al menos en campaña, el líder del PSD asegura que no quiere a Chega en el Gabinete. Rui Rio ha propuesto a António Costa que los dos grandes partidos firmen un acuerdo para que gobierne la lista más votada y no tengan que apoyarse a un lado en los comunistas y, al otro, en la extrema derecha. El primer ministro no ha aceptado el envite y los socialistas han recordado a Rio que en las Azores ya comparte un gobierno regional con la ultraderecha.

En el flanco izquierdo, mientras Costa implora a los votantes que le otorguen la mayoría absoluta, sus antiguos socios ya le ponen deberes para el día después. El Partido Comunista —integrado junto a los Verdes en la Coalición Democrática Unitaria— y, sobre todo, el Bloco de Esquerda, descartan repetir la fórmula pactada en el 2019 para brindar apoyos parlamentarios puntuales al Gobierno socialista y exigen resucitar la geringonça de izquierdas con un pacto de legislatura similar al que sellaron en el 2015.

Doscientos euros de subida del salario mínimo y abolición de la tauromaquia

La gobernabilidad de Portugal después del día 30 copa la agenda de la campaña, en la que los programas e incluso los propios candidatos han quedado arrinconados por la necesidad de tejer alianzas poselectorales que garanticen un mínimo de estabilidad parlamentaria. Los posibles pactos entre las listas más poderosas, las del Partido Socialista y el Partido Social Demócrata, y las formaciones minoritarias han cobrado un protagonismo inédito en los debates televisivos, que incluyen dos grandes duelos de las nueve principales candidaturas en la cadena pública RTP y otros treinta cara a cara que retransmiten seis canales privados.

El segundo asunto que más pesa en los discursos es la economía. El paro, al contrario que en la vecina España, apenas encuentra un hueco en la refriega política, ya que el país posee una envidiable tasa de desempleo del 6,4 %. Pero Rio acusa a Costa de asfixiar a la clase media con una elevada presión fiscal y anuncia recortes de impuestos, mientras que el socialista promete que subirá el salario mínimo de los actuales 705 euros a 900. El ultraderechista André Ventura recurre a la economía para agitar algunos de los espectros favoritos del populismo, como la «subsidiodependencia» que, a su juicio, asola Portugal.

La pandemia y su gestión han reabierto el debate sobre el papel de la sanidad y, en concreto, qué rol deberían desempeñar en el futuro los hospitales privados para complementar el servicio que prestan los centros públicos.

Otras cuestiones que se han colado en la campaña, aunque sea de forma colateral, son el proyecto para reforzar el protagonismo de las regiones, que ha puesto sobre la mesa el presidente Rebelo de Sousa para la próxima legislatura, y la agenda específica de algunas formaciones, como el animalista PAN, que algunos sitúan ya en la órbita de un pacto de izquierdas y que exige la abolición total de la tauromaquia.

Temor a un fuerte aumento de la abstención y a una mayor atomización del Parlamento

Las repeticiones electorales no suelen despertar el entusiasmo de los votantes. Tampoco las pandemias. Por eso, uno de los mayores temores de las autoridades es que la participación se desplome en los que serán ya los cuartos comicios celebrados a la sombra del covid-19. En las presidenciales de enero del 2021, Marcelo Rebelo de Sousa fue reelegido como jefe de Estado con una abstención de más del 60 %. En las legislativas del 2019, la participación apenas superó el 48 % del censo. Y esas cifras sobrevuelan como una pesadilla los centros de decisión de los grandes partidos, ya que una abstención muy elevada podría distorsionar la composición del Parlamento, disparando el peso de formaciones minoritarias situadas en los extremos del espectro ideológico.

Para frenar estas tendencias y movilizar incluso al electorado confinado, el Gobierno luso acordó esta semana que los pacientes con coronavirus que permanecen aislados en sus casas puedan acudir a las urnas. Para no coincidir con el resto de votantes y evitar posibles contagios, los positivos en covid-19 podrán depositar su papeleta de seis a siete de la tarde en los colegios electorales y, por supuesto, también han podido acogerse durante los últimos días a la fórmula del voto anticipado por correo.

Más fragmentación

Al margen del fantasma de la abstención, los principales actores políticos de Portugal tienen fundados temores de que los comicios del próximo domingo no solo no simplifiquen el actual puzle de siglas de la Asamblea de la República, donde nueve formaciones se reparten 230 escaños, sino que el nuevo arco parlamentario esté incluso más fragmentado.

En la actual composición de la Cámara, el Partido Socialista tiene 108 diputados (la mayoría absoluta está en 116) y el conservador PSD suma 79 legisladores. Ya a una distancia notable se sitúan el Bloco de Esquerda de Catarina Martins (19) y la coalición CDU, que agrupa a comunistas y verdes y que lidera Jerónimo de Sousa, con 12 actas. A partir de ahí, la atomización es notable, con una combinación de siglas que no alcanzan la barrera del 5 % de los votos. La coalición conservadora CDS-Partido Popular ostenta cinco escaños, los animalistas del PAN poseen tres parlamentarios y otras tres fuerzas mantienen una plaza en la Cámara: ChegaIniciativa Liberal y Livres. Otras doce listas aspiran ahora a unirse a ellos.

Luis Pousa, en La Voz de Galicia

LA POLÍTICA DEL NACIONALISMO ESPAÑOL

 Parece claro que, desde hace años, España atraviesa un cambio cultural importante. La manera de entender la nación española y de sentirse español es distinta a la de las dos primeras décadas de democracia. Los indicios de este cambio están por todas partes. Es difícil ordenarlos o presentarlos sistemáticamente. Tampoco es sencillo reconstruir su génesis y evolución.

Baste observar la proliferación de enseñas nacionales en pulseras, prendas de ropa, mascarillas, collares de perro y balcones; el éxito de novelas históricas y libros de historia sobre el Imperio español y las grandes gestas protagonizadas por españoles a lo largo de los siglos; o la fijación con la Leyenda Negra y el empeño en derrotarla. Ha vuelto, con ropajes nuevos, la idea de que los extranjeros no nos entienden o incluso tienen un prejuicio contra nosotros. El referente originario de la nación española ya no es la Transición, la Guerra de Independencia o las Cortes de Cádiz; ha retrocedido a un pasado más lejano, al Imperio, a Hernán Cortés o a Blas de Lezo. Por eso Pablo Casado dijo aquello de que la Hispanidad “es probablemente la etapa más brillante, no de España, sino del hombre, junto con el Imperio romano” e Isabel Díaz Ayuso afirmó, en crítica abierta a las palabras de el Papa, que el legado de España consistió en “llevar precisamente el español, y a través de las misiones, el catolicismo y, por tanto, la civilización y la libertad al continente americano”. Hay también una reivindicación orgullosa del casticismo español, de nuestras tradiciones y nuestra manera de vivir, que se ven amenazadas por los nacionalismos periféricos y por unas izquierdas que se avergüenzan de ser españolas. Lo español se asocia a una autenticidad vital, frente a una izquierda que quiere cambiar nuestras costumbres (ya sea mediante el lenguaje inclusivo, la dieta sostenible o la defensa de los animales).

Sería una simpleza considerar que nos enfrentamos al españolismo rancio del nacionalcatolicismo. Se trata de un artefacto más complejo y adaptado a los tiempos. De hecho, este nacionalismo incorpora a su núcleo ideológico la España constitucional, que opone a los proyectos de los nacionalismos periféricos, concebidos como antidemocráticos, supremacistas o etnicistas. El supuesto que opera es que sólo España puede constituirse como democracia liberal; el proyecto nacional de catalanes y vascos no puede ser democrático porque se opone a la nación española, que es democrática desde 1978, y porque rompe el principio de que todos los españoles somos iguales. De ahí que Vox tenga la desfachatez de presentarse como un partido “constitucionalista” (pretendiendo prohibir los partidos nacionalistas que ponen en peligro la nación española). Y de ahí también la facilidad con la que los autodenominados “constitucionalistas” que se forjaron en la lucha contra el terrorismo de ETA hayan acabado en posiciones reaccionarias en su centralismo y afirmación de la unicidad de la nación española.

