lunes, 2 de febrero de 2009

PRISA NEGOCIA EL APLAZAMIENTO DE SU IMPORTANTE DEUDA

El endeudamiento del grupo mediático español se ha duplicado, prácticamente, hasta rozar los 5.000 millones de euros al cierre del pasado ejercicio, como consecuencia de la opa (oferta pública de acciones) lanzada sobre el 100% de su filial Sogecable. Se trata de una cifra muy elevada, que ha forzado al holding controlado por la familia Polanco a estudiar, de la mano de un grupo sindicado de bancos, un aplazamiento del pago de su deuda hasta el ejercicio 2011.
La editora del diario El País ya planteó, con ocasión de una Junta Extraordinaria de accionistas, el pasado mes de diciembre la necesidad de establecer un programa de refinanciación para el grupo que le permitiera hacer uso de diferentes instrumentos financieros, tales como bonos convertibles, canjeables, warrants o ampliaciones de capital, de cara a obtener la liquidez necesaria para hacer frente a los pagos que tiene en suspenso. Además, se arbitraron otras medidas de ahorro de costes, que ya han entrado en vigor.
Esta abultada cuenta pendiente de Prisa es consecuencia directa, según ha señalado en distintas ocasiones Juan Luis Cebrián, consejero delegado del grupo de medios, de varios factores. El primero, y más antiguo, la fusión de las plataformas Vía Digital y Canal Satélite Digital; pero también de la carga de un crédito sindicado generado por la primera opa (oferta pública de acciones) sobre Sogecable y, más concretamente, como consecuencia de la operación de fusión por absorción de Sogecable por parte de la propia Prisa . Esto, sin olvidar un aspecto penalizador adicional: la oferta de adquisición lanzada sobre la firma portuguesa Media Capital por el grupo español.
Con el objetivo de recapitalizar a Prisa , el directivo tampoco ha descartado, en ningún momento, poner a la venta otros negocios menos rentables y menos estratégicos del holding, tales como las empresas de impresión (imprentas) o su red de televisiones locales Localia, una cadena de televisión que finalmente fue cerrada por los responsables del grupo el pasado mes de diciembre.
Con estas medidas, y su actual negociación con el grupo sindicado de entidades bancarias, Prisa , cuyo valor en bolsa es de 2,02 euros por título, frente a los 2,85 que los expertos creen que vale, deberá hacer frente a sus obligaciones con sus acreedores de cara a impulsar las operaciones del holding en el futuro.Cebrián ha atribuido el elevado nivel de endeudamiento de Prisa al "extraordinario crecimiento del grupo durante la última década", lo que le ha permitido multiplicar por tres su tamaño desde que saliera a bolsa hace alrededor de nueve años. Hasta este momento, el grupo ha de hacer frente a tres créditos distintos: dos sindicados y un préstamo puente de 1.950 millones, que vence el próximo mes de marzo, y que fue el detonante que movió a la familia Polanco a intentar vender Digital + a Telefónica y Vivendi por 2.300 millones de euros en lugar de por los 3.000 millones de la misma moneda que, en principio, se referenció como precio de venta para la plataforma de televisión de pago. Y eso que ni siquiera así ha logrado materializar la operación.
La crisis ha forzado además al grupo a apretarse el cinturón. El primer varapalo va directamente al bolsillo del accionista, que no percibirá retribución alguna por la actividad de la empresa en 2008 (el año pasado abonó 0,18 euros por título). Por esta vía, el grupo que encabeza Juan Luis Cebrián pretende alcanzar unos ahorros de 241 millones de euros.
Otro colectivo que notará los nefastos efectos de la abultada deuda acumulada por el grupo serán sus altos ejecutivos, aquellos que cobran anualmente más de 80.000 euros brutos, que verán congelado su salario en 2009.
Los analistas aseguran que Prisa reducirá su deuda desde los 4.887 millones de euros de 2008 hasta 4.378 millones al cierre del año fiscal 2011.
El Economista

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