sábado, 22 de mayo de 2010

UN REGALO DE IDA Y VUELTA

Pocas familias podrán presumir de tener un refrán o dicho propio, ese gran tesoro de la cultura tradicional en el que se asienta buena parte de nuestra expresividad popular y refleja la idiosincrasia de nuestros pueblos. Pues esto es lo que les ocurre a la familia tafallesa protagonista de este relato, los Vidondo Ozcáriz, Ibáñez Vidondo y sus descendientes en los dos lados del Atlántico, los Chiribita, que conservan orgullosamente el suyo: "Chiribita, mata el toro con la levita". Así ha quedado recogido, al menos, en una publicación, "Refranes y Decires", que uno de esos descendientes, Francisca Ibáñez Vidondo, ha realizado para su familia y allegados tanto argentinos como tafalleses.
Paquita, como así la conoce todo el mundo, nació en Rosario (Argentina) en 1920; noventa años, pues, los que cumple este 10 de mayo. Su madre Nicolasa Vidondo Ozcáriz, junto a dos de sus hermanos, emigró a Argentina, como tantas otras familias tafallesas y navarras, a principios del siglo XX. Se instalaron en Rosario y aquí conoció al que sería su marido, Francisco Ibáñez, también tafallés. En esta ciudad nació Paquita, creció, se desarrolló, formó una familia y en ella sigue. Y hoy en este mayo de 2010 tiende un puente de amor, por medio de esta entrañable publicación, entre sus dos tierras de promisión: la tafallesa de sus padres y abuelos y la argentina de sus hijos y nietos. Y es que el espíritu del libro no es otro que el amor que siente por la tierra de sus antepasados; a pesar de no haber nacido, ni vivido nunca en ella, su madre le transmitió ese querer que ella siempre ha llevado en su corazón y que, a su vez, lo ha transmitido a sus descendientes. Con esta publicación, el sentimiento que trajeran sus padres hace el camino de vuelta, a modo de refranes y decires, que así es como Paquita habla "cuando le inunda la emoción, con esa condensación de la lengua, con ese crisol de significados que son los dichos y refranes acuñados en metal telúrico y ancestral", como señana en el prólogo del libro su hija, la antropóloga María Nieves Rico Ibáñez.
Uno de los ejemplares del libro vino rápidamente para Tafalla, a manos de sus sobrinas Tere y Arantza Ilundáin, las hijas de su prima Teresa Guillén Vidondo, a donde siempre acudiera cada vez que Paquita y su familia vinieran para Tafalla y con la que siempre mantuvo el contacto por carta, por fotos y por teléfono. "Entre las cosas que nuestra tía se llevaba en la maleta estaban los refranes que oía por un lado y otro de Tafalla. Refranes que escuchó a sus padres y tíos tafalleses y que tanto dicen del sentir, la personalidad y la identidad de un pueblo. Nuestra tía Paquita ha hecho una hermosa recopilación de refranes que ha buscado y guardado a lo largo de su vida y que con tanta sabiduría y gracia ha sabido incorporar entre los suyos como forma de transmisión cultural y de enseñanza. Ahora con sus 90 años nos devuelve este pedacito de Tafalla, que se llevó prestado, en forma de libro". Desde Tafalla, su segundo pueblo, sus sobrinas le felicitan de esta manera y le dan las gracias por este libro hecho, como se vuelve a señalar en el prólogo, "con la energía del habla cotidiana, con aquella que tiene forma y piel en el vínculo, en la comunicación con las personas que compartimos la vida de manera cercana por los códigos en que hemos crecido y en los cuales, también, sentimos que nos definimos".
Agurtzane Berrio, en La Voz de la Merindad

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