Nacionalismos o cuando la parte se queda con el todo

Aunque Vox es su manifestación más espectacular y preocupante, quien mejor ha sabido capitalizar y explotar políticamente este nacionalismo es Isabel Díaz Ayuso. Ha eliminado el componente clasista o elitista de la derecha “pija” y ha conseguido introducir en la defensa de España la libertad popular de salir de bares y la diversión, frente a los “progres”, caricaturizados como cenizos, intervencionistas y paternalistas. La presidenta de la comunidad presenta Madrid como el bastión de los valores liberales frente a las amenazas que se ciernen sobre el país. Madrid, que “es España dentro de España”, se convierte así en la resistencia última a los enemigos de la patria, a la anti-España.

La capacidad succionadora de este nuevo nacionalismo es enorme. No sólo absorbe la Constitución de 1978, sino que quien entra en su marco de valores acaba fijando posiciones en los temas más dispares, el medioambiente, los derechos civiles, la memoria histórica, el modelo educativo o las medidas sanitarias en la pandemia.

Las izquierdas no parecen haber comprendido del todo la potencia política de este nuevo nacionalismo español. No se trata solo de guerras culturales libradas en las redes sociales y en las tertulias televisivas. Este nacionalismo impregna la mentalidad de muchos ciudadanos y acaba teniendo consecuencias políticas de todo tipo. En este sentido, el análisis de los datos de opinión pública a lo largo del tiempo muestra que ha habido un cambio gradual y muy relevante en la cultura política de los españoles. En los años noventa del siglo pasado, la asociación entre la posición ideológica del ciudadano y su grado de españolismo era más bien débil. Se podía ser de izquierdas y sentirse plenamente español, o ser de derechas y tener una identidad regional o nacional fuerte. Eso ha cambiado notablemente.

El españolismo suele medirse a través de una pregunta de encuesta en la que se pide al entrevistado que declare si se siente solamente español, más español que de su comunidad autónoma, tan español como de su comunidad autónoma, más de la comunidad autónoma que español o sólo de la comunidad autónoma. Pues bien, el análisis de las respuestas ciudadanas a esta pregunta muestra que, con el paso del tiempo, las diferencias ideológicas entre la izquierda y la derecha se han ido acoplando a las diferencias en la identidad nacional. En la actualidad la gente de derechas muestra un españolismo más acusado y al revés. Con otras palabras, es posible adivinar la posición ideológica conociendo la identidad nacional.

Hasta tal punto es así que, si agregamos las opiniones ciudadanas por comunidad autónoma, aparece una fuerte relación entre ideología y españolismo. Cuanto más españolista es un territorio autonómico, mayor ventaja obtiene la derecha sobre la izquierda. Uno de los factores principales que explica la creciente derechización de regiones como Andalucía, Castilla-La Mancha o Madrid es la mutación del españolismo. En la actualidad, la ideología en términos de izquierda/derecha y el nacionalismo español se refuerzan mutuamente, cosa que antes no sucedía, o al menos no sucedía de forma tan clara. La competición política entre las derechas y las izquierdas es hoy también una batalla sobre lo que significa ser español y sobre las razones para sentirse orgulloso de serlo.

Este mayor acoplamiento entre ideología y nacionalismo crece lentamente a lo largo del siglo y estalla con la crisis constitucional catalana en 2017. Al cuestionamiento de la nación española por parte del independentismo catalán sigue una reacción de orgullo herido que culmina con el despegue electoral de Vox, primero en las elecciones andaluzas de 2018 y luego en las dos generales de 2019. A partir de ese momento, se extiende una forma “desacomplejada” de ser español (analizada con maestría por Pablo Batalla en su libro Los nuevos odres del nacionalismo español) que alimenta todas las polémicas culturales que ha protagonizado el Gobierno de coalición. Se nutre del independentismo catalán y el radicalismo ideológico de Unidas Podemos para lanzar su discurso excluyente de defensa de una España en la que no hay sitio para separatistas y comunistas.

Las izquierdas, en mi opinión, no han encontrado un registro adecuado y eficaz para hacer frente a esta ofensiva cultural. Tienen la ventaja de estar en el Gobierno y manejar el presupuesto, pero es difícil saber si una hoja de servicios en condiciones será suficiente para resistir el nuevo nacionalismo de las derechas españolas.

Ignacio Sánchez-Cuenca, catedrático de Ciencia Política en la Universidad Carlos III de Madrid. (en El País)


lunes, 24 de enero de 2022

JUEGOS DE GUERRA

  “Pero, ¿qué se nos ha perdido en el Mar Negro?”, se preguntará buena parte de la desconcertada opinión pública española. “Nuestra posición en el Magreb”, habría que responder en honor a la verdad. No se equivoca Enric Juliana al señalar que esa es la clave de la sobreactuación atlantista de Pedro Sánchez ante la crisis ucraniana: el deseo, por parte del gobierno de España, de contar con el respaldo de Estados Unidos a la hora de gestionar los siempre difíciles equilibrios con Marruecos y Argelia, con el irresuelto destino del Sáhara y el suministro de gas como telón de fondo. Y, por supuesto, las ganas de aparecer como un actor relevante y dinámico de la Unión Europea. La cumbre de la OTAN, programada para el próximo mes de junio en Madrid, debería dar un espaldarazo a esas pretensiones de proyección exterior – pretensiones estrechamente vinculadas, no lo perdamos de vista, a importantes cuestiones “domésticas”, desde el control de los flujos migratorios en la frontera sur hasta la incidencia de los costes energéticos sobre una dinámica inflacionista que está distorsionando todas las previsiones macroeconómicas.

           Todo eso es muy comprensible. Pero apuntarse a demostraciones de fuerza militar bajo la tutela del Tío Sam conlleva riesgos. Sobre todo cuando se trata de exhibir musculatura en las inmediaciones de una potencia nuclear como Rusia. El propio gobierno es consciente de ello. A las marciales declaraciones del primer momento han sucedido apelaciones a la vía diplomática. Sin embargo, el compromiso con la OTAN está ahí… y un par de navíos de la armada española zarpan rumbo al Mar Negro. El reproche que, desde la izquierda, se ha lanzado contra Pedro Sánchez resulta sin duda exagerado y propagandístico: el PSOE no ha olvidado la guerra de Iraq, ni la exigencia pacifista de la sociedad española, en cuyo impulso se inscribió para llegar al gobierno. No, Pedro Sánchez no querría viajar por el túnel del tiempo hasta las Azores. Pero la crisis ucraniana puede descontrolarse en un momento dado y engullir en su torbellino a quienes anden merodeando por ahí. Las armas las carga el diablo y en la zona empieza a haber muchas.

           ¿Es entonces real la amenaza de una guerra? Si atendiésemos a lo que sería “razonable” por parte de las fuerzas en presencia, quizá minimizaríamos nuestras inquietudes. Desgraciadamente, los conflictos bélicos no nacen de cálculos sensatos, sino del desbordamiento de profundas contradicciones nacionales e internacionales. Y la Historia del siglo XX nos ha aleccionado sobre el comportamiento de los necios e irresponsables que, demasiadas veces, tienen en sus manos el destino de los pueblos en momentos críticos. No sería razonable pensar que, más allá de un sueño húmedo, Rusia estuviese realmente dispuesta a invadir Ucrania y someterla al dictado de Moscú. Más allá de la dificultad de la empresa en términos estrictamente militares – y de la muy alta probabilidad, esta vez sí, de un enfrentamiento mayor con la OTAN -, “rusificar” un país de tales dimensiones y con tal arraigo de su singularidad nacional sería misión imposible. Una cosa es anexionar Crimea, con una mayoría abrumadora de población rusa y otra muy distinta controlar una sociedad donde sigue muy vivo el recuerdo del maltrato sufrido bajo la dominación de la burocracia soviética. (Un recuerdo azuzado por el nacionalismo y las formaciones de extrema derecha). Putin es consciente de ello. Incluso en una zona como el Dombás, de la que se han enseñoreado las milicias pro-rusas, la mezcla nacional de sus habitantes complica las cosas. El señor del Kremlin, según una visión de la historia muy propia de la mentalidad de un ex-funcionario del KGB, puede considerar que la República ucraniana fue un artificio leninista. (En realidad, la política revolucionaria de los bolcheviques hacia los pueblos que vivían bajo la autocracia zarista no “inventaba” anhelos nacionales, sino que pretendía federarlos en un esfuerzo compartido de emancipación democrática y progreso). Pero los hechos son más obstinados que Putin.

