La casa consistorial de Garínoain, cerrada por peligro de hundimiento, no volverá a albergar un pleno hasta que se subsanen los graves problemas estructurales que lleva arrastrando desde febrero de 2013, cuando se apuntaló de forma "provisional". De ahí que Derecha Navarra y Española (DNE), único grupo gobernante, tuviera que celebrar la sesión de ayer en el conjunto arquitectónico de Cataláin, en concreto, en la sede de la Agrupación de Servicios Sociales de la Valdorba.
La distancia sobre el núcleo urbano no impidió que 25 vecinos se acercasen hasta la nueva ubicación para interesarse por la actividad municipal. Aunque DNE trató de limitar el acceso al pleno, finalmente los garinoaindarras pudieron acceder a la sala y presenciar un nuevo capítulo del desgobierno al que les tiene sometidos la actual corporación, liderada por Javier Echarri.
Y es que los problemas comenzaron con la aprobación de las actas del pleno anterior, que no suelen conllevar mayores problemas. Pues bien, DNE acusó a la secretaria municipal de no recoger todo lo sucedido en la sesión, haciendo alusión a los rifirrafes constantes entre ediles y vecinos. La secretaria, por su parte, alegó que todo lo que ocurra una vez levantada la sesión no es competencia suya.
Por otro lado, DNE quitó del orden del día la ordenanza reguladora de los comunales y aprobó, sin ofrecer ningún dato, los presupuestos de 2014, por lo que hasta que no se sometan a exposición pública no se sabrá a cuánto ascienden ni qué inversiones contienen.
Diario de Noticias
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