TAFALLA VIOLADA

Tafalla no merece lo que le están haciendo. La mayor agresión medioambiental de su historia se está operando ante nuestras narices sin que a muchos parezca importante. ¿Qué legado forestal, qué paisaje, qué entorno, qué ejemplo vamos a dejar a nuestros descendientes?

El Canal ha destrozado mucho más de lo necesario y se ha realizado de forma bestial, sin la menor consideración. La Fuente Rekarte es el escaparate más cercano. El Canal traerá sin remedio -eso es lo que pretende- el abandono del campo de muchos agricultores que no van a poder competir con los precios, y todo el término, con el comunal, lo llevarán primero entre cuatro agricultores y más tarde entre empresas agrícolas ajenas. Muchos de los que pedían Itoiz y el Canal están ya arrepentidos y desengañados. Con el Canal viene de socapa la concentración parcelaria, que la van a imponer por la puerta de atrás ya que no pudieron hacerlo por la vía legal, consultando a los agricultores.

Los molinos se van enseñoreando de nuestros cerros, y con las líneas de alta tensión previstas van a convertir Tafalla en una esparraguera metálica gigante. El Monte Plano, el bosque protegido más meridional de Navarra, reserva natural de caza y leña de los vecinos desde los albores de nuestra historia, está herido de muerte. En los años 60, un joven concejal, Felipe Esquíroz, impidió que se roturara, como cuatro cabezas huecas pretendían en nombre del "progreso". Hoy, otros "progresistas" lo están arrasando y a los nuevos Felipe Esquíroz que protestan en solitario en el Ayuntamiento no les hacen ni caso.

Para colmo, aquí está el órdago del Tren de Alta Velocidad, que hará que a los tafalleses nos salga más caro y más largo el viaje a Madrid, a cambio de destrozarnos el término, arruinar a los navarros y enriquecer a cuatro sinvergüenzas.

Porque hay un nexo de unión en todas estas obras: son proyectos creados para trasvasar incalculables fondos públicos a bolsillos privados. Algún día quizás descubramos lo que costó comprar las voluntades políticas, lo cual explicaría tanto silencio oficial, tanto abrirse de piernas ante la excavadora.

Tafalla está siendo violada y nuestro Ayuntamiento es incapaz de negociar contrapartidas. Porque aunque la mayoría municipal esté a favor de estas salvajadas, al menos debería vigilar las obras, impedir tantos excesos y exigir compensaciones: túnes que eviten rajar el Plano, desvíos, compromisos de repoblación forestal, reservas naturales....Pero ¿cómo va a responder el Ayuntamiento si nuestro pueblo, otrora combativo, está ahora silente, pasivo, atontado y confundido? ¿Dónde está la Tafalla movilizada que consiguió el Dispensario o la Variante?

Dicen que estos días está habiendo reuniones de asociaciones y vecinos para dar alguna respuesta digna, que una a los tafalleses en torno a un mínino "sálvese lo que se pueda". Hacer algo que nos pueda devolver a todos y todas un poco de dignidad y haga mover el culo a nuestros concejales. Ya es hora que alguien nos convoque a dar nuestra opinión.

Jose Mari Esparza Zabalegui (La Voz de la Merindad)