           Eso no quita que pueda dar un paso de más y los acontecimientos se precipiten. Intervenir para que el Dombás bascule definitivamente del lado ruso – o quizá un intento mal calculado para cambiar bruscamente el actual signo pro-occidental del poder en Kiev -, podrían desencadenar un conflicto de alcance imprevisible. A lo largo de estos años de prolongada crisis ucraniana, la OTAN no ha parado de estrechar el cerco militar sobre Rusia, desplegando su armamento desde las Repúblicas bálticas hasta Rumanía y Bulgaria. Putin tiene razones para sentirse presionado por Estados Unidos – que no para de meter baza en los movimientos de descontento social que puedan surgir aquí y allá, como estas últimas semanas en Kazajistán -… y, al mismo tiempo, saberse más fuerte que en anteriores envites. China le respalda. Irán se ha convertido en una retaguardia amiga. La combinación de esos factores puede resultar explosiva. Por razones de política interna, un régimen autoritario como el de Putin, que apela constantemente al orgullo gran-ruso para enmascarar sus desmanes, no puede permitirse perder la cara cuando está en juego su credibilidad como potencia mundial.

           Con todo ello, hay una verdad que la socialdemocracia europea finge ignorar y que podría acabar imponiéndose de un modo trágico: en esta escalada de tensión, la OTAN no está defendiendo ninguna causa democrática, ni representa la avanzadilla armada de ningún modelo progresista. La OTAN nació como el instrumento mediante el cual Estados Unidos mantenía a Europa occidental bajo su tutela durante la guerra fría. La URSS dejó de existir; pero, en su pugna por la hegemonía mundial, Estados Unidos no ha cejado en su empeño por desmembrar al antiguo rival. A pesar del estrepitoso hundimiento del régimen soviético y del saqueo de su economía nacionalizada a manos de una voraz oligarquía, Rusia sigue conservando recursos y potencial, sigue siendo un actor con el que hay que contar. Su papel, decisivo en la guerra de Siria para afianzar el régimen de Assad, así lo demuestra. Para los estrategas del Pentágono, el control de una región tan rica y poblada como Ucrania – que cuenta con algo más de 44 millones de habitantes – es visto como algo clave para poner definitivamente el pie en el cuello del viejo adversario.

           Ya sería hora de la izquierda dejase de chuparse el dedo con Biden. El relevo en la Casa Blanca no ha supuesto ningún cambio de rumbo en la política exterior americana respecto al mandato de Trump. Desde luego, no en un sentido favorable a la paz mundial. Al contrario, podría decirse. El profundo desgarro interno que sufre la sociedad americana, que lleva a no pocos observadores a hablar del riesgo de una nueva guerra civil, no hace sino más tensa y angustiosa la lucha de Estados Unidos por preservar su posición mundial. Una lucha que va irremediablemente perdiendo, de fracaso en Iraq en deshonrosa salida de Afganistán, frente al ascenso de China y las alianzas que Pequín está tejiendo a su alrededor. El sentimiento de decadencia hace particularmente peligrosas las iniciativas americanas. Y Europa cometería el peor de los errores dejándose arrastrar por ellas. El amigo americano no es tal. Como otrora la imperial Gran Bretaña, Estados Unidos no tiene amigos, solo intereses. Y pretende que los países europeos subordinen a esos intereses las prioridades de las naciones del viejo continente y de la población trabajadora en general. Desde el espionaje al gobierno de Merkel a la puñalada trapera propinada a los contratos franceses de venta de armas a Australia, las trastadas y chapuzas del gran aliado del otro lado del Atlántico deberían haber aleccionado ya al más incauto de los líderes europeos. Incluso en un tema tan crucial para la economía alemana como la llegada de gas ruso a través de Nord Stream 2, no hay reparos por parte de Washington a la hora de presionar para que la renuncia a ese canal forme parte de las sanciones contra Rusia. Son muchas las señales que alertan del peligro de que Europa permanezca encorsetada en la OTAN.

           Estados Unidos se aprovecha de la lentitud de la integración europea. Durante el largo período en que dominaron el mundo, las viejas potencias coloniales europeas enseñaron con sangre que la única libertad de las pequeñas naciones consiste en escoger el amo al que quieren servir. Hoy, en un mundo globalizado y multipolar, esas antiguas metrópolis se hallan en el papel de pequeñas naciones. No va a ser fácil dejar atrás una estructura como la OTAN, manifiestamente inadecuada a los intereses de Europa, que no puede permitirse más guerras en el continente, pero que atesora experiencia suficiente como para concebir marcos seguros, espacios desmilitarizados y estatus de países neutrales que den garantías a todos los Estados. Para ello, sería necesario que Europa llegase a hablar con una voz unificada: en el terreno diplomático, donde debe construir las soluciones a los conflictos planteados; pero también en el terreno de una defensa europea autónoma, cuya filosofía se distancie de cualquier veleidad colonial. Hoy por hoy, eso todavía parece un sueño. Sin embargo…

Cuando se celebre la cumbre de la OTAN en Madrid, es muy probable que haya protestas pacifistas en las calles. Ojalá no estén incentivadas por un nuevo derramamiento de sangre en el Este. En cualquier caso, ¿será ese encuentro una ceremonia de vasallaje hacia Washington, dominada por cálculos a corto plazo… o alguien hará oír una propuesta europea de desescalada militar? ¿Quién lo hará, si la izquierda rehúsa ese desafío?

           Lluís Rabell   24/01/2022

domingo, 23 de enero de 2022

EUSKAL ELITEAREN ERAKETA

 Azaroan Hego Euskal Herriko Eliteak: boterearen azterketa ikerketa lana aurkeztu zen. Ikerketa, talde lana izan da eta EHUko Jon Diaz Egurrolak zuzendu du, Paulo Iztuetaren laguntzarekin. Halaber, ikerketa eta argitalpena Ipar Hegoa eta Manu Robles Arangiz fundazioek finantzatu dute. Horregatik, harro sentitzen gara bi euskal sindikatu nagusiak ados jarri ditugulako horrelako proiektu bat burutzeko.

Ikerketak atal ugari ditu eta nagusiki elitearen alde teorikoak eta geure erakunde publiko eta pribatuetan jokatzen duen protagonismoa aztertzen dira. Izan ere, lehenbizi jakin behar da zer ulertzen den eliteaz eta gero elite horren formakuntza ikusten da. Laburbilduta, elitea jendarteko erakundeetako goi karguek osatzen dute, zeinek ospe handi eta lansari bikainak eskuratuko dituzten. Bestalde, elitea osatzen duten kideek, gehienek, unibertsitate ikasketak  dituzte, Hego Euskal Herriko bost unibertsitatetan burutuak: hiru pribatu eta bi publiko. Horrez gain, kide batzuek kanpoan eskuratu zuten unibertsitate titulua.

Unibertsitate publikoei dagokienez euskaldunok defizit esanguratsua genuen, zaila egiten baitzen ulertzea gurea bezalako herrialde garatu batek bakarra ere ez izatea. Bitartean, Deustun jesuitek bere unibertsitate pribatua zeukaten (1886) non euskal agintari askok ikasketak burutzen zituzten. Geroago, Iruñean Opus Deik berea sortu zuen (1952). EHU, teorian, 1980an legeztatu zen, EAEri atxikita, baina urte ugari zeramatzan Espainiako Estatuko zenbait unibertsitateren pean tituluak eskaintzen eta euskal elitea elikatzen: Bilboko “Escuela de Comercio” (1818), gaur egun Ekonomia Fakultatera txertatuta; Ingeniaritza Eskola (1897); eta Ekonomia Fakultatea (1953), Sarrikoko Fakultatea 1964ean ireki bazen ere. Euskal elitea eratze aldera hiru fakultate hauek ere bere protagonismoa izan dute.

Euskal elitearen eratze prozesu horretan unibertsitate publikoaren pribatizatze prozesua azpimarratu behar dugu. 80ko hamarkadan unibertsitate ikasketak gauzatzeko aukerak izugarri zabaldu ziren. Edozein maila ekonomikotako seme-alabek unibertsitate ikasketak burutzeko aukera berdinak izango zituzten, baita “jendarte eskaileran” igotzeko parada paregabea ere. Baina, mende berri honen hasieran, Europako Batasunak markatuta, “bikaintasuna” helburu bilakatu zitzaigun. Ondorioz, ikerketa zentro pribatu-publiko aunitz sortu dira EHUren babesean eta baliabide publiko andana bideratu zaie: irakasle-ikertzaileak eta finantza baliabideak. Horrela, EBren “bikaintasun” eskaera etorkizuneko euskal elitera heltzeko galbahe gehigarri bat izango da.

Osasungintzan ere antzeko fenomenoa gertatzen ari zaigu. Izan ere, Osakidetza osasun zerbitzu publikoa eskaintzen duen erakunde publikoa da, baina atzean dauden zerbitzu andana, hala nola analisirako laborategiak, kontsultaklinika pribatuak, tratamendu bereziak eta abar, enpresa pribatuek gauzatzen dituzte. Eliteko sendagileek haien profesioa enpresa hauetan ere burutuko dute, Osakidetzako ospitaletan egikaritzen duten lanaz gain.

Euskal enpresa handienetako aginte postuetan dauden kargudunek, enpresen jabetza publikoa zein pribatua izan, euskal elitearen parte garrantzitsua osatzen dute. Hauen artean, gehienak gizonezkoak dira eta euskara gutxi batzuek ezagutzen dute. Bestalde, talde boteretsu honetako gehiengoaren formakuntza unibertsitate pribatu garestietan burutu da. Beraz, familia aberatsek aukera gehiago izango dute euskal elitea osatzen jarraitzeko.

Balere Bakaikoa, ARGIAn

¿VACUNACIÓN OBLIGATORIA EN PANDEMIA?

Algunos expertos en bioética entienden la vacunación como un acto que no se puede obligar. Se debe garantizar su acceso y una adecuada promoción, pero no se puede obligar porque detrás hay unos derechos fundamentales individuales que deben preservarse. En la misma dirección, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recela de la vacunación obligatoria que se considera un último recurso y solo aplicable cuando todas las opciones viables para mejorar los índices de vacunación se hayan agotado. ¿Y no habrá llegado ese momento?, pregunto yo.

El fuerte repunte de los casos por la propagación de las variantes del coronavirus y una deficiente ?y egoísta? campaña de vacunación, en medio mundo solamente, han llevado a algunos gobiernos a tomar medidas que implican la exigencia de inmunización para parte o toda la población. Francia implementó la exigencia de inmunización a los trabajadores de la salud siguiendo los pasos de Italia o Grecia, que han aplicado obligaciones severas Lo mismo que en Australia. En Indonesia fueron pioneros en la vacunación obligatoria, y eso que no existe abastecimiento suficiente de vacunas para toda la población, pero la medida buscaba evitar el rechazo a los fármacos. En una situación similar está el Estado Vaticano, con posibles sanciones a empleados que rechacen la vacunación sin motivos de salud.

Y entre nosotros, ¿es obligatorio vacunarse? Puesto que no se ha desarrollado una ley específica para la vacuna del covid, hay que acudir a las disposiciones generales de la ley de Salud Pública que prohíbe obligar la vacunación, ni siquiera a colectivos puntuales en pandemia. Tampoco un empresario podría obligar a sus trabajadores a vacunarse. Aún así, atención, la ley sí permite obligar a vacunarse en casos de riesgo contra la salud de terceras personas. Pero de este hilo nadie quiere seguir tirando, conformándose con señalar que, con carácter general, debería llevarse a cabo una reforma de la ley sanitaria donde se recoja el caso específico de la vacuna contra el covid-19; y ser aprobada por el Parlamento, o desarrollar una modificación legislativa a través de un Decreto.

Ese hilo legal, coincidente con los criterios éticos más básicos, justificaría la vacunación obligatoria a personas o colectivos que podrían extender el virus, y en este grupo entrarían los médicos y el resto de profesionales sanitarios y, en general quienes atienden al público, ya que aquí no está en juego solo la salud de uno mismo, sino la de los demás. En el caso médico, sería aplicar su propio código deontológico y cumplir la máxima hipocrática primum non nocere (lo primero, no hacer daño). Pienso también en quienes se pasean por su empresa o haciendo compras en horas punta sin haberse pinchado.

Los que rechazan vacunarse o están indecisos suponen un porcentaje significativo de la población, cuando lo cierto es que la variante ómicron sigue siendo un virus peligroso, «sobre todo para los que no están vacunados», afirma el director general de la OMS. Por algo existen lugares como la zona francófona de Canadá que estudia poner un impuesto a los que rechacen su vacunación por los sobrecostes médicos que supone. El virus ataca en su sexta ola poniendo patas arriba la salud, el sistema sanitario y el económico, el ánimo del corazón y las relaciones sociales, mientras ese nutrido grupo de ciudadanos y ciudadanas antivacuna apelan al derecho legal que comentábamos hace un momento.

Su derecho individual es más importante que el colectivo, se dice. Pero esto es una falacia ya que el derecho colectivo como tal no existe; en todo caso, serán el derecho individual a no vacunarse que se contrapone al derecho individual muchísimo más numeroso dispuesto a vacunarse. Si me salto una señal de Stop en la carretera, me multan severamente… si no me mato en el intento. Pero si no me vacuno, me contagio y además contagio a otros, es un derecho que conlleva los gastos sanitarios propios y los producidos por mi legal irresponsabilidad.

La conclusión evidente es que estamos ante un problema político que se arregla en una sesión parlamentaria consensuada para modificar la ley. Pero no se ha hecho, atentos los partidos mayoritarios a las encuestas, a pesar de casi dos años acumulando muertes, gastos hospitalarios enormes, estrés sanitario, bajas laborales, desazón social e impacto económico severo… ¿Tiene sentido seguir así, cuando hay países europeos que han tomado medidas para salvaguardar a la mayoría social obligando a la vacunación o al confinamiento de quienes no quieren vacunarse? Estoy pensando no solo en recursos y dinero, sino en el riesgo evitable que pudo ser para tantos enfermos de carne y hueso y sus familiares. Al menos «tu derecho a no vacunarte, mi derecho a no contagiarme» hubiera justificado el confinamiento obligatorio ante la negativa a vacunarse. Pero tampoco.

Nos hemos apergaminado en los derechos sin darle tanta importancia a los deberes, algo que nos está pasando factura en casi todo, porque ambos son las caras de la misma moneda, llamada bien común y entendible solamente como la suma de cada una de las individualidades, de todas y cada una.

Gabriel Otalora, en DEIA

miércoles, 19 de enero de 2022

LOS LÍMITES DEL CRECIMIENTO: 50 AÑOS AVISANDO

 La mayoría de las personas sólo se preocupa por lo que ocurre en su entorno más cercano; hablando en términos de espacio –su ciudad, su país–, pero también de coordenadas temporales, es decir, su presente y futuro inmediato. Así operan no sólo nuestras vidas, marcadas por los seres que amamos –con quienes solemos convivir–, sino también la política, un sistema de organización social fraccionado por territorio y evidentemente cortoplacista, dadas las limitaciones de los ciclos electorales. Contra estas lógicas cotidianas de tan difícil superación, y mucho antes de que el cambio climático llenase portadas de periódicos, 17 científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), a petición de la organización conocida como Club de Roma, publicaron un informe crucial para entender los grandes desafíos globales con más de un siglo de perspectiva. Me refiero a Los límites del crecimiento (1972), estudio sobre la sostenibilidad planetaria liderado por la biofísica Donella Meadows del que se celebra el 50 aniversario.

Vamos a pensar en el «dilema de la humanidad» –anuncian ya desde el prefacio–, que no es otro que un modelo económico, social y moral basado en el crecimiento ilimitado en un planeta de recursos finitos. Aunque el lenguaje utilizado para desarrollar su teoría es aséptico, propio del registro científico divulgativo que eligen, en dicho dilema se juega algo tan crucial como la supervivencia de las especies –incluida la humana–, así como nuestra seguridad material y, me atrevería a decir, concepción del mundo desde, al menos, la Ilustración y la primera Revolución industrial.

La tres hipótesis principales que baraja el informe son contundentes: si el ritmo de crecimiento de entonces persiste, éste encontrará un límite catastrófico en los 100 años subsiguientes; es posible detenerlo y lograr así un equilibrio ecológico y económico que permita satisfacer las necesidades básicas de todos; y, en caso de que se decida adoptar esta solución, habría que hacerlo cuanto antes para impedir el colapso. Medio siglo después de tales advertencias, fundamentadas en el rigor académico, contamos con datos que corroboran cuán acertadas fueron aquellas reflexiones y hasta qué punto este libro de apenas 200 páginas informa de la inacción de nuestras sociedades frente a la magnitud de un problema que adquiere cada vez más gravedad y no plantea expectativas de mejora.

Colapso por agotamiento de recursos

Los límites parte de la dinámica de sistemas como metodología para simular hasta 11 escenarios posibles que dependen de alteraciones en cinco variables: población, producción de alimentos, recursos naturales, producción industrial y contaminación. En el escenario estándar, el colapso se produce por agotamiento de recursos no renovables, lo que a su vez desvía el capital de la inversión industrial y alimenticia, y la tasa de mortalidad aumenta significativamente debido al hambre y la falta de servicios sanitarios. Otros modelos plantean un declive poblacional por la contaminación masiva o la disminución de superficie cultivable, pero casi todos presentan el mismo final decadente, para el que se tiene en cuenta el desarrollo tecnológico. Desmintiendo las críticas que les arrojaron en su momento, los autores abrazan la tecnología como herramienta para el bien social; sin embargo, ésta no es capaz de hacer milagros si el paradigma sigue siendo el crecimiento.

El escenario más optimista se da únicamente en caso de implementar una economía circular caracterizada por la reducción drástica del consumo que, junto a la estabilización demográfica y la inversión en sanidad, educación y agricultura, y una mejor gestión de los residuos, permitiría un equilibrio prolongado en el tiempo. Lo contrario es precisamente la situación actual, y el abismo al que parecemos estar encaminados.

En un momento en que hemos normalizado debatir sobre la sexta extinción y abundan los fenómenos meteorológicos extremos; cuando es normativo hablar de crisis energética y se constatan picos inflacionarios relacionados con la escasez de recursos, entre ellos los combustibles fósiles, genera vértigo leer un informe que fue actualizado por los autores en tres ocasiones llegando a conclusiones similares, con la excepción de la viabilidad del escenario más esperanzador: la tierra ha sobrepasado su capacidad de carga, según afirmaron hace 30 años. En 2014, una investigación independiente ratificaba la exactitud de las primeras estimaciones. El año pasado, la analista Gaya Herrington, directora de sostenibilidad para una de las mayores auditorías del globo, KPMG, saltaba a los medios gracias a un estudio basado en los descubrimientos de Meadows que también vaticinaba el colapso, esta vez con fecha: en los próximos diez años, si continuábamos rigiéndonos por el mismo modelo económico. A diferencia de las anteriores, la investigación de Herrington proviene por primera vez del sector corporativo, de por sí reticente a cualquier cuestionamiento de las dinámicas capitalistas, y, si bien apunta a la tecnología como mecanismo que pueda mitigar una caída en picado (demográfica, industrial), deja claro que el porvenir no es nada halagüeño.

Época de gran inestabilidad ecológica y material, de mudanzas geopolíticas ineludibles, de una presión social que, de acuerdo con el propio Dennis Meadows, marido de la ya fallecida Donella y co-autor de Los límites del crecimiento, alcanzará su cima no cuando el crecimiento nos abandone, sino precisamente ahora que se enfrenta a las fuerzas que promulgan un cambio de paradigma para así gestionar mejor, con los recursos disponibles, la riqueza existente y evitar el caos total.

¿Qué hacer desde nuestra condición de ciudadanos de a pie? ¿Cómo pensarnos más allá de la inmediatez familiar, histórica? Su receta: no imaginar que van a volver tiempos mejores; concebir el capital no cómo divisa sino, por ejemplo, como servicio público –sanidad, educación–; invertir en resiliencia antes de que sea, otra vez, demasiado tarde.

Azahara Palomeque, en La Marea

lunes, 17 de enero de 2022

BERBAXERKA, BAT-BATEKO ARRAKASTA

 Tako, katu, trufa, truk, fruta eta truko. Zein hizki errepikatzen da guztietan? Berbaxerka jokoak letra bat nabarmentzen du erdian, eta, hizki hori derrigorrez erabilita, ahalik eta hitz gehien sortu behar dira inguruan dituen letrak baliatuz. Egunero aldatzen dira letrak. Bolo-bolo dabil jokoa sarean, eta arrakasta handia izateaz gain, zalantza ugari sortu ditu: Nork sortu du? Nola? Zergatik? Non?

Euskal Herrian eta Katalunian sortu dute Berbaxerka; Marc Font informatikariak programatu du, eta Gorka Salcesek itzuli du euskarara. Izan ere, Kataluniako Paraulogic jokoaren euskarazko bertsioa da. Elkar ikusi gabe egin zutela esan du Fontek: «Whatsapp eta Telegram erabili genituen batez ere, eta dei bat. Bi gau nahiko izan ziren jokoa egiteko».

Bizkaian bizi dira biak, eta, Gabonetan, Fontek jokoaren berri izan zuen Kataluniara familia bisitatzera joan zenean: «Etxera bidean, irratian programatzailea elkarrizketatzen ari ziren. Etxean, aita jokatzen ari zen. Ama normalean ez da aritzen joko horietan, eta bera ere bazebilen. Lagunekin elkartu nintzen, eta lagunek ere jokatzen zuten. Paraulogic jarraika zebilkidala zirudien». Edonora joanda ere, lagunek itzultzeko eskatzen zioten; hortaz, euskarara moldatzea erabaki zuten. «Ez geneukan deus pentsatuta; oso inprobisatua izan zen», azaldu du Fontek.

Euskara ikasten ari denez, ez zen bakarrik egitera ausartu, eta lagun bati, Salcesi, telefonoz hots egin zion. «Jokoan agertzen diren esaldiak itzuli nituen; ez zen lan handia izan. Gainerako hitzak Euskaltzaindiaren Hiztegiak jasotakoak dira», dio Salcesek. Izenak buruhausteak eman zizkion: «Marcek hitza berba erabili nahi zuen, baina esan nion oso zaila zela horrekin jokatzea». Etengabe pentsatzen ibili zen, izen bat sortu nahian: «Azkenean, Berba bizkaitarra delako aukeratu genuen, eta xerka Iparraldekoa delako, eta euskalkiak nahasteko».


Algoritmoen magia

Fontek nabarmendu du hiztegia sortzea izan zela prozesuaren zailtasunik handiena: «Horrelako jokoak egiteko, hitzen zerrenda bat sortu behar da. Horretarako, algoritmo batek, adibidez, o letra duten hitz guztien zerrenda sortzen du». Esan du jokoa jada sortuta zegoenez moldatzea «sinplea» izan zela: «Open Sourcen oinarritzen da, hau da, librea da, eta edonork erabili eta moldatu dezake». Pere Orgak Paraulogic programatu zuen, eta bat dator Fontek esandakoarekin.

Jokoaren erabileran jarri nahi izan dute arreta, eta ez haiengan, Fontek esan duenez: «Guk egin dugu, baina edonork egin zezakeen. Zailena joko bat asmatzea da». Haien helburua euskaraz jokatu ahal izatea da.

Paraulogic jokoaren antzekoa da, baina berrikuntza batzuekin. Esate baterako, hitz bakoitzean klik eginez hiztegiko definizioa agertzen da. Fontek dio ikasteko baliabide bat izan daitekeela: «Euskara ikasten ari naiz, eta oso lagungarria iruditzen zait. Askotan ez ditut aurkitzen ikasteko aplikazioak». Salces irakaslea da, eta esan du irakasle batzuk erabiltzen hasi direla, eta ikasleak ere bai: «Bikotekidea euskara irakaslea da, eta erabiltzen du. Haren ikasleak oso pikatuta daude».


Jatorrizkoa, ingelesez

Jatorrizko bertsioa, Spelling Bee, AEBetan egina da, eta Open Sourcen oinarrituta dagoenez, Paraulogic eta Berbaxerka sortu zutenak bertsio horretan oinarritu ziren. Katalunian, azaroan sortu zuten; Orga programatzailea Paraulogicen arrakastaz mintzo da: «Ez genuen espero jokoak hainbesteko arrakasta izatea. Komunikabideek eragin handia izan zuten. Gainera, Gabonak ziren».

Berbaxerkak egun batetik bestera arrakasta izan zuen, eta oharkabean harrapatu zituela dio Fontek: «Ez genuen espero; ingurukoei bidaltzen hasi ginen. Twitterrek eragin handia izan du, eta, batez ere, euskaraz eta katalanez izateak. Horrelako gauzak sortzen direnean, azkar zabaltzen dira».

Olaia L. Garaialde (BERRIAn)

75 AÑOS DEL CIERRE DEL CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE MIRANDA DE EBRO

El depósito de agua, el lavadero, la base de la torre de vigilancia, restos del muro perimetral y un pequeño edificio, que correspondería a la caseta de los guardias, es lo único que queda en pie del campo de concentración que se mantuvo operativo en Miranda de Ebro de 1937 a 1947, a caballo entre la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, y por el que pasaron unas 65.000 personas.

El 13 de enero de 1947, el campo de concentración cerró sus puertas, dejado atrás una década de horror, y tras haberse convertido en el campo con el periodo de vida más extenso de todos los que hubo en España. Y es que en nuestro país también hubo campos de concentración, una parte de nuestra historia desconocida para la mayoría de la sociedad, y que debe recordarse para que no se repita.

Es el mantra que mueve al Ayuntamiento de Miranda de Ebro en todo su proyecto de recuperación de la memoria histórica, máxime cuando se acaban de cumplir 75 años del cierre del campo de concentración. Lo mandó construir el gobierno de Francisco Franco el 5 de julio de 1937, con el objetivo de que albergase a los prisioneros de guerra que procedían de la toma de Bilbao.

Se levantó en unos terrenos ubicados junto al río Bayas y a la línea del ferrocarril Castejón-Bilbao y llegó a ocupar 42.000 metros cuadrados. «Sus barracones iniciales se construyeron con los materiales pertenecientes al Circo Corzana, que estaban almacenados en Miranda de Ebro desde el inicio de la Guerra Civil Española», explican desde el Ayuntamiento.

Por el campo de concentración pasaron alrededor de 65.000 personas, de 60 nacionalidades diferentes, y tuvo una población media de 3.700 reclusos. Queda documentación al respecto, que ha permitido conocer la historia del campo, y que el Ayuntamiento ha ido rescatando de diferentes achivos y tiene intención de exponer en el centro de interpretación creado en el Centro Cívico Raimundo Porres.

Inicialmente, de 1937 a 1944, el campo albergó a prisioneros republicanos y miembros de las Brigadas Internacionales. Entre medias, de 1940 a 1945, llegaron como prisioneros extranjeros de países aliados que entraban en España huyendo del avance alemán en la Segunda Guerra Mundial. Y entre 1944 y 1947 hubo también oficiales y soldados alemanes que escapaban del hundimiento del Tercer Reich.

En 1947, el campo de concentración cerró sus puertas pero las instalaciones siguieron utilizándose, hasta 1952, aunque para la instrucción de reclutas. Quedan pocos restos físicos de los que fueron las instalaciones, pero están protegidos por el PGOU de Miranda. También se han recuperado objetos, enseres y escritos, que se exponen en el centro de interpretación.

Un centro diseñado para recordar a los prisioneros »y para tener presente que esta es una parte de la historia que nunca debería haberse producido y que no debe volver a ocurrir», señala la concejala de Memoria Histórica, Begoña González. De ahí que en Miranda el proyecto de recuperación de la memoria histórica abarque también el Jardín de la Memoria, un parque junto al centro de interpretación que recuerda a los presos.

Monumento en el cementerio

Además, para este 2022 tienen previsto instalar un monumento en el cementerio que recuerde a todos aquellos prisiones que murieron en el campo y que fueron enterrados en el camposanto mirandés. También estos hechos están siendo objeto de investigación, de rastreo de documentación por los archivos. González recuerda que cuentan con una subvención del Gobierno central, a través de la Federación de Municipios y Provincial.

Durante este año continuarán con las visitas guiadas al campo de concentración, condicionadas como en los últimos meses por lo que marque la pandemia de la covid-19. Van centros educativos, asociaciones culturales o de vecinos, y están teniendo mjucho éxito. Igualmente, intentarán realizar otras dos intervenciones artísticas como las creadas por Abigail Lazkoz y Fernando Renes y que exponen en el Parque Emiliano Bajo. 

Patricia Carro, en burgosconecta.es

domingo, 16 de enero de 2022

PROYECTOS DE COOPERACIÓN AL DESARROLLO SUBVENCIONADOS EN 2021 POR EL AYUNTAMIENTO DE TAFALLA


El Ayuntamiento de Tafalla promueve un Programa de Cooperación al Desarrollo con el fin de apoyar el desarrollo humano y las potencialidades socioeconómicas en comunidades de países en vías de desarrollo.

Para el año 2021 dicho programa ha contado con una partida presupuestaria de 50.000 €, en línea con las recomendaciones de Naciones Unidas, de cara a impulsar la cooperación internacional entre los pueblos desde el ámbito municipal.

El Programa municipal de Cooperación al Desarrollo se gestiona desde la Concejalía de Asuntos Sociales y sus objetivos son los siguientes:

1. Contribuir a la realización de programas de desarrollo humano en los países en vías de desarrollo (47.000 €).

2. Apoyar actuaciones dirigidas a paliar los efectos derivados de situaciones de emergencia humanitaria, bien a consecuencia de catástrofes naturales o de conflictos de origen humano (3000 €).

3. Sensibilizar y fomentar la educación para el desarrollo en el ámbito de la localidad. Asimismo, a través del Programa de Cooperación al Desarrollo, la Concejalía de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Tafalla, en colaboración con las entidades subvencionadas, desarrolla acciones de información, sensibilización y concienciación, dirigidas tanto a la ciudadanía en general, como a los colegios de la localidad, con el fin de promover su participación y el fomento de actitudes reflexivas, solidarias y críticas en torno a las desigualdades en el desarrollo entre los pueblos.

2 PROYECTOS DE EMERGENCIA HUMANITARIA 2021.

· 1000 € al Proyecto “Respuesta a emergencia por huracanes Eta e Iota, en Nicaragua y Honduras”, asignada al “Colectivo el Salvador Elkartasuna”. (Resolución de Alcaldía de fecha 12 de abril 2021).

· 1000 € al Proyecto “Actuaciones en Honduras ante la emergencia humanitaria provocada por los Huracanes Eta e Iota”, destinada a la ONG. “Y os lo cuento”. (Resolución de Alcaldía de fecha 12 de abril 2021).

· 1000 € al Proyecto “Apoyo a familias afganas en peligro, a salir del país. S.O.S. Afganistán”, destinada al “Colectivo el Salvador Elkartasuna”. (Resolución de Alcaldía de fecha 29 de diciembre 2021).

PROYECTOS DE COOPERACIÓN AL DESARROLLO 2021.

Según Resolución de Alcaldía de fecha 22 de diciembre 2021, se aprueba la distribución de la partida de Cooperación al Desarrollo subvencionando los proyectos que se detallan a continuación:

1. ASAMBLEA DE COOPERACIÓN POR LA PAZ.

“Mejora de las condiciones socio-educativas de las niñas y las capacidades de las mujeres palestinas del campo de refugiados-as Shu´fat”. Jerusalén” – 15.000 €.

2. COLECTIVO EL SALVADOR ELKARTASUNA.

“Fortaleciendo la organización y mejorando el acceso al derecho humano a la salud sexual y reproductiva. El Salvador - 7.000 €

3. FUNDACIÓN ITAKA ESCOLAPIOS.

“Dinamización de procesos educativos no formales pertinentes e igualitarios, para niños, niñas y jóvenes. Bolivia - 15.000 €

4. MUGARIK GABE.

“Acceso al agua potable para la comunidad Nuevo Punto y mayor participación de las mujeres”. Guatemala - 3.000 €

5. FUNDACIÓN IÑAKI OCHOA DE OLZA.

“Reconstruimos viviendas, reconstruimos vidas”. Nepal - 7.000 €

BERDESIA SE SUMA A LA PROTESTA POR LOS ACTOS VANDÁLICOS EN EL MONTE PLANO

 Denunciamos la acción de destrucción del cercado para uso  ganadero, recién instalado en el Monte Plano por el Ayuntamiento de  Tafalla de acuerdo con el Gobierno de Navarra y los Ganaderos. 

Llevamos años defendiendo la introducción de ganado mayor en el  encinar del Monte Plano, como mejor medida de mantenimiento  frente a incendios, mejora de la biodiversidad, favorecer el  crecimiento del bosque y contribuir a recuperar el uso histórico de  pastoreo en extensivo. 

Ha sido motivo de alegría en BERDESIA que por fin se hubiera llegado  a acuerdo entre las instituciones y el sector ganadero para poner en  marcha estas 32 ha. Y no podemos entender los motivos y quien  puede ser capaz de llevar a cabo esta reacción destructiva, que se  supone planificada y organizada en su ejecución, porque se ha  llevado a cabo en 14 puntos de los 2.350 m. lineales del cercado. 

Leemos con satisfacción la decisión inmediata del Ayuntamiento de  reparar y seguir adelante con su objetivo. Esto debe dar al ganadero  la necesaria confianza y seguridad para seguir adelante con la  decisión de introducir el ganado en el Monte Plano. 

Estamos seguros de que ambos van a tener amplio apoyo social. 

Desde BERDESIA nos habíamos interesado con el Técnico Municipal  sobre el tipo de cercado y razones técnicas de que fuera un modelo u  otro, sobre el modelo de pastoreo, densidad de cabezas, rotaciones,  si se tenían en cuenta criterios de manejo holístico, etc. y se nos había respondido a satisfacción, en la medida de que es una primera  experiencia y el tiempo marcara los márgenes de posible mejora, compatibles con los intereses de rentabilidad necesarios para el  mantenimiento de este modelo de ganadería. 

Recordamos que el último incendio en el Monte Plano se produjo  precisamente en esta área, cercada ahora de nuevo. Fue a finales de  los 80, y de inmediato se adjudicaron lotes de leña para sacar lo  quemado, se cerco el área y apoyó con repoblación. Después se han  cercado casi todas las plantaciones como protección y nunca había ocurrido nada parecido.


lunes, 10 de enero de 2022

LA EMPRESA DE OLITE ÁTICA REDEX INICIA EN FRANCIA Y CHINA SU EXPANSIÓN INTERNACIONAL

 La central de compras Ática Redex, afincada en Olite, ha iniciado en Francia y en China su expansión internacional. En el primero, a través de su nueva filial Ática Redex France que le ha llevado a abrir sede en Lyon Gerland y, en el segundo, con la apertura de una oficina de representación en Hangzhou con la que busca mejorar las relaciones con el gigante asiático. Creada en 2009, Ática Redex cuenta en la actualidad con un 31 empleados y tres oficinas en España, una de ellas en Talavera de la Reina y dos en Olite, donde se centra toda la actividad neurálgica de la empresa y desde donde la compañía logró en 2021 ampliar sus fronteras y espera seguir haciéndolo en 2022. "Nosotros siempre hemos querido abarcar más, llevar nuestro peculiar modo de negocio a todas la partes del mundo y poco a poco lo estamos consiguiendo", asegura Ángel García-Muñoz, gerente de Ática Redex quien explica que con la filial francesa y la oficina en Hangzhou han conseguido dar un gran paso en su camino de "ser la primera y principal empresa europea proveedora de servicios especializados para distribuidoras en el año 2025".

La compañía ha cerrado el año con un crecimiento del 89% y más de ocho millones de facturación, tres más que en el ejercicio anterior. A lo que se dedica es a facilitar las compras y a proveer de información a 77 empresas de España, Portugal y Francia con el objetivo de mejorar sus costes y optimizar su uso. Cada una de estas empresas, pymes distribuidoras de maquinaria en los sectores de manejo de materiales, maquinaria agrícola y plataformas para la elevación de personas, con una facturación de entre uno y diez millones de euros, debe pagar una cuota para ser miembro de Ática Redex. Tienen en común que pertenecen a las áreas de carretillas, agricultura y jardinería, plataformas y construcción. Todas ellas emplean a más de 1.800 personas y tienen una facturación agregada que supera los 260 millones. Ática les gestiona una parte de sus compras, 21 millones de un total de 125. En la práctica, en Ática Redex se dedican a agrupar volúmenes de compra de productos para conseguir un mejor precio para sus asociados. También actúan como oficina técnica para facilitar soluciones en cualquiera de sus ámbitos de actuación. Otra de sus características es que ofrecen a sus asociados otros modelos de negocio similares, entre los que destacan la búsqueda de soluciones a temas concretos, asesoramiento jurídico, un gestor documental y una tienda "on line" para la venta de recambios tanto obsoletos como usados. "Desde Ática trabajamos duro para que estas empresas puedan crecer económicamente año tras año", asegura García -Muñoz.

La empresa es colaboradora habitual de la Universidad Pública de Navarra, de la universidad Rennes 2 Alta Bretaña, en Francia, de la EADA Business School en Barcelona y de los Politécnicos de Tafalla (Navarra) y Ribera del Tajo en Talavera de la Reina.

Diana de Miguel, en Diario de Navarra

ALUMNADO NAVARRO DE BACHILLERATO VE LA TRANSICIÓN COMO UNA REFORMA VIOLENTA, SEGÚN UN ESTUDIO

 Alumnado navarro de primero de Bachillerato considera la ‘transición española’ como una reforma violenta y democrática, según los resultados obtenidos por una encuesta realizada por los investigadores de la UPNA Mikel Bueno Urritzelki y Elorri Arcocha Mendinueta para un estudio sobre este período.

Esta es una de las principales conclusiones de la encuesta, integrada por un total de 25 preguntas y realizada entre 79 estudiantes navarros por los citados investigadores para determinar sus conocimientos sobre un periodo que ha sido delimitado entre la Ley de Reforma Política de noviembre de 1976 y el referéndum de la Constitución de 1978.

El trabajo de investigación abarcaba diferentes cuestiones, desde personajes históricos hasta actores más globales, y planteaba cuestiones «cruzadas con el fin de comprobar posibles contradicciones o respuestas automáticas».

Tras analizar las respuestas, Bueno y Arcocha han comprobado que «el alumnado encuestado sí posee, en general, unas ideas o conocimientos acerca de la transición española», aunque «varias de esas ideas están plagadas de contradicciones e inexactitudes».

La primera sorpresa que se han llevado los investigadores es que, frente al relato habitual que califica la llamada ‘transición española’ de periodo de «consenso y pacífico», los términos que más votos han obtenido han sido «reforma, violenta y democrática».

En concreto, un 45% ha señalado estar en«desacuerdo» con la afirmación de que la «transición fue pacífica y modélica», con casi un 20% que está «totalmente en desacuerdo» con esa visión, que es respaldada únicamente por el 9% de los estudiantes encuestados.


Conocimiento de la violencia estatal

Sobre la cuestión de la violencia, cuando se ha preguntado a los alumnos de Bachillerato si el Estado creó grupos armados ilegales para enfrentarse a sus adversarios políticos, el 51% afirma que es verdad, frente a un 23% que lo considera falso.

Profundizando en este tema, cuando se les pregunta si grupos armados de extrema derecha y el terrorismo de Estado causaron más de 300 muertos durante la ‘transición’, «un abrumador 62% dice que es verdadero», apuntan Arcocha y Bueno.

En otros terrenos, la versión establecida sobre ese período hace acto de presencia, aunque con matices. Así, cuando se les pregunta por el papel desempeñado por personajes como Juan Carlos de Borbón o Adolfo Suárez, se les considera como promotores de la llamada ‘transición española’. Esta visión cambia cuando se les presenta a otros actores históricos, como la oposición antifranquista, a la que los estudiantes consideran impulsora de esa reforma junto «a la sociedad en su conjunto, organizada o no», a la que ven como «determinante».

En cualquier caso, las respuestas apuntan que «la primera causa que posibilitó el final de la dictadura» fue «la desaparición física de Franco».


Dos consultas sobre la monarquía

Sobre el modelo de Estado establecido tras la muerte del dictador, en las respuestas de los alumnos a la encuesta emergen dos ideas generalizadas. Por un lado, un 40% considera que Juan Carlos de Borbón llegó a ser nombrado rey tras «un referéndum popular específico», mientras que un 30% sabe que realmente fue designado jefe del Estado español por el propio Franco.

También son mayoría los que creen que se celebró un referéndum para decidir si se establecía una monarquía parlamentaria o una república. El 43% considera que se llevó a efecto esa consulta, mientras que un 41% es consciente de que nunca se llevó a cabo.

Pello Guerra, en naiz.eus

viernes, 7 de enero de 2022

EL INGRESO MÍNIMO VITAL YA ES LEY EN ESPAÑA PERO NO MITIGARÁ LA DESIGUALDAD

 El ingreso mínimo vital (IMV) fue aprobado definitivamente el pasado 16 de diciembre por el gobierno español, aunque ya se había puesto en funcionamiento mediante un decreto ley publicado en el BOE del 1 de junio de 2020.

Por tanto, se tiene ya un año y medio de experiencia en lo que se refiere a la aplicación del IMV. No es un periodo de tiempo muy largo pero sí lo suficiente para poder observar su impacto. Algunos entusiastas del IMV llegaron a afirmar que sería un salto cualitativo en el estado de bienestar.

El propio Gobierno manifestó: “La aprobación del ingreso mínimo vital supone el mayor avance en los derechos sociales en nuestro país desde, al menos, la aprobación de la Ley de Dependencia”.

Sin embargo, otros, como el economista británico y teórico del precariado Guy Standingconsideran, muy contrariamente, que el IMV es “una de las políticas más estúpidas que uno puede imaginar”.

Los objetivos del IMV

Las cantidades establecidas para estas ayudas oscilan entre 5 639 euros al año para una persona adulta hasta los 12 406 para cuatro personas adultas y un menor.

El objetivo era llegar a 800 000 familias, es decir, aproximadamente 2 300 000 personas. Pero después de este año y medio de experiencia los resultados son, según el propio Gobierno, muy inferiores. Los últimos datos oficiales, de 1 de octubre de 2021, señalan que en ese momento había prácticamente 800 000 personas beneficiarias, es decir, 1 500 000 menos del objetivo inicial.

Para poner en proporción estas cantidades, cabe mencionar que el 21% de la población dentro del territorio del reino de España, es decir casi 10 millones de personas, está en “riesgo de pobreza”. Lo que sitúa las cantidades objetivo y reales del IMV en un lugar muy modesto: el 23 % de los objetivos iniciales del Gobierno y, de momento, apenas el 8 % del total de pobres realmente cubierto.

Los problemas del IMV

El IMV ha tenido defectos de aplicación debido a dos motivos: su diseño restringe y dificulta el acceso a la prestación y a los problemas implícitos propios de los subsidios condicionados.

En cuanto al diseño de la prestación, se han demostrado los excesivos condicionantes, mayores de lo habitual en subsidios de este tipo, para poder acceder al IMV. Eso, sin contar con las dificultades tecnológicas que, para muchas personas solicitantes, tenía el sistema de petición a través de internet. Pero el problema es más grave que esto.

Siempre que se traza una línea para dividir a las personas merecedoras y las no merecedoras de los subsidios condicionados, se pueden cometer dos tipos de errores:

El primer tipo de error es el falso positivo, que se comete cuando alguien pasa la prueba y no debería haberlo hecho.

El segundo tipo de error es el falso negativo, que ocurre cuando alguien falla la prueba y debería haberla pasado. Ambos errores son muy frecuentes.

Una persona recibe lo que no merece, según el criterio establecido entre merecedores y no merecedores, mientras que otra persona no recibe lo que merece. El primero no es importante pero el segundo error tiene muy malas consecuencias para las personas que han quedado excluidas del subsidio condicionado.

Dos estudios ofrecen unos datos muy desconsoladores: el primero, que agrupaba las ayudas condicionadas en 30 países, encontró un promedio de error sorprendentemente alto: 50 % quedaban excluidos de las ayudas. Otro estudio, con 38 programas de ayudas enfocados a la pobreza en 23 países, encontró que se excluye a entre el 44 % y el 97 % de las personas a las que supuestamente están destinados dichos programas.

Es indudable que, para los diseñadores y gestores del IMV, la guía ha sido: “Nadie puede cometer el primer error”. O sea, el falso positivo. En este sentido, el IMV puede considerarse un éxito.

Problemas propios de los subsidios condicionados

Por lo que respecta al segundo motivo, los problemas propios de los subsidios condicionados, vale la pena comentar los más conocidos y graves. Estos problemas ya fueron expuestos en la Comisión de reconstrucción económica y social en las Cortes españolas el 22 de junio de 2020, muy pocos días después de que entrara en vigor la aplicación del IMV. Pueden resumirse brevemente los principales de ellos:

La trampa de la pobreza. Cuando se es perceptor de un subsidio condicionado existe un fuerte desincentivo a buscar y realizar trabajo remunerado, pues ello implica la pérdida total o parcial del subsidio. El problema de la trampa de la pobreza es intrínseco a la condicionalidad.

Los inmensos costes administrativos de los subsidios condicionados. Aunque los costes son muy altos en distintas vertientes, en una es especialmente interesante: en proporción a las pocas personas que perciben estos subsidios. La condicionalidad implica control y el control implica gastos de gestión y administración.

La estigmatización asociada a los subsidios condicionados: la obligación a la que se enfrentan los candidatos a perceptores del subsidio de tener que identificarse en las ventanillas de la Administración como “pobres” o como “enfermos”, para no decir directamente como “culpables” de ser unos “fracasados” o “extremadamente” pobres.

El IMV y la desigualdad

El IMV puesto en marcha por el Gobierno español no está pensado para reducir las grandes desigualdades, muy agravadas con la crisis de 2008 y la posterior pandemia. Por ello no ha mitigado ni mitigará la desigualdad.

Los graves defectos del IMV son una parte de las razones por las que la propuesta de la renta básica, una asignación monetaria incondicional y universal, está cada vez más presente en la discusión política, ciudadana y académica.

Muestra de ello, estos ejemplos: un editorial de Financial Times del 3 de abril de 2020 en el que se defendía considerarla como opción; la defensa de la renta básica de António Guterres, Secretario General de la ONU, en su discurso por el 75 aniversario de la organización, el 22 de septiembre de 2020, o el plan piloto que se está diseñando en Cataluña y que se espera que entre en funcionamiento a finales de 2022.

Daniel Reventós, en Sin Permiso